Naturaleza muerta en un parque de Ziordia.
¿Símbolo de Ziordia? ¿Águila bicéfala? 
Comenzamos a subir hacia el cresterío de Urbasa. 
Bonito camino de subida. 
Llegando a un portillo. 
Contemplando el paisaje desde el portillo. 
Al fondo la sierra de Aitzgorri. 
Hemos llegado a la cresta. 
Una vista de la llanada. 
No queremos perdernos detalle. 
Al fondo, parte de la Sierra de Entzia. 
Naturaleza muerta. 
Comenzamos a crestear. 
Seguimos. 
Un poco más. 
Nos hemos cansado y decidimos bajar un poco. 
En esta parte subimos a la cima de Legunbe. 
En la cima con el buzón. 
El ojo de Legunbe. 
El macizo de la cima de Legunbe. 
Al fondo seguimos viendo parte de la Sierra de Entzia. 
Naturaleza muerta. 
Entre dos rocas feroces.............. 
Estamos casi toda la familia. 
Llegamos al vértice geodésico. 
También disfrutamos de las florecillas silvestres. 
En el Puerto de Andoin. 
Comenzamos a bajar por una especie de: ¿Calzada? 
Llegando a Andoin. 
Con el calor que hacía aprovechamos todas las fuentes del camino. 
Preparando nuestro menú en un parque de Ziordia. 
Visitando el pueblo. 
Contemplando las casas restauradas. 
El día era espectacular y lo aprovechamos para realizar esta excursión, que la teníamos un poco apartada por el tiempo, ya que para andar por la cresta de Legunbe es necesario que el tiempo sea bueno y seco. Llegamos a Ziordia a buena hora y después de prepararnos nos dirigimos en dirección a Urbasa, cruzando la N-I.
En un primer momento localizamos un parque con mesas de madera, que además estaban a la sombra, y lo elegimos para nuestra comida en el momento de la vuelta.
Comenzamos a subir por la ladera en un camino que ascendía en zigs-zags, hasta llegar a un pequeño portillo. Desde allí subimos un poco más y llegamos a la parte alta, es decir, en la zona del cresterío de Urbasa.
Continuamos por la cresta, subiendo y bajando por las rocas hasta que nos cansamos y decidimos bajar a media ladera hasta el punto en que volvimos a subir para dirigirnos a la cima de Legunbe.
Después de comer algo de fruta, frutos secos, etc. y sacarnos las fotos de rigor, continuamos por la misma cresta hasta un vértice geodésico y posteriormente hasta el Puerto de Andoin.
Desde allí comenzamos a bajar por una pista que estaba bastante arreglada y que por momentos parecía una especie de calzada medieval, pero hecho a la bestia.
Poco a poco llegamos al pueblo de Andoin y después de atravesarlo tuvimos unas cuantas dudas entre continuar por el camino que teníamos indicado o bajar hacia la carretera con objeto de seguir a Ziordia a través de algún camino vecinal o vía de servicio.
Decidimos seguir por el bosque hasta que llegamos a un punto que el camino se cerraba por zarzas y maleza y no tuvimos más remedio que intentar buscar otro alternativo hasta que llegamos a una pista vecinal que nos condujo a una gasolinera y después a cruzar la N-I, para poder llegar al pueblo de Ziordia.
Una vez recogimos las cosas que nos hacía falta, nos dirigimos raudos a la zona del parque que había mesas y además estaban a la sombra. !Era un lujo¡ Teníamos fuente y una gran mesa. !Qué más podemos pedir¡
Después de refrescarnos y beber unos buenos tragos de agua, nos preparamos para degustar el menú especial que teníamos:
-Bivalvos gallegos al aroma de aceites esenciales.<
-Sardines "pilchardus" al gusto de Jaén.
-Testa de "singulares porcus" a la pimienta verde.<
-Carpaccio de lomo de "porcus ibericus", en su jugo.<
-Queso especial de leche cruda curado en las altas cumbres del Teide.
Todo lo anterior fue perfectamente regado con dos grandes caldos, a saber:
-Blanco de la tierra, afrutado, punto de aguja y sensaciones de ligero picor en la nariz.
-Tinto Rioja, nuevo, con cuerpo, tonos picota y sensación envolvente en paladar.
Después de lo anterior, un poco de café y unas gotas de agua bendita.
Una vez recogida la mesa y todo lo anterior, nos dirigimos al coche con intención de volver a nuestros respectivos domicilios.
Un día genial, con sol reluciente y calor suficiente.
Hemos comenzado a andar en el pueblo de Ziordia sobre las 8,30 horas y terminado en el mismo sitio sobre las 15,30 horas.
El tiempo total efectivo dedicado a la travesía ha sido de 5 horas y 30 minutos, a una media de 3,3 kms./hora.
El tiempo total dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 30 minutos.
El desnivel total acumulado, tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 800 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de 18,37 kms.
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