Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 26 de mayo de 2021

(20210526) Vuelta circular por Labetxu-Valle de los colores.

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Desde el punto de inicio.


Primer paso elevado para evitar la alambrada.
Abandonamos las marcas de GR y seguimos de frente.

Rocas en las que aparecen grabadas las iniciales de Hondarribia y Pasaia como zona de límite municipal.

Continuamos bajando.

Cruzamos este paso canadiense y a continuación nos desviamos a la derecha.

Ruinas del caserío histórico de Gaztarrotz.



Pequeñas construcciones que pueden servir de abrigo.


Nos desviamos a la derecha por paso estrecho.

Marcas blancas de la senda del litoral.


Indicadores.


Antes de llevar a Labetxu ya comenzamos a ver algunas geoformas.



















Atravesamos esta grieta por su parte alta.


Comenzamos a ver Labetxu-El valle de los colores.
Comenzamos a subir por el borde del valle para tomar el sendero que baja.


Nos desviamos a la izquierda para tomar el sendero que baja en fuerte pendiente.

Hay instalada una cuerda que facilita el descenso.


Nos adentramos en el valle.


























En el fondo del valle nos encontramos con el arroyo Gaztarrotz.






















Salimos del valle y nos encontramos con una pequeña cueva.

Un poco más adelante nos encontramos con la gran concha.


A unos pocos metros una pequeña sima.



Volvemos a desviarnos a la derecha.


Dejamos las bonitas formaciones rocosas y tenemos que desviarnos a la izquierda.
Llegamos a una zona con puestos de caza.
En esta bifurcación de caminos tomamos el sendero central.

Nos desviamos a la derecha y enlazamos con la GR-121 o Sendero Talaia.

Llegamos a unos postes indicadores.

Cruzamos un pequeño arroyo.

En el punto que enlazamos con el camino de ida comenzamos a subir por la ladera hacia la cima del monte Artola.

Artola.





Llegamos a la carretera y a pocos metros llegamos al punto de inicio y lugar donde tenemos aparcado el vehículo.

Una vez más y aprovechando el buen tiempo nos hemos dirigido a Jaizkibel con intención de bajar hacia el famoso Valle de los Colores-Labetxu y disfrutar de la vista de las diferentes geoformas de la zona y su abanico de colores, así como de las diferentes rocas que sufren el embate del mar, que oportunamente estaba bastante embravecido.

Un recorrido para disfrute de los amantes de la fotografía y la naturaleza.

Hemos aparcado el vehículo en un pequeño hueco de la carretera que sube a Jaizkibel y a la altura del km. 8,5.
Una vez equipados nos ponemos en marcha carretera abajo, unos 300 metros, hasta llegar a enlazar con el Sendero Talaia-GR-121 Vuelta a Gipuzkoa.

Seguimos bajando por el sendero durante unos 30 minutos hasta que lo abandonamos para seguir descendiendo de frente y pasar al lado de unas rocas en la que se encuentra un mojón municipal y unas inscripciones en la piedra,   con las letras "F" y "P", de Fuenterrabia y Pasaia, indicando los límites municipales.

Continuamos bajando y a la altura de un paso canadiense nos desviamos a la derecha para llegar a las ruinas del caserío histórico de Gaztarrotz.

Unas cuantas fotos y seguimos avanzando para volver a desviarnos hacia la derecha y llegar hasta unos postes indicadores y su lado un letrero con la indicación del Valle de los Colores.

Seguimos descendiendo y comenzamos a contemplar diferentes geoformas en las múltiples rocas del recorrido, hasta que llegamos a la zona de la llamada "grieta pequeña", que la bordeamos por su parte alta.

Un poco más adelante llegamos a una especie de mirador desde donde podemos contemplar todo el perfil de la costa y abajo, a nuestra derecha,  el famoso Valle de los Colores, también conocido como Labetxu.
Comenzamos a ascender por la esquina del valle hasta llegar a la zona en la que podemos descender,  al principio por un sendero estrecho y bastante pendiente y posteriormente nos ayudamos con una cuerda que está colocada a propósito para facilitar el descenso.

