Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 24 de mayo de 2017

(20170524) Etapa 2ª (Serranía de Cuenca). De Valdecabras a Uña.

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Saliendo de Valdecabras.
La iglesia.
Callejuelas.
Seguimos por pista.
Nos desviamos hacia la izquierda.
Desvío izquierda.
Seguimos por el barranco y paralelos a la carretera CM-2104.
Puente y fuente de El Tobazo.
Fuente El Tobazo.
Panorama.
Seguimos dentro del barranco.
Paredes de roca.
Un poco de subida.
Otra vista de los farallones.
Sendero.
Enlace con la carretera.
Fuente de La Canaleja.
Otra formación rocosa.
Fuente de la Canaleja.
El título.
Otra vista de la fuente.
Mojón de la GR-66.     De vez en cuando aparece uno.
En el bosque.
Cartel anunciador del Parque natural Serranía de Cuenca con las marcas de GR.
Zona de formaciones rocosas.
Se nota que estamos cerca de la Ciudad Encantada.
Estas formaciones también son bonitas y además son gratis.
Un entorno muy bonito.
Más.
Y más.
Seguimos.
Sin comentarios.
Otra.
Continuamos por sendero estrecho en el pinar.
Este es el amigo Canelo que nos acompañó desde Valdecabras y llegó a Uña.
Se dedicó a la cacería.    Aquí con un jabato.
Cartel del Mirador de Uña.
Panorámica desde el Mirador de Uña.
Otra vista de Uña y de su laguna.
Laguna de Uña.
Puesto Forestal.
Unos se quedaron en el mirador y otros se desviaron para llegar a la Ciudad Encantada.
Aquí el famoso Tormo.
La definición de Tormo es "Terrón, masa de tierra compacta"
Barcos.
Más barcos.
Hongo.
Perfil.
Puente romano.
Foca.
Toboganes.
Toboganes.
Más toboganes.
Mar de piedra.
Mar de piedra.
Puente romano.
Esto dicen.
Convento.
Convento.
Esto no me acuerdo.
Tortuga.
Amantes.
Salimos de la Ciudad Encantada y después de volver al mirador retornamos al camino hacia Uña.
Canelo refrescándose.
También nosotros aprovechamos la fuente.
Comenzamos a bajar hacia Uña.
Nos desviamos hacia la derecha.
Ya estamos cerca.
Pasamos al lado del cementerio.
Río Júcar.
Más evidente.
Entrando en Uña.
La laguna de Uña.
Hacia nuestro alojamiento.
Otra vista de la laguna.
Una más.

Después de recoger la experiencia sobre el calor en la etapa anterior, hemos procurado comenzar a andar más temprano con el fin de evitarnos, en lo posible, el calor achicharrante de primera hora de la tarde.

Comenzamos a andar desde Valdecabras y seguimos el camino dirección Norte siguiendo la GR-66, hasta que a los 20 minutos de marcha nos desviamos hacia la izquierda y poco después llegamos a la Fuente El Tobazo. 

De pronto nos damos cuenta que un bonito perro nos acompaña dando saltos a nuestro alrededor.
A medida que nos alejamos del pueblo intentamos hacer que se vuelva, pero parece que no tiene mucha intención de hacernos caso.

Seguimos avanzando entre unos bonitos farallones y llegamos a enlazar con la carretera CM-2104 y un poco más adelante con la Fuente de La Canaleja. 

Aprovechamos para beber unos cuantos tragos y continuamos nuestro camino.
El perro continúa a nuestro lado y al final decidimos llamarle Canelo.


Canelo se dedica a ir y venir y dar vueltas a nuestro alrededor, pero de vez en cuando hace sus propias incursiones en el bosque, posiblemente buscando algo.
En un momento determinado vemos como persigue a algo que no distinguimos pero sí oímos.
Nos parece que es un grupo de jabatos que,  afortunadamente para nosotros, están lejos de su madre.
Canelo persigue a uno hasta que lo caza.       Viendo el panorama decidimos salir de allí lo antes posible por si mamá jabalí llega y piensa que somos nosotros los culpables del desaguisado.

Seguimos por un terreno de pinos y rasos y ya comenzamos a ver ciertas formaciones rocosas parecidas a las que nos encontraremos más adelante, en la Ciudad Encantada. 

