Panorama del sendero denominado Kanala.
Otra vista.
En muchos tramos el sendero es muy bonito.
Hay muchas formas de "langa" por el camino.
Incluso podríamos organizar un concurso para elegir la más original.
San Nicolás de Lastur desde Kanala.
Como sigan así nos dejarán sin monte.
Cartel indicador en el cruce con la carretera que baja al poblado de Lastur.
!Gran descubrimiento¡ Con la sed que teníamos fue todo un hallazgo.
Andutz visto desde Saltsamendi.
La cruz de Andutz.
En Saltsamendi.
Otra de Saltsamendi.
El famoso Ibon de Saltsamendi.
Subiendo hacia los buzones de Andutz.
Camino de San Roke.
En la ermita de San Roke.
Sonrientes al final de la etapa y preparándonos para el baño en la playa.
Teníamos varias opciones en cartera para esta semana, pero en vista de las indicaciones de la chica del tiempo diciendo que el calor iba a llegar en forma de lenguas de fuego........, realizamos una propuesta con intención de acabar con baño en la playa. La idea era realizar una excursión que ya la conocíamos, es decir, hacer nuevamente la PR-GI 44 pero con una variante: En lugar de bordear Andutz, llegar a Itziar por la cima. A todos nos pareció buena idea y quedamos a la hora y en los lugares habituales. Llegamos a Deba sobre las 8,30 horas y tuvimos suerte de poder aparcar el coche en una zona cercana a la playa y sin OTA. Nos preparamos, nos pusimos las botas y en marcha. Ya se notaba que el día venía calentito. En vista de esto hubo una nueva propuesta, comenzar al revés de manera que pudiésemos subir a Andutz y Saltsamendi al principio y por tanto con menos calor. !No cuajó la propuesta¡ Comenzamos a andar hacia el sendero que comienza al lado de la Escuela de Arte de Deba. Comenzamos a subir por la zona de Aitzondo, pasamos por debajo de la autopista y después de un rato más llegamos a la entrada del Valle de Lastur y tomamos el camino habitual que llega a San Nicolás de Lastur, a través de un antiguo canal de agua que suministraba este preciado líquido a la población de Deba. Por este bonito camino, que se le conoce como Kanala, llegamos al pequeño poblado de Lastur, con su frontón, molinos, albergue, bar-restaurante, iglesia y su afamado coso taurino. Nos paramos unos minutos al lado del frontón y de una fuente con intención de comer algunos frutos secos y beber abundante agua. El calor se notaba. Todos buscábamos la sombra. Al poco rato nos pusimos nuevamente en marcha. Seguimos el camino que continúa por detrás de los molinos y hacia los caseríos de Murgi y Murgizahar. Después de bajar hasta el poblado tuvimos que recuperar la altitud y hasta llegar a la carretera no tuvimos más remedio que echar la gotita de sudor. El calor se seguía notando con mayor intensidad si cabe. Era cerca de mediodía y el sol caía de una manera muy parecida a la del desierto de Gobi. Cruzamos la carretera para seguir la ruta y estar un poco atentos al inicio de la subida a Saltsamendi ya que aunque sabíamos que había sendero de subida, no sabíamos exactamente dónde estaba. De acuerdo a las indicaciones del mapa la subida debía estar aproximádamente por la zona de Eztai Aundi, pero no la conocíamos. Por esta parte el sendero estaba bastante confuso y en algunos casos bastante cerrado debido a las lluvias y al poco uso. Como no podía ser de otra forma, nos confundimos. Estuvimos unos cuantos minutos dando vueltas intentando tomar el camino correcto. !Qué raro¡ !Somos únicos para poner un punto de aventura a cualquier excursión¡ Seguro que nos confundíamos de camino en un recorrido urbano de La Zurriola al Peine del Viento. !No aprendemos¡ Salvado este pequeño problema llegamos a la zona de Eztai Aundi y vimos un sendero muy evidente que subía de manera decidida. Sin dudarlo lo tomamos y comenzamos la subida a Saltsamendi. La última parte de la subida resultó agotadora. Los últimos 25 metros de desnivel, con todo roca, un calor asfixiante, etc. etc. El que escribe lo pasó bastante mal. Hacía mucho tiempo que no me encontraba tan mal en una subida de estas características. !Qué horror¡ Llegamos a la cima y lo primero que hicimos es quitarnos las mochilas y tirarnos al suelo. El calor era