Fuente cercana al embalse de Barrendiola.
Bordas y fuente.
Buzón de Arriurdin.
Hace poco tiempo estaría saltando por la zona.
Vistas sobre Oñati.
Teníamos previsto para esta semana esta excursión, que desgraciadamente el amigo Juanma no la ha podido disfrutar debido a problemas domésticos de última hora. La idea era subir desde Brinkola al collado de Biozkornia para desde allí crestear por la Sierra de Aloña y poder bajar hasta una zona baja de la carretera Oñati-Arantzazu. Parece ser que esta vez lo conseguimos. Esta travesía también podía suponer una prueba de fuego para el maltrecho pie del que suscribe. Lo que sí es cierto es que después del desnivel, lo accidentado del terreno, las trepadas ocasionales, las piedras pisadas y la bajada tan prolongada hasta Oñati............,estamos en disposición de conceder la alternativa al maltrecho pie. No así al estado de forma de su dueño que está acusando el abuso de sofá durante cuatro meses.
El día prometía y con esa intención madrugamos para poder llegar a Brinkola a una hora prudente. La mañana estaba fresca pero despejada y agradable y después de tomar un poco de café del termo de Xanti nos pusimos en camino dirección el embalse de Barrendiola. Como siempre, al bajar del tren en Brinkola únicamente coincidimos con el conductor. Llegamos al embalse y estaba precioso, repleto e iluminado por un agradable sol matutino. Continuamos bordeándolo hasta que tomamos el camino que comienza a subir en dirección a Biozkornia por varias rutas diferentes, la GR-120 (Los tres templos), la GR-34, también la Ruta del queso y alguna que otra PR. Sin mayores problemas pero en continua ascenso llegamos al collado de Biozkornia. Se notaba que la temperatura era elevada pero el viento que circulaba hacía que la subida fuese muy agradable. En el mismo collado aprovechamos para hacer un pequeño "hamaiketako", que como siempre consistió en algo de fruta, frutos secos y bastante agua, ya que se notaba el calor y la subida. Nos pusimos en marcha hacia la primera cima del día, Arriurdin, luego Errikoaitza, Akaitz. Haitzarrate no subimos (está bien dejar algo), luego Butreaitz para después y por toda la cresta llegar a Gorgomendi (Aloña), pasar por unas antenas repetidoras, unas bonitas bordas y al lado de una de ellas nos paramos a comer algo ya que era una muy buena hora y todavía nos faltaba bastante para llegar a Oñati.
Aprovechando la sombra de una borda cerrada preparamos nuestro pequeño campamento para preparar el siguiente menú:
-Bivalvos gallegos en jugo de aceites esenciales. Teníamos de diferentes tamaños y colores.
-Olivas verdes desprovistas de semilla y conservadas en salmuera hasta el momento justo de su consumo.
-Sardinillas pichardus en sus aceites especiales de manzanilla exprimida en primera presión.
Como plato principal un carpaccio de porcus ibericus marinado con pimentón de la vera del Guadiana y algunos toques de pimienta blanca.
-Todo lo anterior perfectamente regado con un caldo de Rioja consumido desde un "xato" con solera centenaria.
Para culminar este magnífico menú, Xanti volvió a hacer magia y volvimos a tomar café caliente manado de su inacabable termo.
Recogimos todo sin dejar rastro de nuestra presencia (comme il faut) y nos pusimos en marcha en dirección a la carretera, no sin antes pasar por otra cima que nos sorprendió: Belauko. Desde allí todavía teníamos una prolongada bajada, que se nos hizo bastante pesada por el calor y la ausencia de brisa, ya que hasta entonces nos refrescó el ambiente.
Una vez en la carretera lo que nos pareció más corto fue seguir carretera abajo, ya que solo faltaban 3 kms.
Poco a poco y sofocados por el calor, llegamos a una fuente cerca del pueblo y casi la agotamos. Poco después nos adentramos en el pueblo y nos dirigimos rápidamente a la parada del autobús. Tuvimos suerte y a los pocos minutos pudimos cogerlo. Desde allí nos llevó hasta la estación de Zumárraga y como antes de que llegase el tren teníamos unos 15 minutos, nos dirigimos rápidamente al bar de al lado para tomar unas cañas con limón que nos alegraron la vida.
Nos subimos al tren y al cabo de una hora, aproximádamente, estábamos en nuestros puntos de destino.
Hemos comenzado a andar en la estación de Brinkola sobre las 8,30 horas y terminado en el centro del pueblo de Oñati sobre las 17 horas.
El tiempo efectivo dedicado a la travesía ha sido de 6 horas y 20 minutos, a una media de unos 3 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako" y comida ha sido de unas 2 horas.
El desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 1.100 metros y en descenso de unos 1.350 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 18,2 kms.
Nuestro medio de transporte ha sido tren de cercanías en Donostia a las 7,07 en dirección a Brinkola.
Para la vuelta autobús de la línea Mondragón-Zumarrága que para en Oñati sobre las 17 horas y nos deja en la misma estación de cercanías de Zumárraga. Desde allí tren de cercanías hasta Donostia que ha pasado sobre las 17,45 horas.
Muy buena ruta, preciosa jornada y magnifico relato!!!
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