Llegamos al Mirador de Uña en donde nos paramos unos minutos para comer algo y disfrutar de las vistas. 
En este punto hay dos personas que prefieren quedarse disfrutando del paisaje y se quedan en la zona del mirador guardando las mochilas y el resto se dirige hacia la entrada de la Ciudad Encantada a través de una cómoda pista llamada Camino del Mirador. 
Canelo no se queda en el mirador y nos acompaña hasta la entrada a la Ciudad Encantada.
Por supuesto la entrada es de pago y nosotros intentamos conseguir una rebaja, o por "jubilatas" o por grupo o por lástima, pero al final conseguimos que nos rebajen dos euros a cada uno.
Al final tenemos que pagar 4 euros cada uno.
!Algo es algo¡

Lo que es curioso y además mucha gente de la zona está en contra, es la cantidad de publicidad institucional que están haciendo de la Ciudad Encantada, teniendo en cuenta que la misma es una propiedad privada y que posiblemente los ingresos por la entrada de acceso vayan a parar a manos privadas, pero todos los gastos de las infraestructuras los paguemos todos.
Estos comentarios los hemos oído a gentes de la zona y sobre todo a vecinos de Las Majadas que tienen en sus propios terrenos otra zona bien bonita:    Los Callejones.

La entrada de perros está regulada, tiene que haber un responsable y además deben ir atados.
Le decimos que el perro no es nuestro y entonces el guarda intenta impedirle la entrada.
A los diez minutos nos encuentra dentro del recinto y nos acompaña el resto de la visita.

A la salida del recinto se encuentra con una perra y sin dudarlo mucho Canelo se dirige hacia ella con intención de olisquear y lo que surja.        El dueño de la perra, temiendo el romance,  coge a la perra en sus brazos y nos grita algo en inglés.       No le hacemos muchos caso y seguimos nuestros camino.
Por supuesto Canelo sigue con nosotros.

Una vez concluida la visita y tomado un refrigerio en un bar cercano, volvemos por el mismo camino hasta el mirador.
Una vez todos juntos en el mirador aprovechamos el sitio y la sombra para comer algo antes de iniciar el descenso hacia Uña.
Canelo almuerza con nosotros y también come algo de lo que teníamos.       

!No iba a ser menos¡      !Después de llegar hasta aquí¡

Comenzamos a bajar por un sendero y llegamos hasta otra fuente.   Lo primero que vemos es a Canelo que se ha subido a una parte del "aska" para refrescarse.

Un poco más adelante nos desviamos hacia la derecha para atravesar el río Júcar y llegar al centro de Uña, disfrutando de unas bonitas vistas sobre su laguna. 

Llegamos a nuestro alojamiento que es el Hotel Uña que está muy bien y además también tiene restaurante en la parte baja.     
Las habitaciones y el restaurante tienen "wifi" gratuita y Javier que es el dueño se ha comprometido en atendernos y ofrecernos alojamiento, cena y desayuno.
El teléfono del hotel es el 969 28 29 17 y está en C/Egido, 23, dispone de una terraza muy bonita con vistas a la laguna.

Canelo se sitúa en la zona interior del recinto y a la sombra.       Mientras nosotros nos vamos a las habitaciones a descansar y ducharnos él sigue tranquilamente a la sombra.
Unas tres horas después bajamos con intención de dar una pequeña vuelta a la laguna antes de cenar y ya no vemos a Canelo, por lo que suponemos que ha vuelto a Valdecabras.
!Gracias Canelo por la compañía¡

Ya dispuestos para cenar, Javier "El baranda" nos prepara la siguiente cena:

-Como entrantes ensalada y embutidos de gamo.
-Sopa castellana, vainas salteadas, menestra de verduras, etc.
-Como segundos y en general solomillos de gamo a la plancha.         Rico y sorprendente.
-Unos cuantos postres variados, cafés y unos cuantos "txupitos" por cuenta de la casa.
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto de Castilla La Mancha que está bastante bien.
En realidad nos hemos encontrado con vinos de CLM bastante baratos y muy resultones.


Hemos comenzado a andar sobre las 7 horas y 40 minutos y terminado en el centro de Uña sobre las 15 horas.
El tiempo efectivo empleado en la travesía ha sido de unas 5 horas y 17 minutos a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo empleado en descansos, agua, fotos, almuerzo, etc., ha sido de unas 2 horas.
El desnivel total acumulado ha sido de unos 416 metros en ascenso  y de 437 metros en descenso.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 17,7 kms.

El recorrido no tiene mayor dificultad técnica, las marcas de GR no son todo lo evidentes que podríamos desear y en algunos casos se pierden, por lo que sería recomendable la utilización de GPS con un buen "track".

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