En seguida la niebla hizo acto de presencia.
Parte del consejo de administración de la zona.
Inicio de la ascensión.
Postes indicadores (en la zona baja, abundantes)
Primera fuente. (Un poco precaria)
Vistas sobre el camino de minas.
Cima de Artubi.
Subiendo a Zabalegi.
Cima de Zabalegi.
Controlando la ruta.
Por la cresta del Balerdi.
Vistas sobre el resto de Malloak.
Seguimos viendo la cresta del Balerdi.
En frente el Aoagain y en la zona baja el collado de Astunalde.
Cima de Balerdi.
Vista de la cresta a lo lejos.
Otra pose en el Balerdi.
Haciendo equilibrios.
Desde otra perspectiva.
Más equilibrios.
Encima con niebla.
Vistas sobre los pueblos de Azkarate, Gaintza, etc.
Seguimos con los equilibrios.
Llegando a la cima.
Volviendo la vista atrás.
Pose en plena cresta.
Parecemos saltimbanquis.
Y seguimos.....
Aburridos de la bajada.
Balerdi después de haberlo pisado.
Esta excursión la teníamos pendiente desde hace mucho tiempo. Balerdi es un monte que lo teníamos abandonado. No hace mucho hicimos casi todas las Malloak, dejando Balerdi.
Pensando que el tiempo no sería excesivamente caluroso nos decidimos a hacerlo, independientemente de que fuese Semana Grande en Donosti.
!El monte es el monte y punto¡.
Quedamos citados sobre las 7,45 horas en los lugares habituales con intención de dirigirnos al pueblo de Azkárate. Llegamos al pueblo sobre las 8,40 horas y después de aparcar el coche, calzarnos las botas, etc., comenzamos el recorrido. La idea era dar una vuelta circular a Balerdi, subiendo dos o tres cimas. Nos pusimos en marcha con intención de iniciar la vuelta. El camino ascendía pero no de forma exagerada. Poco a poco empezábamos a cambiar de ladera. En esta zona se notaba que estaba muy marcada, ya que coincide con dos GR, la GR-20 y la 121. El resto del recorrido bastante mal indicado, salvo en algunas zonas que se indicaba con algunos puntos rojos. Llegamos al final del cordal y pasamos al otro lado del monte. Poco a poco comenzamos a ascender a la primera cima de la mañana: Zabalegi.
Nos toca "hamaiketako". Un poco de agua, manzana y frutos secos. El sol había durado poco. Únicamente teníamos niebla por todas partes. No había sendero claro de subida, por lo que el tema era subir por el bosque bajo y la hierba. Al final llegamos. De vez en cuando las nubes se iban y podíamos ver algo de la zona de Aralar. Un poco del camino de minas, pero no conseguimos ver Txindoki ni ninguna otra cumbre emblemática. Desde allí y siguiendo por la misma iniciamos el ascenso de otra cumbre: Artubi. En ésta conseguimos ver algo más, pero tampoco mucho. Aprovechando la coyuntura de la cima, Juanma aprovecha para hacer una cosa que nadie puede hacer por él. Se pone en posición y cuando ya se encuentra en trance, aparecen rápidamente una cabra y una oveja, con intenciones libidinosas. Afortunadamente la cosa no pasa a mayores y el amigo Juanma consigue convencer a las pobres "chicas", que él está felizmente comprometido. Se conforman con comerse un trozo de papel. !Buena aventura, Juanma¡ Una vez en el Artubi nos faltaba hacer cima en Balerdi, pero antes pasar por su cresta. Afortunadamente no había llovido, aunque las piedras sí estaban un poco resbaladizas. Descendimos un poco hasta iniciar el recorrido de la cresta. Al principio nos encontramos con un pequeño monumento pegado en una piedra, en homenaje a alguno que había dejado de fumar en el sitio.
!Empezamos bien¡ Seguimos.
Al rato vemos que los bastones nos estorban, por lo que los dejamos en el camino. Al final y después de un par de pasos un poco........, ya me entendéis, llegamos a la cima. Unas cuentas fotos, trago de agua y vuelta. Con cuidado llegamos a la zona donde habíamos dejado los bastones, los recogemos y vuelta al lugar de inicio de la cresta. Desde allí nos dirigimos hacia el collado de Astunalde con intención de iniciar el descenso. La bajada es bastante pronunciada y el sendero está muy resbaladizo. La hierba alta, la humedad reinante hace que sea muy fácil resbalarse bajando, por lo que extremamos la precaución. La bajada se hace muy pesada, se nota que estamos bajando bastante forzados para no resbalarnos. Así y todo nos caemos varias veces pero, afortunadamente, sin mayores consecuencias. Se va notando el esfuerzo en las rodillas al aguantar el peso y forzar para evitar resbalones. El sendero no está muy claro, aunque la bajada al pueblo es bastante evidente, el sendero no lo es tanto. Hay un momento que tenemos que pasar al lado contrario de la vaguada donde nos encontramos, pero no vemos sendero evidente. Tenemos que buscar un paso a la fuerza. Cruzamos la pequeña "erreka" de la vaguada y tenemos que saltar una alambrada para poder salir al caserío que se encuentra al otro lado. Es todo un poema. No es fácil. Al final conseguimos pasar y no tenemos más remedio que subir por el prado hasta llegar al camino que conduce al caserío. En poco rato llegamos a la iglesia del pueblo y de allí al coche. Nos cambiamos de calzado, nos secamos un poco el sudor y bebemos agua. La bajada y lo demás nos ha hecho que sudemos lo nuestro. Son casi las cuatro de la tarde y no hemos comido. Nos dirigimos rápidamente a los soportales de la iglesia y nos disponemos a comer algo de lo que hemos traído.
Comenzamos con algo de paleta de ibérico, después seguimos con un poco de cabeza de "singularis porcus" y al final acabamos con una deliciosa tortilla de escalivada. Todo ello bien regado con unos caldos exquisitos. Una vez recogidos los trastos, echamos los restos a la basura y nos dirigimos al coche con intención de bajar a algún pueblo a tomar café, ya que en éste, de bares nada. Al final conseguimos tomar café en Lizartza.
Después del pequeño refrigerio nos dirigimos cada uno a su casita.
Hora inicio 8,50 h. Hora final 15,50 h. Kms. totales recorridos 14,1 kms. Tiempo en movimiento 5 h. 21 m. a una media de 2,6 kms./h. Tiempo descanso 1 h. 49 m.
Desnivel acumulado en ascenso 1.053 m. y 1.058 m. en descenso.
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