(20220713) Circular Santuario de Codés-Grudo-Joar-Senda del puerto-Santuario de Codés.

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Lugar de inicio.    Aparcamiento con vistas a la Sierra de Codés.

Desvío a la derecha siguiendo las marcas amarillas.

Tomamos el sendero de la izquierda.

Nos desviamos a la derecha abandonando las marcas amarillas.

Dos Hermanas con su leyenda que explicamos en el texto.

Fuente Valdillera.

Nos volvemos a desviar a la izquierda.

Choza de los pastores.

Fuente de Santa Engracia, al lado de la choza.

Otro desvío a la izquierda.

Charca.

Desvío a la derecha.

Comenzamos el ascenso.

Cambiamos de ladera en este barranco.

Panorámica.

La Población y el León Dormido.

En pleno ascenso aprovechando un poco de sombra.

Pequeño collado antes de iniciar la última subida a Grudo.

La cima de Grudo.

Estos tramos de sendero con fuerte pendiente y piedra suelta.

Cima de Grudo.

Las antenas del Joar.

Zona del Valle de los Penitentes.

Hacia el Joar.

Detrás dejamos la cima de Grudo.

Cima de Joar.

Volvemos a mirar a la cima de Grudo.

Vértice geodésico y también línea de separación entre Navarra y Euskadi.

Nos desviamos a la derecha por bosque y al lado de un poste indicador de sendero de BTT.

Avanzamos por el bosque disfrutando de la sombra para llegar a la zona del inicio del camino que desciende por la Senda del Puerto.

En este punto que sirve de collado entre el Joar y La Plana, nos desviamos a la derecha para iniciar el descenso por la Senda del Puerto.

Comenzamos el descenso por sendero con mucha roca y piedra suelta.

De vez en cuando un poco de sombra para poder respirar.

Llevábamos días detrás de realizar este recorrido pero entre lluvias, pronósticos dudosos, etc., no tomábamos la decisión de trasladarnos al Santuario de Codés.

Al final, hoy nos hemos decidido y a decir verdad, no sé si hemos elegido bien.
El tiempo, a primera hora,  magnífico, despejado, cielo azul, terreno seco, etc., etc., pero no hemos contado con que tendríamos 37º a la sombra a las 12 del mediodía y además con una pendiente de más del 21 %.

Total, que hemos sufrido de lo lindo debido al calor y a la pendiente.

Llegamos al Santuario de Codés y aparcamos el vehículo en el parking superior del santuario. 

Intentamos dejar el vehículo a la sombra pero no hemos calculado bien y a la vuelta no había sombra posible, todo era sol.

Santuario de Nuestra Señora de Codés.

El santuario pertenece al municipio navarro de Torralba del Río.  Está emplazado al pie de la Sierra de Codés, en un territorio fronterizo entre Navarra, La Rioja y Alava.

Es un lugar de devoción mariana, de origen legendario, que comenzó a difundirse en el siglo XVI, tuvo su apogeo en los siglos XVII y XVIII, entró en crisis a causa de los conflictos bélicos que afectaron a este lugar en el siglo XIX y comenzó a recuperarse a comienzos del siglo XX.

Cuenta la tradición que rel visigodo Leovigildo, en el año 575, en una de las campañas emprendidas para someter a los pueblos del norte, atacó y destruyó la población situada en el Monte Cantabria, en las proximidades de Logroño.

Algunos de los atacados pudieron escapar y lo hicieron llevando consigo las reliquias más preciosas y una imagen de la Virgen.

Encontraron refugio "en las montañas de Torralba", la actual Sierra de Codés y para evitar que fueran profanadas, enterraron la imagen y las reliquias que habían salvado del ataque visigodo.

Como suele ser habitual en este tipo de relatos, al cabo del tiempo se perdió el recuerdo del emplazamiento de la imagen y de las reliquias, hasta que, siete siglos más tarde, un pastor las descubrió en una ermita que estaba prácticamente cubierta por espinos y dio cuenta del prodigioso hallazgo.       De esta manera comenzó la devoción a la Virgen de Codés.

Al margen de la leyenda, existe constancia de que en la Edad Media hubo aquí una ermita que perteneció al cercano monasterio benedictino de San Jorge de Azuelo.

Nos preparamos y comenzamos a andar por una pista amplia que en ligero ascenso discurre paralela aparcamiento.

En un primer momento seguimos por un sendero que tiene un poste con la indicación de ermita de San Bartolomé.
Pronto nos desviamos a la derecha,  por sendero entre bosque bajo y siguiendo unas marcas amarillas.

