(20201111) Circular a Andatza desde Lasarte.

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Punto de inicio.

Atravesando el puente sobre el Oria.

Uno de los muchos desvíos.

Cruzamos la alambrada y seguimos por el manzanal.

Una puerta.

Enlazamos con esta pista, que además tiene marcas de Camino de Santiago y de la GR-34 Donostia-Arantzazu.

Comenzamos a ver los edificios de la incineradora.

Más desvíos.

La única fuente del camino.

Más bifurcaciones.

Collado Leteun.

Larrondo erreka.

Seguimos con las bifurcaciones.

Olaiko erreka.

Atravesamos este árbol caído. Al final va a ser necesario tener entrenamiento de "marine".

Senderos estrechos.

Abalotz erreka.

Borda escondida.

El monte está vallado a nuestra izquierda y no sabemos el motivo.

Vista sobre la antena de Biribillondo.

Bikai erreka.

Mojón de Roncesvalles.

Dolmen de Karramiolotz.

Más desvíos.

Paso alambrada.

Vista sobre Biribillondo y su antena.

Panorama.

Otro paso de alambrada.

Aiako Harria y Biribillondo.

Encrucijada.

Getaria y Zarautz.

Posible dolmen sin identificar.

Más desvíos.

Collado Txangosta.

Otro desvío.

Roca recordatorio.

Olaiko gaina.

Otro desvío.

Lizardi erreka.

Atravesamos este puente metálico.

Este gran "totem" nos sirve de mesa y de asiento para nuestro almuerzo.

Desde hace tiempo teníamos ganas de realizar esta vuelta. 

Habíamos ido por un lado y por el otro, subiendo a la cima de Andatza y pasando de largo, pero nunca la habíamos rodeado, hasta hoy.

Hemos comenzado a andar desde la estación de Euskotren de Lasarte-Oria y después de atravesar el puente sobre el Oria nos dirigimos hacia el hipódromo.

Pronto abandonamos la carretera que se dirige hacia los campos de entrenamiento de Zubieta para desviarnos a la derecha y seguir en suave ascenso,  hasta que poco después volvemos a abandonar la pista y nos desviamos nuevamente a la derecha, a través de un manzanal.

Pasamos una alambrada y poco después alcanzamos una pista en la que enlazamos con una variante del Camino de Santiago y con la GR-34 Donostia-Arantzazu.

Seguimos adelante por el mismo camino de las marcas y comenzamos a tener un buen panorama sobre la zona de la incineradora. 

Un poco más adelante abandonamos el camino de las marcas de Santiago y de la GR y nos desviamos a la izquierda.
Poco después pasamos al lado de una fuente y más adelante nos volvemos a desviar a la derecha para llegar al pequeño collado de Leteun.
Seguimos adelante y nos encontramos con varias bifurcaciones. También atravesamos el arroyo Olaiko y un árbol caído, que nos dificulta mucho el paso.     

Dificultad tras dificultad, estamos consiguiendo estar lo suficientemente en forma como para arrastrarnos por el suelo en plan "marine yanki".

Continuamos en descenso y llegamos hasta un pequeño río, algo más que un arroyo, que se llama Abalotz y seguimos a su lado para pasar cerca de una antigua borda, bastante escondida entre la maleza.

Poco después abandonamos el cauce del río y comenzamos a ascender para encontrarnos a nuestra izquierda con un gran vallado, que no sabemos qué protege.
Seguimos adelante bordeando la zona vallada y comenzamos a ver a nuestra derecha la gran antena de Biribillondo. 

Seguimos subiendo y cruzamos el arroyo Bikai y un poco más adelante volvemos a enlazar con el Camino de Santiago y la GR-34, a la altura de un bonito mojón con el símbolo de la Colegiata de Roncesvalles. 

Los mojones con el símbolo de la Colegiata de Roncesvalles.

Las referencias a las propiedades de la Colegiata de Santa María de Roncesvalles se remontan al siglo XIII, entre otras propiedades tenían la finca de la actual Artikutza, que formaba parte del término denominado Anizlarrea.

Tuvo también propiedades en otras zonas, como en esta parte del monte Andatza.

La colegiata explotaba directamente o arrendaba ferrerías, derechos de producción de carbón, extracción de mineral, aprovechamiento forestal y de pastos para el ganado, siendo visibles aún los mojones con el símbolo de Roncesvalles grabado en alguna de sus caras. 

Aprovechamos los mojones y el lugar para detenernos unos minutos y poder comer algo de fruta, galletas, etc., antes de continuar el recorrido.

Seguimos por el camino de las marcas y pasamos al lado del dolmen de Karramiolotz.

Continuamos adelante y saltamos dos veces la alambrada hasta que en la segunda abandonamos, otra vez, el camino de la GR y de Santiago y seguimos por una pista de la izquierda.

Seguimos avanzando por la ladera Sureste del Andatza y un poco antes de girar hacia el Norte, atravesamos el camino de la GR-34 y del Camino de Santiago para seguir bordeando Andatza,  pero ahora en dirección Norte hasta que llegamos al collado Txangosta y a su lado,  un posible dolmen sin identificar.

Seguimos adelante, ahora en dirección Este y un poco más tarde comenzamos a bajar en dirección a las antenas de Biribillondo, pero sin llegar a las mismas.
Poco después y luego de varios desvíos a izquierda y derecha, subimos a Olaiko gaina, un pequeño montículo en nuestro camino. 

Bajamos por el lado contrario y continuamos en descenso en dirección a Usurbil para llegar a caminar al lado del arroyo Lizardi y un poco más tarde girar a la derecha cruzando un bonito puente metálico.

Nos encontramos en las proximidades de Zubieta y como ya es un poco tarde y tenemos algo de apetito, nos paramos unos minutos en el aparcamiento del "jatetxe" Araeta con intención de comer algo de las previsiones que hemos llevado.
Pensábamos que podíamos encontrar alguna mesa de piedra o madera alrededor del "jatetxe", pero todas están en su interior por lo que tenemos que conformarnos con sentarnos en un gran "totem" y comenzar a comer.

Empezamos con un poco de ventresca de "thunnus alalunga" macerada durante más de 12 meses en aceites esenciales.

-Francamente exquisito.

Seguimos con degustación de diferentes "omelettes avec pommes de terre", en varias versiones.

-Perfecto.      Si hubiesen estado recién hechas hubiese resultado sublime.

Un poco de "saucisson ibérico" con su ligero toque de "chili" y para terminar,  unos tacos de "fromage de chèvre" que culminaba tan augusta comida.

Todo lo anterior ha estado maridado con un tinto con crianza de la afamada denominación de origen de Rioja, decantado y servido en su correspondiente "xato".

Como no podía ser de otra forma,  culminamos tan excelente ágape con un café arábigo de la afamada "Chez Juanma", sin que falten las afamadas gotas de la destilería Joxean.

Un buen rato después y sin apenas sobremesa, nos ponemos en marcha con intención de llegar nuevamente a la estación del tren y poder volver a nuestros respectivos domicilios.

Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 15 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 16 horas y 19 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 6 horas y 5 minutos a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, agua, "hamaiketako" y almuerzo ha sido de 1 hora y 58 minutos. 

El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 640 metros.

La longitud total del recorrido ha sido de unos 20,3 kms.


El recorrido no tiene mayor dificultad técnica, salvo en algunas bajadas que debido al barro acumulado se encontraban resbaladizas, pero únicamente con el riesgo de poder patinar y embadurnarse de barro.
En el recorrido existen gran cantidad de desvíos y ninguno está señalizado,  por lo que es muy importante contar con un GPS y un buen "track".