(20210519)Circular Argiñano-Bordas de Arriba-El Alto-Zoiolagaña, por el barranco del Obantzea.

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Arguiñano.

Subimos desde el pueblo por esta pista cementada.

Primer desvío a la izquierda.

Ahora a la derecha.

Atravesamos esta puerta metálica.

Sendero en dirección al barranco.

Otro desvío.

Pequeño desfiladero.

En el fondo del barranco en donde confluyen varias torrenteras.     Obviamente en época de lluvias.

Continuamos por sendero entre boj, encina, roble, etc.

Deferentes oquedades en las paredes que pueden servir de buitreras.

Musgo, liquenes, etc.

Muro de piedras.

Zona muy cerrada que nos obliga a tomar la desviación de la derecha para superar este cierre.

Nos desviamos a la derecha y pasamos una pequeña puerta metálica.

Paso estrecho.

Llegamos a zona despejada.

Zona de aparcamiento en donde cruzamos la puerta y seguimos por el camino herboso.

Aska (abrevadero).

Salto de alambrada.

Subimos por la ladera boscosa sin sendero definido.

Llegamos a la parte cimera conocida como El Alto.

Seguimos por el cordal hacia Zoiolagaña.

Otra alambrada.

Zoiolagaña.

Adelante Elimendi.

Otra alambrada.

Llegamos a la pista y giramos a la izquierda.

Embalse de Alloz.

Fuente y "aska".

Balsa para ganado.

Otra vista del embalse.

Llegando al punto de inicio.

Iglesia de San Martin en Arguiñano.

Para hoy pensábamos que el tiempo nos iba a respetar en cuanto a lluvia y al final así ha sido.         Hemos notado algunas gotas suaves de vez en cuando, pero en general no hemos tenido mayor problema para realizar la ruta que teníamos prevista.

Nos faltaba por descubrir este barranco o cañón del Obantzea, que hemos oído hablar pero no lo conocíamos y la verdad es que no nos ha defraudado. 

Es bonito, con mucha formación rocosa, grandes oquedades en sus paredes, preciosos desfiladeros y una vegetación repleta de líquenes, musgo, boj y más especies que nos transportan a otras latitudes con selvas tropicales. 

En definitiva, merece la pena realizar este recorrido por el barranco.

Hemos comenzado a andar desde el pueblo de Arguiñano que pertenece al municipio de Guesálaz y se encuentra en la ladera sur de la Sierra de Andía. 

Una vez aparcado el coche en el pueblo (no hay muchos sitios), comenzamos a subir pueblo arriba por un camino asfaltado y en fuerte pendiente,  hasta que terminamos con la zona cementada y entramos en pistas con mucha piedra suelta. 

En este punto nos desviamos por la pista de la izquierda y pocos metros después nos desviamos a la derecha hasta que llegamos a una puerta metálica, la cual la atravesaremos.
Continuamos por caminos cómodos y adentrándonos poco a poco en el barranco.    Seguimos los hitos de piedras que vemos por el camino y nos volvemos a desviar hacia la derecha.

La vegetación comienza a cerrarse un poco y entramos en un pequeño desfiladero con las paredes muy próximas y poco espacio para avanzar, aunque sin dificultades.
El sendero se cierra bastante y tenemos que continuar apartando ramas de boj y otros arbustos para poder avanzar.
Llegamos a la zona del fondo del barranco en la que en época de lluvias confluyen varios arroyos, que bajan por los cuatro costados.

Seguimos adelante y vamos contemplando diferentes formaciones en las rocas de las paredes, grandes oquedades, vegetación con mucho musgo y líquenes por todas partes, etc.
Continuamos avanzando y llegamos a una zona en la que vemos un pequeño muro de piedra que es obra del hombre, no sabemos si para delimitar las diferentes zonas municipales o para evitar la mezcla de ganado, pero el muro sigue allí y un poco más adelante seguimos viendo más partes del mismo, en buen estado.

Llegamos a un punto en el que las paredes se estrechan mucho y únicamente se puede continuar escalando por el lecho del barranco, pero un poco antes de llegar a ese punto un hito de piedras indica una pequeña subida por la derecha para evitar el fondo del barranco. 

Esta subida es bastante pendiente y nos obliga a utilizar las manos para apoyarnos, pero sin mayores dificultades.

