El día de ayer teníamos previsto hacer una bonita excursión a la zona de la Sierra de Entzia, por Mirutegi y la zona de los cromlechs de Mendizabal, pero al llegar a San Román vimos que el tiempo era infernal: Nubes bajas y lluvia continua, por lo que optamos por tomar un café en Agurain y en vista que el tiempo no mejoraba, hicimos algo de turismo por la zona.
La verdad es que por la tarde tenía "mono" de monte y en vista que el pronóstico del tiempo era muy bueno para hoy, preparé las cosas con intención de darme una vuelta por Aralar.
Sin pensármelo dos veces me dirigí, como tantas otras veces, a Larraitz, para desde allí dar un vuelta por Larrunarri, Ganbo, etc.
Aparqué el coche en Larraitz y el tiempo no estaba muy apetecible, nubes muy bajas que te impedían ver a más de 3 metros y encima una especie de "sirimiri" muy ligero que acababa mojándote.
Pensé: Estos de la "meteo" no dan una, UNA VEZ MÁS.
Ya que estaba allí y no tenía nada mejor que hacer, me calcé y las botas y me puse en marcha.
Por el camino ya me dí cuenta que la zona estaría bastante embarrada, por lo que opté por subir por el sendero del repetidor y la cascada de Muitze, que posiblemente estuviese mejor y después la vuelta ya la haría por el sendero tradicional.
!Acerté¡ Había algo de barro pero estaba bastante bien y sobre todo porque realizar la vuelta por este camino y con barro hubiese sido más peligroso.
Poco a poco comencé a subir y cerca de la casa del repetidor ya se vislumbraba que las nubes se quedarían en el valle y la parte de arriba estaría despejada, como así sucedió.
A medida que subía el paisaje mejoraba. Las vistas eran preciosas y el mar de nubes que se extendía a mi alrededor hacía que todavía los perfiles de los montes resaltasen más.
!Todo un espectáculo digno de mención¡
No había bruma y se podía distinguir con nitidez zonas lejanas como: El perfil de la costa con Donostia, la isla, Urgull, etc., el Santuario de San Miguel, Aitzgorri, Hernio, Pirineos, Beriain, etc. etc.
Era una gozada pararte en un alto y mientras comías unos frutos secos contemplar todo lo que tenías a tu alrededor. (Lo de los frutos secos no será muy bucólico, pero que quieres, hay que comer).
Llegué al collado de Egurral y sin pensarlo mucho me encaminé hacia la cima de Larrunarri.
Después de disfrutar como un enano en la cima, me dirigí a hacer un pequeño recorrido por las cimas de Arrubi, Ganbo Txiki y Ganbo, para después y a través de las zonas de pastos volver al collado de Egurral.
Desde aquí ya comenzó un descenso dificultoso, sucio, resbaladizo, asqueroso, etc., etc.
Bajar desde Egurral a Larraitz por el camino tradicional, me costó casi más tiempo que la vuelta por Arrubi, Ganbo, etc.
Tenías que bajar con todos los sentidos, con los bastones y si alguien te prestaba algún ojo más, mejor.
Estaba horrible de barro, pero bueno, no había otro remedio por lo que poco a poco conseguimos llegar, primero a la fuente y después a la pista del repetidor, ya viendo la zona de Larraitz.
Afortunadamente, cerca del aparcamiento hay una fuente en la que algún buen samaritano, además de previsor, ha dejado dos escobones que vienen muy bien para poder limpiarte todo el barro que se te ha acumulado en las botas.
Una vez en el aparcamiento me dirigí a un bar con intención de tomar un café y después me puse en marcha en dirección a casa con sensación de haber disfrutado de un día magnífico en un paraje precioso.
He comenzado a subir desde Larraitz sobre las 8 horas y 20 minutos y he acabado en el mismo sitio sobre las 16 horas y 50 minutos.
El tiempo efectivo empleado en la excursión ha sido de 6 horas y 30 minutos, a una media de 2,7 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 55 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 1.290 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de 17,27 kms.
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