Continuamos avanzando y unos 15 minutos más tarde nos desviamos a la derecha abandonando las marcas amarillas.
Un poco más adelante vemos de frente las grandes rocas denominadas Dos Hermanas.

Leyenda de Las Dos Hermanas

En Azuelo vivían dos pobres huérfanas sometidas a la esclavitud por su madrastra.     En una ocasión se fugaron aprovechando un descuido de ella y fueron a refugiarse al monte.       Viendo que entrada la noche las hermanas no habían regresado, la madrastra pronunció una maldición:      "!Ojalá se vuelvan piedras¡"

A las hermanas no se les volvió a ver jamás, aunque a la mañana siguiente de su desaparición había junto al camino de Codés dos enormes rocas, una grande y otra menor, como eran las protagonistas de la leyenda.

Continuamos adelante por la ladera de la Sierra de Codés y un poco después llegamos a una fuente que tiene el nombre de "Valdillera". 

Más que beber agua lo que hacemos es empapar los gorros y viseras para mantener frescas las ideas.

Seguimos avanzando y llegamos a la Choza de los pastores, con otra fuente al lado.
Esta edificación está muy bien y permanece abierta como refugio. Está muy limpia y se aprecia cómoda y acogedora.
Después de un trago de agua y volver a mojar las viseras continuamos adelante desviándonos a izquierda y derecha, antes de llegar a una pequeña charca.

Otro desvío más a la derecha y comenzamos el auténtico ascenso en el que nos encontramos con una pendiente media de más del 21 % hasta llegar a la cima de Grudo.

Entre los 37º de temperatura a la sombra y la pendiente, sudamos de buena manera.
Nos paramos unos minutos en la cima para sacar unas fotos y disfrutar de las vistas.
La verdad es que estamos cansados de la ascensión.

Descendemos hasta un pequeño collado para iniciar otro ascenso hasta la cima del Joar.
Este último es el que nos acaba rematando.

La idea en origen era seguir hasta la siguiente cima de La Plana e iniciar el descenso por Los Rozales y El Canto, hasta volver al punto de inicio.

Llegamos al Joar, que también nos cuesta lo nuestro y después de unas cuantas fotos de los buzones, antenas, etc., comenzamos a descender por el bosque hacia un pequeño puerto que se encuentra entre el Joar y La Plana.

Desde este punto del puerto miramos hacia La Plana y vemos que nos queda una pendiente considerable (unos 200 metros de desnivel) y las fuerzas escasas, por lo que decidimos desviarnos a la derecha y tomar el Sendero del Puerto para volver al punto de inicio, es decir, al aparcamiento en donde tenemos el vehículo.

Esta bajada también nos hace sufrir un poco, debido a la piedra suelta del sendero y las rocas del camino, pero al final llegamos al aparcamiento.
Nos aproximamos al vehículo y está totalmente al sol por lo que nos alejamos unos metros buscando la sombra más próxima y nos tumbamos unos minutos para descansar y tomar un respiro.

Un rato más tarde y ya en mejor estado, nos dirigimos hacia la hospedería del santuario con intención de refrescarnos mejor y poder comer algo.

Aprovechamos un buen lavabo para refrescarnos suficientemente y a continuación tomamos una buena "birra" con algo de limonada.

Un poco más repuestos nos sentamos a la mesa y nos sirven aquello que hemos solicitado:

-Ensaladas mixtas que están bastante bien.

-Como segundos pedimos lomo en salsa con patatas fritas y también albóndigas con salsa de tomate.

-Como postre pedimos varias tarrinas de helados variados y una ración de queso de la zona de Cádiz, que está bastante bien.

Los consabidos cafés, ligera sobremesa y nos ponemos en marcha para volver a nuestros respectivos domicilios.

Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 53 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 50 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de 3 horas y 52 minutos a una media de 2,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 5 minutos.

El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 725 metros.

La longitud total del recorrido ha sido de unos 9,5 kms.


El recorrido no tiene dificultad técnica alguna. 

En parte de los senderos de ascenso nos encontramos con piedra suelta, lo que dificulta la subida. 

También nos encontramos con lo mismo en el sendero de bajada. Hay bastantes marcas y "kairns", pero en muchas bifurcaciones no hay nada, por lo que es muy recomendable el uso de GPS con un "buen "track".

Para llegar al Santuario de Codés hemos utilizado la N-I hasta Salvatierra/Agurain para seguir por el Puerto de Azazeta para pasar por Santa Kruz de Kampezu y seguir hacia Aguilar de Codés y por la misma carretera seguir hasta Torralba del Río. 

Una vez en el pueblo continuamos adelante hasta llegar al santuario.