Inicio de la travesía con niebla.
Se despeja y comenzamos nuestra penitencia.
Llegando a Albiztur.
Miembros del consejo de administración.
Lavadero en Albiztur.
Al fondo Albiztur.
Otro miembro del consejo.
Una calera.
Bonita estampa.
Bonitos prados y buen tiempo.
Hernio.
Al fondo Izarraitz.
Una de las numerosas ermitas de la ruta.
Seguimos al lado del macizo de Hernio.
Humilladero.
Caserío y parte del Hernio.
Nieta del presidente del consejo.
Bonito caserío.
Caserío viejo y lugar de nuestro almuerzo.
Bonita pista.
El caserío de nuestro almuerzo con palmera incorporada.
Otra ermita.
Otra calera más. Parece ser que que en esta zona se utilizaba mucha cal.
Bonito sendero.
Senderos en el bosque.
¡Buen ejemplar!
Seguimos con bosques.
Llegando a Azpeitia.
Esperando al autobús.
Para el día de hoy teníamos varias excursiones a elegir pero la falta de respuestas y la rápida decisión de uno de los miembros hizo que se optase por esta travesía.La verdad es que ha resultado bonita, el tiempo ha sido sensacional y los paisajes espectaculares así como los hongos, los níscalos, las zizas, etc.
Tomamos el tren en dirección a Tolosa y desde la misma estación comenzamos a andar en dirección a Benta Haundi.
La intención era llegar a Azpeitia a través de la GR-9, también conocida como la Ruta de los Toros, que en su inicio comienza en tierras navarras. El camino está bastante bien marcado pero tiene el problema que en muchas zonas el sendero se cierra con facilidad por falta de uso.
Tuvimos un comienzo de travesía un poco accidentado con caídas en zarzales que requirieron de primeros auxilios. Teníamos muchas zonas en las que abrirnos paso a base de bastonazos, utilizando los mismos como si fuesen machetes para apartar y cortar zarzas.
¡Es una pena que los caminos se cierren por falta de uso!
Llegamos a Albiztur y desde allí y con intención de acortar un poco la ruta, dejamos la GR-9 y nos desvíamos por la GR-21 que llega más directamente a Bidegoian.
Sin mayores problemas llegamos a Bidegoian y de allí al alto de Bidania para pasar al lado de Trintxera y después a Errezil.
Al lado de un caserío viejo nos paramos con intención de reponer fuerzas y dar buena cuenta de las viandas que habíamos llevado. En esta caso tampoco era nada especial, pero bueno, era un buen menú:
- Selección de moluscos bivalvos a las finas hierbas con emulsión de aceites ibéricos.
- Finezza de ibérico a la pimienta negra.
- Selección de magro ibérico con fino pimentón de la vera.
Todo lo anterior muy bien regado con un caldo fresco, afrutado y con ligeros toques de maceración carbónica.
- Para bien terminar un poco de café caliente y otro poco de agua bendita.
¡Dios bendiga a Juanma y a su termo!
Bien calentitos por dentro y por fuera continuamos el camino. De vez en cuando nos tocaba una pequeña subida que nos hacía echar la gota, pero bueno, teníamos que seguir.
Poco a poco y recogiendo algunas setas que otras llegamos a Azpeitia. Sería cerca de las 17,30 horas, por lo que nos daba tiempo de tomar una cerveza y esperar al autobús.
Sabíamos la hora del autobús pero llegó una media hora más tarde, ya que según dijeron por culpa de algún accidente entre Azkoitia y Azpeitia.
Al final llegó después de las 19 horas y nos montamos con intención de llegar a casa cuanto antes.
Nos dejó en la estación de autobuses y desde allí cada uno tuvimos que buscarnos la vida para volver a casa. Ha sido una bonita excursión.
Comenzamos a andar sobre las 8,30 horas en la estación de Tolosa y terminamos en Azpeitia sobre las 17,30 horas, aproximádamente.
Los kilómetros recorridos han sido de 25,48 kms. en los que hemos empleado 6 horas efectivas de movimiento a una media de un poco más de 4 kms./horas.
El tiempo que hemos estado detenidos ha sido de 2 horas y 55 minutos.
El desnivel total en ascenso ha sido de 905 metros y de 897 en descenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario