Preparándonos en Madotz.
Iniciamos el recorrido y enseguida encontramos nieve.
El sendero por el Valle de Ata es cómodo y entre hayas.
Cada vez un poco más de nieve.
Aunque hay nieve el camino es cómodo.
Uno de los primeros saltos de cerca.
Intentamos llegar al sol. Hace mucho frío.
Parece que llegamos al sol.
Todavía no.
Contemplando una de las famosas piedras de Roldán.
Detalle de la piedra o menhir de Roldán.
Las tres "seroras".
Hacia aquellas antenas del fondo nos dirigimos.
La primera fuente y "aska".
Todavía nos queda camino.
A que parece un poco más cerca. ¡Lo que hace el "zoom".!
Árbol con personalidad compleja.
Paisaje helador.
Frío, frío.
Nos desviamos con la PR-NA-82.
Segunda fuente y "aska".
La nieve tapa el pequeño sendero.
Lo recuperamos rápidamente.
Curiosidades en el camino.
Cada vez más nieve y esta vez blanda.
Continuamos subiendo.
Un poco más.
Con frío pero con sonrisas.
Parece que estamos más cerca.
Dejamos el sendero que sigue a San Miguel y comenzamos la última subida.
Se nota la nieve blanda.
Cansa abrir huella en el ascenso.
Vista de Beriain y el santuario de San Miguel.
Cima de Artxueta.
Buscando sitio para el parapente.
Buzón de Artxueta.
Por ahí comenzaremos a bajar.
Beriain y ermita de San Donato.
Antenas de Artxueta.
Panorámica desde Artxueta.
Foto de familia en Artxueta.
Indicadores cerca del santuario.
Comenzamos a bajar por la GR-20 (Vuelta a Aralar).
Cruzamos la carretera.
Seguimos entre nieve.
Otro cruce de carretera.
Otro bonito sendero en el bosque.
A lo lejos otra vez vemos Beriain y abajo La Burunda.
Dolmen de Pamplonagain.
Desde allí venimos.
Más indicadores por la GR-20.
Borda de Agiri.
Pista forestal.
El color del otoño.
Dejamos la GR-20 y nos desviamos hacia Madotz.
El bosque está precioso.
Llegando a Madotz.
Antiguo caserío a la entrada del pueblo.
Entramos en Madotz.
Aspecto de una casa solariega.
Esta vez hemos tenido "overbooking" para esta ruta. Nos hemos juntado Laukoak al completo y parte de la familia Sarobe: Juanmari, Iñaki y Juan. Quedamos citados en Madotz e iniciamos la ruta juntos.
En el viaje desde Donostia a Madotz estuvimos comentando sobre las variaciones que sufría el termómetro del coche, comenzamos con temperatura suave para tener altibajos de todo tipo, incluso llegamos a -2º grados. No tenemos muy claro que temperatura hacía en Madotz pero sí tenemos claro que hacía mucho frío. Nos equipamos lo mejor que pudimos y aprovechamos para tomar un café caliente obsequio del amigo Xanti. Con el estómago y la nariz un poco más calientes nos pusimos en marcha en dirección al Valle de Ata. La pista o sendero que entra en el valle es preciosa, discurre entre hayas y robles y el color del otoño le aporta un plus que hace que disfrutemos mucho más, a pesar del frío y de la nieve, que en muchas ocasiones se convierte en hielo.
Esta pista está marcada con los colores de PR y se trata de la PR-NA-82 que sale de Iribas para llegar al santuario de San Miguel, después a Baraibar y volver a Iribas.
Entre árboles curiosos, nieve, colores del otoño, etc., llegamos a la zona de la piedra o menhir de Roldán. Hay muchas piedras de Roldán por Navarra y todas ellas tienen su leyenda, en el caso de la que nos ocupa se dice que intentó lanzarla para destruir el pueblo de Madotz, pero que se le cayó en el lugar que actualmente se encuentra. También tiene unas muescas en sus lados que dicen se trata de las marcas dejadas por las uñas de Roldán. Más bien serán las marcas dejadas por los pastores de la zona cuando afilaban sus cuchillos y demás herramientas, pero bueno, mejor será dejar la leyenda como está.
