Hacia el Faro de la Plata.
Jaizkibel (todavía sin el superpuerto) y el Faro de la Plata.
En el Mirador de la Reina.
Unas vistas del "txoko".
Después de un par de semanas en dique seco debido a las heridas de guerra del frente del Jerte, el redactor propuso al resto de la "panda" que ejerciesen de camilleros de la Cruz Roja, con intención de realizar una prueba de rodilla a través del Centro de Alto Rendimiento de Juanma.Sin mayor conocimiento del embrollo en el que se metían, todos accedieron unánimemente a la petición.
Sobre las 9 horas y en la puerta de entrada de la afamada iglesia del Corazón de María de Gros, nos juntamos los cuatro y una vez más se puso de manifiesto la puntualidad que nos caracteriza.
Después de los saludos e insultos de rigor nos pusimos en marcha en dirección al techo del C.A.R.
Siguiendo las pautas del renovado sendero Talaia y a un ritmo menor del habitual nos dirigimos hacia el Faro de la Plata.
La "meteo" estaba un poco juguetona, de pronto llovía y hacía viento, un poco más tarde salía el sol, a los diez minutos volvía a llover, etc., etc.
Sin hacer excesivo caso a las inclemencias del tiempo y entreteniéndonos con las consabidas discusiones sobre temas políticos, económicos, periodísticos, etc., llegamos a la zona de la fuente próxima al faro donde paramos unos minutos para beber un poco de agua.
Al rato continuamos camino en dirección a las ruinas del Fuerte del Almirante para después seguir hacia la ikastola Herri Ametsa. En este punto hicimos un amago de bajar a Arzak a almorzar, pero afortunadamente reinó el buen criterio y continuamos camino hacia la zona de la antigua antena, el nuevo mirador de la reina, la Peña ballenera, el mal llamado molino, el campo de tiro, etc., etc.
Una vez comprobado las nuevas instalaciones y esperando que pronto las pongan en funcionamiento, nos dirigimos hacia el albergue con intención de tomar algo y hacer otra pequeña parada.
Después de un buen merecido txakolí y "pintxo", continuamos nuestro periplo a través del recorrido del antiguo tren que nos condujo hasta la zona de la villa Intza, es decir, hasta la zona de la curva grande de la carretera cercana a Iradi.
En un primer momento pensamos en bajar por las escaleras pero un operario nos dijo que estaban cerradas por obras, por lo que tuvimos que pasar por debajo de la carretera, a través de un pequeño túnel de desagüe.
Este tramo fue la zona más peligrosa de los últimos meses ya que debido a lo sombrío de la zona y el estado resbaladizo del camino, a duras penas conseguimos mantenernos en pie. Haciendo equilibrios por todos los lados, sujetándonos en todas las ramas a nuestro alcance, al final conseguimos llegar al camino original y desde allí bajar nuevamente a la playa de Gros.
Sin pensarlo dos veces nos dirigimos al bar Pincel con intención de comer un menú del día.
Nos sentamos en la terraza y rápidamente degustamos los manjares que nos fueron servidos.
Comenzamos con una "delicatessen" de verduras y hortalizas de temporada.
Para continuar tuvimos platos variados como:
-Foie de vacuno a la plancha en cama de cebolla caramelizada y "pommes de terre" tipo "frites".
-Degustación de antxoas del Cantábrico en cama de láminas de ajos y efluvios de "papikra".
-Cotelettes de vacuno al estilo gaucho acompañadas de "frites" al estilo ukraniano.
Como postres hubo diversa degustación de cremas de yogourt, fruta, etc.
Todo lo anterior estuvo perfectamente acompañado por un tinto joven afrutado, tonos muy oscuros tipo picota, en nariz se percibía entero y con poder y en boca resultaba redondo y con toques de fruta, vainilla, regaliz y algo de romero.
En definitiva: !Sensacional¡
Para acabar pedimos unos cafés acompañados por unas gotas de agua bendita.
Después de todo lo anterior y con la satisfacción de que la rodilla del redactor había respondido bastante bien a la prueba, nos despedimos hasta la semana que viene.
Hemos comenzado a andar en Gros sobre las 9, 15 horas y terminado en el mismo sitio sobre las 13,30 horas.
El tiempo efectivo empleado en la excursión ha sido de unas 3 horas y 20 minutos, a una media de unos 3,1 kms./hora.
El tiempo empleado en fotos, descansos, etc., ha sido de unos 30 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 500 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 11 kms.
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