Ya en la zona baja y al lado del arroyo Gaztarrotz, que es el que conforma el pequeño valle, nos desviamos a un lado y a otro del mismo con intención de ir contemplando las diferentes formaciones rocosas y los diferentes colores de las paredes.

Esta es una zona en la que cada uno puede optar por dirigirse a la parte que más le interese con objeto de obtener las mejores fotografías posibles, ya que toda la zona es de una belleza tal que da  lo mismo que parte recorrer.          Todas son bonitas.

Una vez satisfechos de contemplar todas las zonas que nos ha parecido bien,  atravesamos el arroyo y seguimos adelante paralelos a la costa para llegar a una pequeña cueva o abrigo y un poco más adelante poder contemplar unas formaciones rocosas en forma de concha, además de llegar a una pequeña sima en su parte contraria.

Desde este punto comenzamos el ascenso, teniendo en cuenta que tenemos varios desvíos, hasta que llegamos a una zona en la que nos encontramos con varios puestos de caza.

Seguimos avanzando en continuo ascenso hasta que llegamos a enlazar con el Sendero Talaia-GR-121 que lo seguimos hasta el punto en el que confluye con el camino de bajada.
En este sitio volvemos a abandonar la GR y continuamos en ascenso por la misma ladera del monte Artola, hasta que llegamos a su cima y a la escultura que se encuentra unos pocos metros antes.

Después de unas cuantas fotos, bajamos por el lado contrario y llegamos a alcanzar la carretera para pocos metros después alcanzar el punto de inicio y lugar donde hemos aparcado el vehículo.

Ha sido un recorrido muy bonito, ya lo habíamos hecho otras veces pero es verdad que cada vez que lo recorres encuentras algo distinto. Es una auténtica preciosidad.

Una vez en el vehículo nos ponemos más cómodos y nos dirigimos dirección Guadalupe hasta que llegamos a un conocido "merendero" que está abierto y podemos comer algo, ya que teniendo en cuenta la hora comenzábamos a tener bastante apetito.
Después de los saludos de rigor, refrescarnos un poco y tomar un ligero "aperitive", nos sentamos en una mesa y comenzamos a degustar lo que hemos pedido, que consiste en lo siguiente:
-Ensalada mixta en general para todos y después un par de "txuletas" con patatas fritas y pimientos del "piquillo".
La ensalada bien, pero las "txuletas" dejaban bastante que desear.
Como postre un poco de queso con membrillo y también una cuajada.
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto joven que no hemos conseguido saber su procedencia, aunque todos hemos apostado por Ribera del Oria.       No hemos utilizado excesiva "gure gaxeosie", lo que dice bastante a favor del vino.
Los consabidos cafés, ligera sobremesa y nos ponemos en marcha para volver a nuestros respectivos domicilios después de haber disfrutado de un magnífico día en una zona muy bonita y gozando de una buena compañía.


Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 6 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 42 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 6 minutos a una media de 2,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 29 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 627 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 10 kms.

Pocos tramos están marcados, en algún momento vamos por la GR-121 Sendero Talaia, otras veces por senderos marcados con dos rayas blancas que corresponden al sendero del litoral, pero en otras muchas ocasiones no hay marcas y sí muchas bifurcaciones de senderos que hacen necesario conocer muy bien el camino o de lo contrario, utilizar GPS con un buen "track".

El recorrido tiene zonas bastante dificultosas, entre ellas la bajada hacia el Valle de los Colores que es necesario ayudarse de una cuerda que se encuentra en el sendero para poder descender al mismo. 
No es que tenga una gran dificultad, pero si que no es un recorrido para cualquier persona. 
Es necesario estar acostumbrado a caminar por este tipo de terrenos escarpados en los que es imprescindible realizar alguna pequeña trepada y utilizar una cuerda, que está instalada en el camino, para ayudarse a descender por senderos muy pendientes. 
Por supuesto que no es recomendable ir con niños.


Para llegar al punto de inicio es necesario llegar a la localidad de Lezo y después tomar la carretera GI-3440 en dirección Jaizkibel y a la altura del km. 8,5 hay un pequeño espacio a la izquierda en el que pueden entrar uno o dos vehículos.