Antiguo edificio de comunicaciones en ruinas. Está en pleno camino hacia la cima de Bargagain.
Un bosque oscuro y bien cerrado.
Cerrado, está muy cerrado.
A pesar de lo resbaladizo del terreno era una gozada.
Llegando al portillo.
En la parte alta de Urbasa contemplando el paisaje. Al fondo se puede ver la Sierra de Aitzgorri con nubes.
Llegando a la cima de Bargagain.
La cruz de Bargagain.
Para realizar la excursión de hoy teníamos poco "quorum". Únicamente el 50 % del grupo.
Uno está en plena degustación de marisco en Galicia y el otro, en fin, al otro le gustaría estar en plena degustación de marisco. Bueno, estábamos los suficientes para hacer una bonita excursión por la zona de Urbasa. En vista del pronóstico de la "meteo" nos decidimos por hacer una excursión un poco corta no sea que empezasen a caer chuzos de punta y........
Bueno, digo un poco corta comparando con las "sobas" que nos metemos últimamente.
Esta de hoy "solo" tenía 15 kms. Ha resultado una excursión preciosa. El tema se trataba de salir del pueblo de Altsasu y después de cruzar las carreteras, las vías del tren, etc., comenzar a subir decididamente hasta la punta más alta de Urbasa, que en este caso se trataba de la cruz de Bargagain. Una atalaya muy bonita con una cruz de hierro, buzón, vértice geodésico y todo. No le faltaba de nada y encima tenía unas vistas preciosas.
Podíamos ver bastante cerca la Sierra de Aitzgorri, un poco más lejos Txindoki, después Gazume, el collado de Zelatun y Ernio, hacia abajo los pueblos de la Barranka y la Sakana, etc. etc.
Todo muy bonito. El problema ha sido subir hasta la cima. El camino de subida muy bonito, entre bosque y al final piedra, pero el problema era que el día anterior había llovido abundantemente y la zona tiene un tipo de tierra bastante arcillosa y también como grasienta, por lo que la subida ha sido un pequeño poema.
Buscando pisar las hojas o la hierba, si no lo conseguías aquello parecía una pista de patinaje. Podías avanzar un paso hacia arriba pero enseguida bajabas dos o tres. Así y todo, con mucho cuidado hemos conseguido llegar a la cima. Teníamos barro hasta en las orejas.
Por el camino hemos visto bastantes puestos de paloma y por supuesto gente dispuesta a "pegar" tiros. Eso sí, con perros a pie de puesto para que les recojan lo matado.
¿Se nota mucho que no estoy a favor de los cazadores de palomas?
Por lo menos no solo hemos recogido vainas de cartuchos, también hemos recogido unos cuantos hongos.
Una vez en la cruz y después de las fotos de rigor hemos bajado un poco para buscar un sitio un poco resguardado del viento (hacía bastante frío), para poder comer algunos frutos secos y descansar un rato.
Después de unos minutos hemos continuado camino bosque abajo hacia los rasos. Hemos llegado hasta una casa que es un Centro de Naturaleza y después hacia la carretera que baja a Olazagutía y Altsasu.
Hemos seguido la misma y por senderos que atajaban la misma hemos llegado hasta una zona cerca de Olazagutía en la que hemos encontrado unas mesas de manera que parecía que las habían puesto para nosotros. Todavía no era muy tarde pero nos ha parecido un buen momento para comer. Hemos sacado nuestras viandas y nos hemos puesto las "botas".
Nuestro menú ha sido como sigue:
- Selección de testa de singularis porcus alimentado con las mejores bellotas salvajes de la zona norte de Extremadura.
- Carpaccio de fuet ibérico mezclado con granos de pimienta negra de Uzbekistán.
- Confit de sardinettes pilchardus a los aromas de una sauce de pomodoro rehidratado y con ligeros toques de laurel.
- Todo lo anterior regado convenientemente con un caldo afrutado, con la suficiente crianza para evitar la innecesaria aguja de una maceración carbónica, aromas a vainilla y tabaco, potente en boca y ligeramente tenue en su retrogusto.
En dos palabras: Cojo - nudo. Por cierto, era un crianza de la Rioja Alta.
Una vez terminado el ágape nos hemos puesto en camino para retomar la carretera que baja a Altsasu. En poco minutos la hemos recuperado y al poco rato hemos llegado al sitio donde teníamos el coche.
Después de ponernos cómodos nos hemos puesto en camino con intención de tomar café en algún sitio. En vista que no era tarde hemos decidido llegar a Beasain, pero por la carretera de Zegama, Segura, etc., para poder ir con tranquilidad y contemplar el paisaje y las casas de Segura.
Una vez nuevamente en la N-I hemos llegado hasta Anoeta para ir a tomar algo al bar de los moteros.
!Curioso¡ Yo no había estado nunca y me ha gustado.
Otra vez al coche y en pocos minutos hemos llegado cada uno a su destino. La verdad es que ha sido una excursión muy bonita.
Hemos comenzado a andar sobre las 9 horas y hemos vuelto al coche sobre las 15,30 horas.
La longitud total de la travesía ha sido de 15,3 kms. y hemos invertido 3 horas 48 minutos en el recorrido a una media de 4 kms./hora.
Hemos estado parados para descansar, beber, comer, sacar fotos, etc., 2 horas y 34 minutos.
El ascenso total acumulado ha sido de 740 metros y de 745 metros el descenso.
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