Un poco más adelante llegamos a un abrevadero y también fuente, que estaba medio helada. Poco a poco conseguimos salir a una zona de claros en la que el sol comenzó a acariciarnos, cosa que agradecimos profundamente. Un poco más adelante la PR se desvía a la izquierda y el sendero se hace menos claro ya que entre espinos y acebos y la nieve, nos dificulta recuperar el sendero. Al poco rato lo recuperamos y continuamos subiendo entra la nieve. La nieve cada vez está más blanda y dificulta nuestro avance. En una pequeña loma la PR continúa por la ladera hacia el santuario y nosotros nos dirigimos ladera arriba hacia las antenas de Artxueta. El camino cada vez es más empinado y la nieve cada vez más abundante y blanda, lo que hace que nos cueste bastante abrir huella en la nieve virgen.
(Lo único virgen que hemos visto en todo el año).
Al final y después de sudar un rato llegamos a la cima. El panorama es espectacular: Beriain por un lado, abajo San Miguel, el Valle de Ata, Lekunberri, Pirineos a lo lejos, etc., etc.
Sacamos unas fotos e incluso una de familia y también aprovechamos el sol para comer algo de fruta y unos pocos frutos secos, además de las consabidas galletas. Un trago de agua más tarde nos ponemos en marcha ladera abajo para llegar a las proximidades de San Miguel y desde allí tomar el sendero de la GR-20 (Vuelta a Aralar) que nos conducirá nuevamente al punto de inicio.
Vamos bajando por unos senderos muy cómodos y cruzamos la carretera un par de veces. Llegamos a la zona del dolmen de Pamplonagain y posteriormente pasamos por la Borda de Agiri.
El camino es precioso con unos colores dignos de mención. Un poco más adelante dejamos la GR-20 y nos desviamos a la izquierda, al lado de un árbol en el que está indicado la dirección de Madotz.
Un poco más adelante comenzamos a ver las casas del pueblo en el que entramos contemplando un bonito caserío y una gran casona con blasón.
Nos preparamos un poco para quitarnos el barro y demás, a la vez que tomamos un poco de caldo caliente obsequio de nuestro amigo Juanmari Sarobe. Una vez preparados nos ponemos en marcha en dirección a Irurtzun con intención de sentarnos a comer un menú del día en el "jatetxe" Matxain.
Nos dirigimos los siete a la misma mesa y después de varias peripecias tales como encontronazos entre cejas y vigas, nos sentamos con intención de comer algo caliente que buena falta nos hacía.
Tenemos de todo, acelgas, paella, ensaladilla rusa, escarola en ensalada, etc. y para los segundos: Ternera guisada, trucha con jamón, pollo al ajillo, filete a la plancha, etc., etc.
Postres variados, café y un poco de agua bendita. El menú ha sido perfectamente regado con un tinto navarro con denominación de origen y de la zona de Cáseda, que estaba bastante bien.
Después de dar buena cuenta de todo lo anterior nos hemos puesto en marcha para volver cada uno a su punto de origen.
Ha sido un ruta digna de mención, por unos bosques magníficos y con unos paisajes espectaculares, acompañados por un cielo despejado. Hemos tenido frío, nieve, nieve blanda y algo de hielo, pero esto le confiere al recorrido otro toque un tanto especial. Los caminos son cómodos y sin dificultades, salvo la del hielo en algunas ocasiones.
Hemos comenzado a andar desde cerca de la iglesia sobre las 8 horas y 15 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 14 horas y 15 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 5 horas, a una media de 3,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, agua, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de alrededor de 1 hora.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 730 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 17,5 kms.
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