Salimos desde el refugio Sennes.
La hierba está muy mojada de las lluvias de ayer.
Comenzamos con los macizos.
Otras vistas espectaculares.
Entorno precioso para comenzar a andar.
Bonito trabajo para una fuente.
Seguimos con los postes indicadores. En este caso nos desviamos.
Se asuma un pico rocoso impresionante.
Lo vemos de frente.
Seguimos por zona de pastos.
Continuamos con tranquilidad y disfrutando del paisaje.
Cercanos al Forc Lerosa.
Una bonita regata.
Esto es más parecido a una cascada.
Llegamos a la carretera.
Zona de Carbonin.
Otra vista de las casas de estilo austríaco.
Grandes moles de roca.
Otro aspecto más cercano.
Todavía queda nieve en la parte alta.
Llegamos al refugio Vallandro.
Para hoy la previsión de la "meteo" no era buena y cambiamos un poco los planes de ruta. Hemos tenido suerte y no nos ha llovido pero el tiempo ha estado muy amenazante durante todo el día. Hemos disfrutado de bonitos valles y preciosos paisajes. También hemos podido avanzar muy rápido porque los senderos han sido muy buenos y amplios, casi todos de tierra batida y cuando eran caminos de montaña, agradables y sin dificultad.
Al salir del refugio de Sennes hemos bajado por pista la ruta nº 6 hasta los 1.700 m., cerca del refugio Ra Stua. Nos hemos desviado para subir por la ruta nº 8 hasta Forc Lerosa y volver a bajar por la misma ruta 8 hasta la carretera 51. Paralelos a la misma y por pista ciclable hemos llegado a la zona Carbonin, un complejo de casas de vacaciones a unos 1.450 m. Desde este punto nos desviamos por la ruta variante 37 que nos lleva hasta el refugio Vallandro, a unos 2.040 m.
Ha sido una etapa larga y con bastante desnivel, aunque muy bonita y agradable.
El refugio es muy bonito y en este caso no cabe ninguna duda del ambiente que se respira. La dueña apenas sabe italiano, o hablas en alemán o en plan de favor puedes hablar en inglés. Estamos en el sur del Tirol y se nota. Desde el refugio podemos ver el magnífico Picco de Vallandro con sus 2.839 m.
Después de la consabida "birra" con limón nos ponemos cómodos, organizamos las mochilas, una ducha confortable y un poco de descanso a la espera de la cena que como siempre es a las 19 horas.
Una de las pocas cosas que no falla es la jarra de vino tinto Merlot, salvo en una ocasión que tomamos Cabernet.
La cena, como siempre, espectacular. Pasta rellena tipo tortellini y después un guiso de carne tipo gulash con dos flanes de arroz. No falta la ensalada de berza y un postre contundente. Todavía no hemos sucumbido a tomar una grappa después del café. Nos seguimos conformando con el vino. ¡Seguimos vírgenes!. !Ya veremos cuánto dura¡
Aprovechamos para dar una vuelta por los alrededores del refugio y tomar unas cuantas fotos con el cambio de luz. Los atardeceres son magníficos.
Más o menos sobre la hora habitual (21 horas) nos vamos a nuestros aposentos.
Casi todas las noches tenemos concierto, unas veces actuación en solitario de algún barítono y otras actuación de la coral Vocce Vivacce con dos tenores, un barítono y varias vicetiples. Esta noche ha sido especial, hemos gozado de piezas de gran dificultad, entre ellas cabe destacar "Il solo de una notte de verano" de Puccini para percusión y cuerda, Opus 387. Ha sido ampliamente aplaudida, se han solicitado varios bises e incluso la cabeza del compositor (literal).
Afortunadamente amanecemos todos relativamente descansados.
Hemos salido del refugio de Sennes sobre las 7 horas y 30 minutos y llegado a Vallando sobre las 15 horas.
El tiempo efectivo realizado en la travesía ha sido de 4 horas y 55 minutos a una media de 4,2 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, agua, "hamaiketako", "picoteos", etc., ha sido de unas 2 horas y 40 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 1.270 m. y de 1.374 m. en descenso.
La longitud total de la travesía ha sido de 23,1 kms.
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