Tolosa desde la subida a Izaskun.
Fachada del casino de Tolosa.
Herniozabal y el collado de Lizarbakarra.
Sendero hacia Uzturre.
Macizo del Hernio.
Vistas de Tolosa desde la subida a Uzturre.
Monumento a Txirrita.
Cruz de Uzturre.
Otra de cruz pero esta vez posando.
Vista de los valles con la costa al fondo.
Cima de Uzturre.
Leyendo el contenido de los buzones.
Placa en uno de los buzones.
Desayuno.
Nuestro "hamaiketako".
Prefieren pan, dicen que hierba ya tienen todo el año.
Bonita estampa.
Bajando de Belabieta.
Antiguo buzón de Belabieta que después de las obras de canalización del gas se encuentra desplazado más de 1.000 metros.
Altar de los grandes sacrificios, cerca de Arizmendi.
Una muestra.
Bonito redil cerca de Goiburu.
Después de las inundaciones de la zona y pensando que tendríamos mucho barro por cualquier sitio, decidimos no alejarnos mucho y realizar esta agradable travesía por Tolosaldea.
Con notables ausencias debido a los grandes viajes que se realizan entre los miembros del grupo, quedamos citados en las diferentes estaciones con intención de coger el tren que sobre las 7,30 horas nos llevaría hasta Tolosa.
Cuando llegamos ya había amanecido y después de prepararnos en la misma estación, nos pusimos en marcha en dirección hacia la ermita de Izaskun para después subir a Uzturre.
Cruzamos el pueblo y comenzamos a subir por la carretera que sube a la Clínica de la Asunción para después tomar un sendero que nos lleva hasta la citada ermita.
Parece ser que debido a las lluvias del fin de semana el sendero que sube estaba cerrado por desprendimientos de tierra, por lo que tuvimos que continuar por la carretera hasta llegar a un sendero distinto pero que nos condujo hasta más arriba de la ermita de Izaskun.
Poco a poco continuamos subiendo mientras contemplábamos los bonitos paisajes, desde el pueblo de Tolosa abajo hasta el macizo de Hernio enfrente y en sus laderas los pueblos de Hernialde, Alkiza, etc.
Poco a poco llegamos hasta el monumento a Txirrita y desde allí nos dirigimos a la cruz, para después de las fotos de rigor continuar hasta el vértice geodésico de Uzturre y sus diferentes buzones.
Desde allí y siguiendo el cordal a través de un cortafuegos y numerosos puestos de caza, llegamos hasta Belabieta y a su vértice geodésico, pero su antiguo buzón estaba totalmente desplazado y a más de 1000 metros de su lugar original, debido a las obras realizadas para la conducción del gas.
Parece ser que lo quitaron de su sitio original y luego no supieron dónde colocarlo. Por lo menos no lo han tirado, aunque está totalmente abollado.
Desde allí y continuando por el cordal, el cortafuegos y los puestos de cazadores llegamos a la zona del altar con su gran cruz, que parece ser le llaman la cruz de Belabieta, aunque creo que está mas cerca de Arizmendi que de Belabieta.
Desde allí y dejando de lado la cumbre de Loatzo, llegamos hasta el barrio de Goiburu y su campo de golf, para seguir adelante hasta bajar al pueblo de Andoain.
Una vez en el pueblo nos dirigimos rápidamente hasta la zona próxima a la estación, ya que conocíamos un "jatetxe" en el que nos podrían dar de comer bien y perfectamente atendidos, como así fue.
Comenzamos con ensalada fría de pasta y arroz negro con txipirones.
Continuamos con revueltos de gambas, guisado de pavo y algún que otro filete, para acabar con postres variados, café y un poco de agua bendita.
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto de Tarancón (nos quedamos dudando por si la bodega podía pertenecer a los herederos del famoso cardenal Tarancón, de la época de la transición) que estaba muy bien de color, olor y sabor. También podía haber dicho que tenía un tono rojo picota con matices de bayas de acebo, así como unos aromas de hierbas silvestres, tierra y sabinas rastreras. En boca resultaba potente, pleno, poderoso y evocaba al tomillo y romero de las sierras del Guadalaviar, aunque también se apreciaba cierto sabor fresco de bayas de enebro.
En cualquiera de los dos casos he dicho nada, pero todo depende de quién firme el artículo para que parezca que hemos bebido un tinto de tetra-brick o por el contrario, un Château Rotschild del 83.
Después de la anterior degustación subimos a la estación y a los pocos minutos llegó el tren que nos llevó de nuevo a nuestros respectivos puntos de origen.
Para los siguientes días estamos bastante en cuadro ya que de los miembros del grupo, uno sigue en sus grandes viajes, otros dos están en dique seco debido a dolencias varias, el cuarto que estaba sano le han reclutado para trabajar hasta fin de año. Este es un tema que nadie entendemos, después de llegar a 5 millones de parados, ERE's por todos los lados, recortes, etc., uno de los pocos que está jubilado pero con contrato de relevo, tiene que salvar el país y trabajar como loco hasta fin de año.
Nunca mejor dicho: !!!País¡¡¡
Hemos comenzado a andar en la estación de Tolosa sobre las 8,15 horas y terminado cerca de la estación de Andoain sobre las 14 horas.
Hemos empleado sobre 4 horas y 45 minutos efectivas en realizar la travesía, a una media de 3,3 kms./hora.
El tiempo utilizado en fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de cerca de una hora.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 800 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 16,1 kms.
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