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Lugar de inicio.
Después del paso canadiense giramos a la izquierda.
Por bonito hayedo.
Sima en la zona de Putxondegi.
Precioso abetal.
Seguimos adelante pasando al lado de más simas y dolinas.
Lápida conmemorativa del fallecimiento del monje capuchino Jesús Bedoña.
La inscripción de la lápida se puede transcribir como:
"Desde las montañas de la tierra puse mi tienda de campaña en las montañas de Dios".
Rasos cercanos a la borda de Bustintza.
Bustintza.
Atravesamos la GR-12 Senda de Euskal Herria.
Seguimos por los rasos.
Bonita vista sobre Beriain.
Cima de Aitzear con las Malloas al fondo.
Otra vez Beriain.
Comienzan las dificultades para llegar a la cima de Pallardi.
Cima de Pallardi.
Malloak.
Bajando hacia una pequeña borda.
Iniciamos el ascenso a Ttutturre.
Cima de Ttutturre.
Bajando hacia el collado.
En el collado y al lado de un túmulo.
Por un paso entre roca con barro y muy resbaladizo.
Hacia los rasos.
Cerca de un abrevadero.
La señora vaca en pleno parto.
Dos terneros mirándonos como si fuésemos un tren.
Llegamos a la pista y al GR-12.
Postes indicadores y punto donde abandonamos las marcas de GR.
Llegando a destino.
Dejamos el coche al lado del camino, que comienza con una puerta metálica por la cual avanzaremos y unos diez minutos después y al lado de un paso canadiense, giramos a la izquierda para remontar una pequeña cuesta y pasar por el pequeño raso de Amurutxate y después por un bonito hayedo.
Pasamos al lado de una gran sima y un poco más adelante llegamos a un bonito abetal.
Estamos avanzando entre los cordales de Oiarbide y Beloki.
Continuamos adelante y llegamos hasta una estela que recuerda al padre capuchino Jesús Bedoña.
Según cuenta la leyenda o historia, no está muy claro,, parece ser que al párroco del Santuario de San Miguel de Aralar le mandaron un sacerdote para que diese las misas, ya que él se debía ausentar por un tiempo.
Parece ser que salió cierto día, después de la misa, camino del monte y con intención de buscar hierbas medicinales, pero poco se esperaba que el Señor le llamase a su lado según buscaba las citadas hierbas. Esta estela recuerda el lugar.
Desde este punto giramos y nos dirigimos hacia la borda de Bustintza.
Cerca de la misma podemos ver unos cuantos "arkuek", antiguas cabañas circulares realizadas con piedras.
Las más cercanas se les conoce como Mugardi y están a unos cien metros al oeste de la borda.
Seguimos dirección Norte y cortamos la GR-12 Sendero de Euskal Herria para seguir avanzando por el raso de Inguitzi.
Desde aquí tomamos dirección hacia la cima de Aitzear, en donde ya comenzamos a ver rocas en el camino, pero sobre todo en su cima.
Desde aquí y por el lado contrario seguimos hacia la cima de Pallardi y ahora sí nos encontramos con numerosas dificultades para llegar hasta su buzón.
El camino no está muy bien definido y tenemos que intentar localizar los pasos menos complicados para evitar problemas en su aproximación.
Nos ha costado bastante y hemos tenido que utilizar las manos en varias ocasiones para alcanzar la cima.
No es muy recomendable subir a Pallardi por este lado, es bastante mejor hacerlo por el lado contrario, es decir, por el lugar por donde hemos bajado.
Desde la cima conseguimos bajar a una borda que esta rodeada de bastantes caballos y, afortunadamente, a partir de aquí el camino se suaviza.
Continuamos en dirección a Ttutturre y llegamos a su base para tomar un sendero que entre las rocas nos lleva a la cara oeste.
Desde aquí y por un pequeño sendero bastante evidente y en fuerte cuesta, llegamos al mismo buzón.
De hecho nos encontramos con dos buzones y una placa conmemorativa.
Las vistas desde la cima son magníficas.