Continuamos por el fondo del barranco y contemplamos con asombro su vegetación,  hasta que llegamos a un punto en el que tenemos que desviarnos a la derecha y cruzar una pequeña puerta metálica.      Desde aquí llegamos a un punto en el que tenemos que atravesar un paso bastante estrecho entre dos grandes rocas, pero que tampoco implica mayor problema.

Seguimos adelante poco a poco y comenzamos a ver que el paisaje se hace más amplio y poco después ya llegamos a una zona bastante despejada y con bastantes pastos, por lo que pocos minutos más tarde comenzamos a ver las primeras vacas.

Pasamos por la zona de las Bordas de Arriba y llegamos a una gran puerta metálica en la que hay indicadores de "aparcamiento" y también un gran letrero del Parque Natural Urbasa Andia.
En este punto atravesamos la gran puerta metálica y seguimos avanzando por una pista herbosa hacia la izquierda, según llegamos.

Continuamos avanzando y pasamos al lado de un gran "aska" (abrevadero) y desde aquí comenzamos a subir decididamente a través del bosque y sin camino definido. 

Primero saltamos una alambrada y posteriormente seguimos ascendiendo hasta la parte final,  que coincide con lo que se conoce como El Alto. 

No hay nada especial que lo identifique y después de contemplar unos minutos las vistas de la zona y sacar unas cuantas fotos, seguimos avanzando por el cordal dirección Sur hasta que llegamos al alto de Zoiolagaña, no sin antes saltar otra alambrada.

Continuamos dirección Sur y nuestra previsión era bajar hasta la zona de las pistas y los rediles del ganado para volver a subir a Elimendi, pero entre que ha empezado a llover un poco, hace bastante viento y frío y tampoco tenemos excesivas ganas de subir.........., bajamos rápidamente hacia la pista próxima a una bonita borda y que además tiene un letrero indicador con el nombre de Arguiñano.
Tomamos la citada pista y sin perderla,  pasamos al lado de una fuente y "aska", una balsa para ganado, etc., etc., llegamos sin mayores problemas al punto de inicio.

Una vez ya en el pueblo nos ponemos más cómodos, nos refrescamos un poco y en vista de que por la zona no tenemos nada donde poder comer, tomamos la decisión de continuar por la carretera hacia el alto de Echauri, ya que por la zona habíamos visto lugares con mesas de pic-nic que nos podrían servir para nuestro fin de utilizar las viandas que habíamos traído en previsión de lo que ha pasado.     Es decir, se ha hecho tarde y no hay ningún "jatetxe" en zona próxima.

Elegimos una zona en la parte alta de Echauri que tiene un par de mesas de piedra y después de sentarnos en una de ellas comenzamos a hacer inventario de las vituallas.

-Comenzamos con unos entrantes de ventresca de bonito en aceites esenciales combinado con unas magníficas antxoas en salazón que han permanecido varios meses sumergidas en un magnífico aceite de oliva de Catania.         !Perfecto¡     !Genial¡

-Seguimos con unas rodajas de lomo de caña cortado con hacha, que hace las delicias del personal.

-Continuamos con unos ibéricos (chorizo y salchichón) en sus formas de picante y muy picante y acabamos con la sensación que nos ha faltado el café caliente de Juanma y las gotas de Joxean.

Menos mal que hemos podido disfrutar del "xato", al que le hemos dado un buen trato y muchos abrazos.

Pero bueno, otra vez será.     Lo importante es que hemos disfrutado de una agradable comida de pic-nic después de hacer una bonita excursión y disfrutar de la compañía.

El recorrido es muy recomendable, por lo bonito, y no es excesivamente problemático. 

Eso sí, nosotros no recomendamos realizarlo con niños ya que hay zonas en las que puede resultar peligroso.
Hay algún paso que otro en el que tenemos que pasarlo con precaución, pero sin más.
Hay varios senderos, por lo que es recomendable seguir las indicaciones de los hitos de piedras. 

Después de salir del barranco no hay caminos marcados para subir a las cimas, por lo que recomendamos utilizar GPS con un buen "track".

Hemos comenzado a andar en el pueblo de Arguiñano sobre las8 horas y 40 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 14 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 55 minutos a una media de 3,3 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 54 minutos.

El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 600 metros.

La longitud total del recorrido ha sido de unos 16 kms.


Para llegar al pueblo de Arguiñano existen muchas rutas y nosotros hemos llegado a través de la NA-700 pasando por Etxauri y Salinas de Oro.