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Casa rural en Pereda de Ancares.
Pereda de Ancares.
Saliendo del pueblo.
Entre grandes castaños.
Según subimos vemos el pueblo.
El día no parece muy bueno.
Algo de niebla en los valles.
Las laderas llenas de piorno y brezo.
Nos desviamos a la izquierda.
Ahora nos desviamos a la derecha.
Siguiendo esta ruta.
Una pequeña cascada.
Zona de la cascada.
Zona próxima a la primera puerta metálica.
Al lado de una borda en construcción.
Cruzando la "erreka".
Otra puerta metálica más.
Panoramas.
Otro desvío a la izquierda.
Parece que tenemos más niebla.
Alto del Mirandelo.
Dicen que hay un mirador excelente.
Abajo, en el valle, puede ser Burbia.
Subiendo hacia la Chana Grande.
Chana Grande.
Abajo el pueblo.
Otro desvío a la izquierda.
Seguimos bajando.
Una zona de colmenas protegidas con este muro de piedra.
Impresionantes castaños.
Entrando en Burbia.
Camping de Burbia y fin de etapa.
Desde el interior.
Desde Pereda de Ancares iniciamos una ruta que en principio nos devolvería a este mismo punto siete días después, pero problemas climatológicos y logísticos nos obligaron a suprimir la última etapa.
La etapa de hoy discurre por zonas cómodas, muchas de ellas son pistas y cuando se trata de senderos son amplios y sin problemas.
Bastantes tramos de esta etapa coinciden con el Camino Natural "La Mirada circular", por lo que podemos ver indicadores y postes en diferentes puntos.
Salvo en estos casos, los caminos no están marcados, salvo las excepciones de algún "kairn" que otro.
Desde el día anterior nos alojamos en el Centro de Turismo Rural de Valle de Ancares, regido por Jorge y Ana que fueron muy amables y atentos, disfrutamos de su cocina y de su alojamiento.
El último día volvimos a este mismo lugar para pasar la última noche antes de regresar.
Como pretendíamos salir temprano, nos dejaron en el comedor lo suficiente para un desayuno, así como unas buenas rebanadas de pan que nos sirvieron para comer algo de embutido, que habitualmente solemos llevar, así como una bota de vino llena con los caldos del lugar.
Comenzamos a andar desde el mismo CTR de Pereda de Ancares en donde habíamos dormido y saliendo del pueblo seguimos el citado camino de La Mirada Circular.
Al poco tiempo nos desviamos a la izquierda y un poco más adelante tomamos otro desvío, pero esta vez a la derecha.
Pasamos al lado de una pequeña cascada, seguramente debido a la cantidad de agua caída.
Seguimos avanzando y ascendiendo y cruzamos una especie de puerta metálica y un poco más adelante, al lado de una borda en construcción.
Pocos minutos después cruzamos un arroyo y atravesamos otra puerta metálica.
Continuamos ascendiendo por camino amplio y cómodo y llegamos a otro desvío a la izquierda que nos conduce al Alto del Mirandelo.
Se supone que en este punto hay un bonito mirador y unas magníficas vistas.
En fin, no hemos tenido suerte.
Debido a la niebla únicamente podíamos contemplar algo a no más de unos 10 metros de distancia.
Una vez en este punto decidimos subir a la Chana Grande, no sea que se produzca una inversión térmica y tengamos 20º grados en la cima y cielos despejados y nosotros sin enterarnos.
Pues no.
Llegamos a la cima y a duras penas conseguimos ver una gran antena y un pequeño edificio auxiliar de la antena.
Un vértice geodésico y algún indicador que otro.
Se supone que esta cima debe tener una vistas magníficas.
En otra ocasión.
Aprovechamos el pequeño edificio y nos quedamos unos minutos con intención de comer algo de fruta, galletas, etc., además de unos buenos tragos de agua, que también hacen falta.
Minutos después volvemos al Alto del Mirandelo y desde el cruce continuamos camino para desviarnos nuevamente a la izquierda e iniciar el descenso.
Seguimos bajando por camino cómodo y pasamos al lado de unas colmenas que se encuentran protegidas por muros de piedra.
Parece ser que este tipo de protección es para evitar que los osos arrasen con la miel y todo lo que encuentren a su paso, aunque este argumento no parece excesivamente creíble ya que el muro se ve un poco endeble para un oso.
Continuamos nuestro camino y poco a poco vamos llegando a Burbia, no sin antes cruzar un bonito bosque repleto de castaños de gran porte.
Atravesamos el pueblo y nos dirigimos hacia el camping, que es donde se encuentra nuestro alojamiento.
Nos alojamos en el Camping de Burbia, teníamos habitaciones de 2 camas y las duchas eran comunes y situadas en los pasillos.
No era nada del otro mundo, con algo de polvo, pero suficiente.
No son necesarios sacos de dormir. Tienen sábanas y mantas.
El precio es bastante módico, entre 25 y 30 € por persona en media pensión.
Para cenar esa noche nos propusieron lo siguiente:
-Un gran cuenco de sopa con fideos y como segundo....
-Huevos fritos, bacon o jamón o chorizo, además de patatas fritas.
-Postres variados en consonancia y vino de la zona que estaba bastante bien.
Hemos comenzado a andar a las 7 horas y 51 minutos y terminado en el camping de Burbia sobre las 14 horas y 13 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 50 minutos a una media de 3,1 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 22 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de 717 metros y en descenso de 772 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 14,5 kms.
Esta etapa no tiene mayor dificultad, los caminos son cómodos y amplios pero no están muy bien señalizados por lo que se hace necesario la utilización de GPS con un buen "track".