Bajamos por un sendero que recorre la cara norte y nos dirigimos hacia una senda que pasa por el collado Abatearrate, entre el Ttutturre y el Algorta.
En el collado podemos apreciar los vestigios de un túmulo funerario.
Salimos a un alto sobre los rasos de Etzantza.
Descendemos hacia la zona llana y pasamos al lado de un abrevadero con bastantes caballos, vacas y terneros para llegar hasta una pista en la que se encuentra, nuevamente, el GR-12.
Continuamos por la pista y por el GR hasta llegar a unos postes indicadores.
En este punto abandonamos las marcas de GR y seguimos por la pista hasta alcanzar el camino de ida.
En pocos minutos alcanzamos el punto de inicio y el lugar donde hemos dejado el vehículo.
En principio teníamos intención de seguir subiendo cimas desde Ttutturre, es decir, continuar por Algorta, Uarrain, Zubizelaine y Arriolatz, pero en vista de la experiencia con Pallardi y que hemos perdido mucho tiempo entre las rocas, decidimos bajar directamente hacia los rasos de Etzantza y dejar estas cimas para otro momento y así poder elegir mejor el camino de subida.
Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 8 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 47 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de 4 horas y 24 minutos a una media de 2,8 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 13 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 522 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 11,7 kms.
Una vez en el lugar de inicio y después de ponernos un poco más cómodos hemos pensado en ir a comer a Mugiro, ya que su "ostatu" suele estar muy bien.
Desgraciadamente hemos llegado un poco tarde y tenían todo ocupado. Otra vez será.
Volvemos a la carretera y bajamos a Lekunberri.
Aquí teníamos bastantes dudas, ya que las últimas experiencias no eran buenas.
Al final decidimos ir al Hotel Ayestarán.
Está bastante lleno únicamente con los clientes de su hotel y otros comensales de paso, pero así y todo nos preparan una mesa y nos sentamos dispuestos a comer todo aquello que nos pongan por delante.
-Comenzamos con pochas con algunas guindillas.
- Risotto de hongos y setas y un plato de fritos variados.
Todo el mundo totalmente satisfecho.
- Como segundos tenemos:
- Filete de ternera navarra con patatas fritas.
- Confit de pato con patatas panadera.
- Carrilleras de cerdo ibérico en salsa y con patatas fritas.
- Bacalao con piperrada.
Satisfacción plena.
- Postres varios, entre ellos helados de bola caseros, trozos de pastel vasco y cuajada.
Perfecto todo.
Todo lo anterior muy bien regado con un tinto navarro de la zona de Falces que aunque era joven tenía unos pocos meses de crianza en barrica.
También muy bien y a una temperatura ideal.
Como menú del día es un poco más caro que los habituales, pero la relación calidad-precio-atención, etc., hace que compense con creces la diferencia en el precio.
Después de los consabidos cafés y una ligera sobremesa, nos hemos puesto en marcha para volver a nuestros respectivos domicilios.
Este recorrido tiene varias dificultades importantes, sobre todo en el paso desde Aitzear a Pallardi, donde nos hemos visto obligados a detenernos varias veces para intentar buscar el mejor camino posible y así y todo hemos tenido muchas dificultades.
Nos hemos visto obligados a guardar los bastones y servirnos de las manos para en pequeñas trepadas entre la roca, alcanzar la cima.
A partir de la cima, poco a poco, el camino se suaviza un poco, pero cuando mejora de verdad es a partir de la borda.
No hay marcas en ninguna parte de los caminos, salvo los tramos de GR, por lo que recomendamos la utilización de GPS con un buen "track" y así y todo el camino seguirá sin estar muy claro.
No es recomendable con lluvia, nieve o terreno helado.
Riesgo de caídas entre las rocas y además en zona de roca y hierba puedes encontrarte con agujeros entre las rocas.
!Mucha precaución¡
Para llegar al punto de inicio hemos utilizado la A-15 hasta Lekunberri, después la NA-7510 hasta llegar al km. 9,750.
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