(20220607) Sierra de Gata-Etapa 6-Cilleros-Teso Moreno-Río Erjas-Termas Monfortinho.

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Punto de inicio.    Cilleros.

Desvío a la izquierda.

Cruzar puerta metálica.

Pozo y casa en ruinas.

Finca Matasanos.

Teso Moreno.

Charca.

Antigua casa de carabineros.

Río Erjas.

Regato del Vino.

Casa abandonada.

Cruzar la valla hacia la carretera.

Puente sobre el río Erjas que hace de frontera con Portugal.

Volvemos a Cilleros para iniciar la última etapa de nuestro recorrido por la Sierra de Gata.

Desde la misma plaza que el día anterior comenzamos a andar dirección Oeste y en ligero ascenso,  para llegar a una especie de postes indicadores de fincas y de casas rurales.
Continuamos avanzando, ahora en ligero descenso y pasamos una puerta metálica y a su lado una casa en ruinas, que bien pudo ser la casa de los guardeses de la Finca Matasanos, al lado de la cual pasamos poco después.

Parece ser que es una finca reconvertida en coto de caza mayor. 

Está totalmente rodeada de alambrada de gran altura y de vez en cuando vemos algunas cámaras de seguridad.
Seguimos adelante y en ligero ascenso hasta llegar al vértice geodésico de Teso Moreno.
Desde aquí el camino es en ligero descenso,  pasando al lado de lo que pudo ser una antigua casa de carabineros, un poco antes de llegar al río Erjas, que hace de frontera con Portugal.

Nuestra idea, en principio, era vadear el río y continuar por el lado portugués hasta llegar al edificio de las termas.

 de Monfortinho.
No hay forma de cruzar el río ya que llevaba bastante agua y no tenemos más remedio que continuar paralelos al mismo, pero por la zona española.

De vez en cuando nos aproximamos para comprobar si tenemos alguna opción de cruce, pero con la cantidad de caudal que lleva, no resulta factible.

Cruzamos un pequeño regato que llaman del Vino y un poco más adelante tenemos que pasar por una gran valla metálica, cerrada con candado, para poder pasar a la carretera que nos da acceso al puente que cruza el río Erjas y nos lleva a Portugal.

Continuamos en dirección a las termas pero viendo que están bastante lejos y por el camino no existe establecimientos hoteleros, ni nada que se le parezca, decidimos quedarnos en un banco bastante precario, con la única sombre posible del entorno.

Desde aquí pedimos socorro a nuestro taxista de confianza y mientras llega,  aprovechamos el tiempo para poder comer algo, aunque estamos bastante cansados, sofocados y con ganas de una buena ducha.

El camino es cómodo y se puede avanzar rápido pero no hay nada de sombra y lo que es peor, absolutamente nada de agua hasta llegar al río, por lo que es muy necesario hacer buen acopio de agua en las cantimploras.

Una vez nos recoge el amigo taxista nos dirigimos raudos a nuestros alojamientos para poder ducharnos a gusto y descansar un buen rato, antes de bajar a la terraza a reponer los líquidos necesarios, nunca mejor dicho.

Una vez cómodos y con una buena "birra" en la mano, seguimos teniendo la inquietud sobre nuestra cena de hoy.

¿Tendremos cordero asado?       ¿Estarán por la labor?

En cuanto vemos aparecer al dueño nos aproximamos a él y le preguntamos:

¿Qué tal va eso?       ¿A qué hora podemos llegar para cenar?

Su contestación es:      "Antes de las 21,30 no, que todavía no estará hecho".

Bueno, al menos su contestación nos permite vislumbrar un rayo de esperanza.

Damos una vuelta por el pueblo y sobre la hora indicada nos presentamos en el comedor.

Nos ha preparado una mesa amplia y nos dice que al final ha comprado cabrito y que nos ha puesto un par de paletillas para los tres.

Nos saca un poco de ensalada verde, a la que no le hacemos mucho caso, y a continuación dos fuentes con una paletilla de cabrito en cada una.

A partir de aquí no conocemos a nadie y no contestamos preguntas, cuchillo y tenedor en ristre comenzamos a trocear las paletillas hasta que conseguimos que estén a nuestro gusto y a partir de aquí,  es cuestión ensuciarse un poco los dedos.

Con el tinto habitual de Luna de lobos, le damos buena cuenta a las paletillas y cuando ya estamos a punto de terminar........, alguien suelta la pregunta:      ¿Cuál es la "taba"?

!Menudo dilema¡

!Seguimos sin saber dónde está la "taba".¡

A gusto y satisfechos nuestros últimos caprichos, aprovechamos para salir a la terraza para tomar café y un buen "digestive".

Al día siguiente nos espera un duro día de turismo en Portugal, ya que tenemos pensado visitar el pueblo de Monsanto y también llegar a la zona de las Termas de Monfortinho y a la vuelta,  pasar por el bonito pueblo de Acebo.


Hemos comenzado a andar en Cilleros sobre las 7 horas y 49 minutos y acabado cerca del puente fronterizo con Portugal a las 14 horas y 44 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de 5 horas y 55 minutos a una media de 3,9 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 59 minutos.

El desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 230 metros y de unos 400 metros en descenso.

La longitud total del recorrido ha sido de unos 22,8 kms.


El recorrido no tiene ninguna dificultad técnica. 

Teniendo en cuenta que hay bastantes bifurcaciones y los diferentes intentos realizados cerca del río, se hace necesario la utilización de GPS con un buen "track".