Vistas de Zarautz según subimos hacia Pagoeta.
Otras vistas y todavía todos muy sonrientes.
Un trago de agua en el camino.
Un pequeño (o grande) obstáculo en nuestro camino.
Vistas de Izarraitz con la cruz de Erlo.
Otra vista del macizo con un mar de nubes en el valle del Urola.
Esta no tenía grandes problemas ni preocupaciones.
Sendero según subimos a Pagoeta.
Cruz de Pagoeta.
Refugio cerca de Pagoeta con Izarraitz al fondo.
¿Un águila? ¿Por qué? ¿Ha sido petrificada por Mari?
Con el vértice geodésico de Olarteta.
Bajando por la zona de Ernio txiki.
Fin de fiesta en Orio.
En vista del pronóstico de la "meteo" optamos por retomar la travesía que teníamos prevista realizar la semana anterior y siguiendo las mismas pautas del miércoles pasado nos dispusimos a recorrer la zona de Pagoeta y alrededores.
No sabíamos muy bien por las zonas que nos llevaría la travesía y comenzamos a subir a Pagoeta a través de la PR-GI-31 que nos condujo hacia el vertedero de Urteta para continuar subiendo hasta la cruz de Pagoeta. Hacía frío pero poco a poco y sobre todo debido a la cuesta, fuimos entrando en calor por lo que pronto tuvimos que deshacernos de parte de la ropa de abrigo que teníamos.
El sol lucía radiante pero le faltaba algo de empuje para procurarnos un poco más de calor.
Después de una parada de muy pocos minutos para beber algo de agua y picar un poco de fruta y demás, continuamos la ascensión hacia la cruz de Pagoeta. Una vez allí realizamos las fotos de rigor y nos dirigimos hacia la cima cercana de Olarteta, con intención de retomar el camino para bajar hacia la zona de Ernio txiki y comenzar el descenso en dirección a Aia, pero esta vez tomando la GR-35.
Desde Ernio txiki el sendero estaba muy embarrado por lo que tuvimos que bajar con todas las precauciones posibles, lo que no evitó patinazos, pero ninguno de ellos terminó con nuestros cansados huesos en el suelo.
Llegamos a Aia y después de atravesar el pueblo continuamos bajando en dirección a Orio, aunque todavía nos encontramos con más zonas embarradas.
Pasamos por el gran caserón de Bainet, la productora de KA, y estuvimos a punto de pararnos a comer en Errota pero decidimos continuar hasta Altxerri.
¡Decisión equivocada!
¡Estaba cerrado!
Continuamos camino y atravesamos el polígono industrial hasta llegar a la carretera general donde decidimos retroceder un poco para dirigirnos hacia el "jatetxea" que está en la entrada hacia la zona de la playa Txurruka. No lo teníamos muy claro ya que pensábamos que también podía estar cerrado, pero no, tuvimos suerte.
¡Estaba abierto!
Sin pensarlo dos veces, entramos y enseguida nos ofrecieron una mesa redonda para todos y pudimos elegir un buen menú con el que disfrutar:
Como entrantes ensalada mixta, vainas y macarrones.
Para segundos tuvimos "rosbif" de pata de cerdo asado y verdel al horno.
Como postres triunfó el pan empapado en leche, rebozado y después frito para servirlo bien regado de azúcar y canela.
Todo lo anterior estuvo perfectamente regado con un caldo de la zona de Badajoz, llamado Don Rodrigo, que la única forma de beberlo era echar unas cuantas gotas en un gran vaso de gaseosa.
Para terminar "comme il faut", tomamos café con un poco de agua bendita.
Desde allí tomamos camino hacia la estación con intención de coger el tren que nos llevase de vuelta a nuestros respectivos domicilios.
La travesía ha sido muy bonita, el tiempo ha resultado fabuloso e incluso la compañía ha acompañado en este gran día.
Hemos comenzado a andar en la estación de Zarautz sobre las 8,30 horas y terminado en Orio sobre las 14,30 horas.
El tiempo efectivo dedicado a la travesía ha sido de unas 5 horas y cinco minutos, a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 50 minutos.
El desnivel total acumulado, tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 800 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 18,3 kms.
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