bestial. Yo no conseguía darle la vuelta al cuerpo. Me tomé un poco de azúcar, pero nada. Comenzamos a bajar hasta el collado para poder subir a Andutz, pero yo no iba bien. Notaba que tenía una especie de "pájara" o "pajarón", que no me lo quitaba de encima. Ya en el collado y al lado de una borda, había unos árboles que daban sombra. Yo dije que tenía que pararme a la sombra para poder recuperar un poco. Bebiendo agua y estando tirado a la sombra unos minutos, pude darle la vuelta. !Qué mal¡ A los pocos minutos nos pusimos en marcha nuevamente y continuamos ascendiendo hacia la cima de Andutz. Esta vez sin problemas, ya que parecía que había conseguido darle la vuelta. Llegamos a los buzones y después a la cruz. Fotos de rigor e inicio del descenso a Itziar. Un poco campo a través, otro poco pista y al final llegamos a la zona del polígono industrial. De allí nos adentramos en la parte nueva del pueblo con intención de dirigirnos al frontón y allí poder comer algo a la sombra. Al lado del frontón Joxean se encontró con su amiga Maixol y después de aprovecharnos de ella para que nos diese agua fresca y hielo, etc., nos invitó a que nos sentásemos a la sombra en una mesa preciosa que tenía puesta en un especie de "aterpe". !Estuvimos en la gloria¡ Cuando nos quitamos el calor de encima, comimos algo, la verdad es que no mucho porque el día estaba más para beber que para comer. Pero bueno, algo hicimos. El menú fue algo así:
- Comenzamos abriendo una botella de un txakolí delicioso.
- Abrimos un par de latas, una de auténticos mejillones gallegos capturados con mucho mimo y de uno en uno. No eran de roca pero se notaba que eran de buena familia.
- Después seguimos con una sardinas con tomate recién llegadas de la Costa Brava.
!Deliciosas¡
- Para terminar picamos un poco de "saucisson" de la Iberia profunda y algo de salchichón con su especial toque de pimienta negra. !Todo delicioso¡
Teníamos "bombillo" de tinto, pero nos lo cambiaron por otro que estaba más fresco.
!Genial¡
!Gracias Maixol¡ Además y para acabar nos sacó un café casero que estaba muy bueno.
Después de esto nos despedimos de todos y nos pusimos en marcha en dirección a la ermita de San Roke, ya que elegimos esta dirección en lugar de bajar por Santa Katalina. Pasamos por el santuario, luego el cementerio y llegamos a la ermita. Fotos de rigor. Continuamos bajando y al final llegamos al centro del pueblo. Desde allí rápidamente al coche.
Al llegar al coche nuestra intención era darnos un baño rápidamente.
El coche lo teníamos cerca de la playa. Nos quitamos las botas y todo lo demás, con intención de cambiarnos allí mismo y ponernos el traje de baño.
Juanma no estaba muy de acuerdo con el tema. El se rige por unas normas distintas y su teoría es que en la vía pública no está bien cambiarse los "gallumbos" por el traje de baño. Eso se puede hacer en la playa, que es un entorno más apropiado. Tampoco le hicimos mucho caso. Algo de razón tuvo cuando nos sorprendieron tres chavales que salían del portal de al lado mientras estábamos con el culo al aire. Después de las risas de rigor y tener que darle la razón a Juanma, nos dirigimos a la playa rápidamente. Buen chapuzón y buena ducha.
Después unas "lejías" que entraron............, cómo explicar.
Después de la ducha y en pleno entorno apropiado (según Juanma) para cambiarse el traje de baño, tuvo un pequeño problema con dos madres que le vieron el culo mientras se cambiaba y le dirigieron algunos cuantos improperios. En fin, sin comentarios.
!Al final tendrá razón el "gabacho" que se pasea en "pelotas" por Donosti.¡
Después de cambiarnos nuevamente (nosotros al lado del coche) y sin mayores problemas, nos pusimos en marcha para volver cada uno a su casita. El día había resultado muy bonito, aunque bastante cansado sobre todo por el calor que hizo.
Pero no importa, otro día más para recordar.
La excursión la iniciamos sobre las 8,30 horas y la terminamos sobre las 17,30 h. La longitud total de la etapa fue de aproximádamente 20 kilómetros y los desniveles en ascenso de 836 metros y de 830 en bajada.
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