Lugar de inicio. Aparcamiento cercano al Balcón de Pilatos.
Balcón de Pilatos o mirador de Ubaba.
Leyendo las explicaciones del panel en el mirador.
Hacía allí Estella.
A primera hora la temperatura era agradable.
Una sima en el camino que no pudimos dar con su nombre.
Los forestales había hecho su trabajo.
Seguimos por pistas forestales y entre bosque.
Muestra del bosque típico de Urbasa.
Otro ejemplo.
Campas y bosque.
Senderos en el bosque.
Vértice geodésico de Dulantz.
Llegando a la cima de Dulantz.
Uno de los buzones.
El otro.
Foto de familia en la cima.
Comenzamos a bajar para dar la vuelta.
Al fondo Beriain.
Senderos al borde del bosque.
Seguimos. La falta de sombra comienza a notarse.
Letreros indicadores y lugar de desvío.
En el mismo lugar otro indicador más antiguo.
Seguimos entre bosque.
Amigas en las campas.
Nos cruzamos con ellas muy respetuosamente.
Con pose de descubridor de América.
Balsas de Bardoitza.
Continuamos por las campas y el sol se nota.
Este lo intentó pero la falta de agua hizo el resto.
Dicen que esto son los restos del Dolmen de la Cañada.
Letrero indicador.
Más campas.
Una panorámica.
Cruzando el muro de las limitaciones.
Capricho.
Frondosidad.
Más caprichos.
Hace tiempo lo consiguió, pero la insolidaridad arbórea acabó con él.
En la Venta de Paco recuperando fuerzas.
El día anterior había sido lluvioso y bajó la temperatura y aunque hoy amaneció con nubes, éstas eran altas y parecía que el tiempo levantaba, como así fue. A primera hora la temperatura era agradable y varios grados menos que el día anterior. Cuando llegamos a nuestro punto de inicio teníamos unos 16 grados a las 8 de la mañana. Muy agradable para comenzar a andar.
Pasamos tranquilamente por la zona del Balcón de Pilatos y nos entretuvimos leyendo los paneles referidos a la ruta GR-282. Seguimos a buen ritmo por pistas forestales y en el bosque. Nos llegamos a cruzar con varios camiones que estaban dedicados al transporte de troncos recién talados. Incluso tuvimos que apartarnos bastante para dejarles pasar. En algunas zonas se notaba mucho el paso de los camiones, ya que tenían bastante barro y las zonas de piedra estaban resbaladizas. Llegamos a una sima conocida pero que no hemos conseguido localizar su nombre.
Desde allí y pasando por una zona denominada El Acebo giramos dirección norte para en unos pocos minutos llegar a la cima de Dulantz. Después de tomar las fotos de rigor y elegir el mejor sitio para saltar el muro de piedra con su alambre de espino, comenzamos a bajar para retomar el camino.
Hasta ahora utilizamos una pista en la que de vez en cuando aparecía un poste indicador de BTT y en algunos tramos coincidía con la GR-282. Posteriormente tomamos otra pista que venía de nuestra derecha para llegar a una zona con postes indicadores en la que nos desviamos en dirección oeste para llegar a las balsas de Bardoitza. Desde aquí y en la misma dirección continuamos por senderos que no estaban nada claros y a veces se perdían, hasta que llegamos a una especie de pista en medio del bosque que de vez en cuando tenía indicadores de flecha naranja, que nos llevó hasta el Dolmen de la Cañada.
Un poco más adelante de este punto tomamos una pista que en dirección suroeste nos llevó a la zona de Pedrotxiki y posteriormente a la pista inicial del Balcón de Pilatos. Desde allí y en unos cinco minutos llegamos al lugar de inicio.
La vuelta ha sido bonita y muy agradable, los senderos son cómodos y nada complicados por lo que aunque el recorrido sea un poco largo, se pueden alcanzar medias interesantes. No hay agua en todo el recorrido, por lo que en días calurosos es recomendable llevar abundante agua. Las pistas y senderos no tienen gran dificultad pero hay desvíos y cruces en los que no está bien señalado, por lo que es necesario estar atentos.
Teníamos previsto comer algo de lo que habíamos traído y con esa intención nos pusimos en marcha hacia la zona del antiguo palacio de Urbasa, para elegir una borda que habíamos visto antes que podía estar cerrada y nos pareció un lugar inmejorable. La borda estaba ocupada pero cerca de ella y al lado de la famosa Fuente de los Mosquitos, había otra que tenía mesas fuera y además tuvimos la suerte que nos pudieron dar algo de comer. No lo pensamos dos veces y nos dispusimos a "tapiñar" unos huevos con chorizo y unas botellas de sidra fresca. Las provisiones de la mochila para la siguiente vez. Después de tomar algo de queso de postre, que estaba buenísimo, (por cierto, queso que elabora la pareja que regenta la borda), nos sirvieron un poco de café y al rato nos pusimos nuevamente en marcha con intención de volver a nuestros respectivos domicilios. Nos dijeron que se llama Borda Paco.
Ha sido una bonita excursión, bastante tiempo entre bosque y en los momentos de zonas despejadas corría un poco de aire que hacía llevadero el calor de las horas centrales. !Urbasa siempre es bonito¡
Hemos comenzado a andar desde el aparcamiento cercano al Balcón de Pilatos sobre las 8 horas y 20 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 14 horas y 40 minutos.
El tiempo efectivo dedicado al recorrido ha sido de unas 5 horas y 30 minutos, a una media de 4,3 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 47 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 380 metros.
La longitud total de recorrido ha sido de unos 23,8 kms.
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