Iniciamos el sendero con los paraguas abiertos.
Bonito puente un poco antes de Oikina.
Al lado del frontón de Oikina secándonos un poco.
En el pórtico de la iglesia en Aizarnazabal, secándonos y con intención de hacer un pequeño "hamaiketako".
Ha dejado de llover y continuamos el camino.
Se nota la alegría debido a la falta de lluvia.
Preparándonos para el gin-tonic.
Seguimos el camino sin mayores problemas.
Se nota el frío y la nieve en los montes cercanos.
Una muestra de las gotas de agua en los árboles.
Otra muestra de gotas.
Llegando a la ermita de San Lorentzo.
Otra vista de la ermita.
Posando en la entrada de la ermita.
Al fondo Zumaia.
También se aprecia San Miguel de Artadi.
Al otro lado el barrio de Ibañarrieta.
Otra semana más con tiempo infernal y con pocas posibilidades de realizar otro tipo de travesías.
Nos decidimos por hacer una vuelta más bien corta por el valle del Urola y en esta ocasión utilizamos la PR-141 de Zumaia a Aizarnazabal y después volvimos por otra que va hacia Zestoa.
No madrugamos mucho y cogimos el tren de las 7,47 horas en Donostia, con intención de llegar a Zumaia.
En la misma estación de Zumaia nos equipamos con pantalón de agua y paraguas, ya que no paraba de llover. Una vez perfectamente vestidos nos pusimos en marcha sin poder abandonar el paraguas.
Salvo una zona cercana a Oikina en la que tuvimos mucho barro, el resto del camino transcurrió por zonas que estaban bastante bien unas veces y en otras el camino era una pista cementada.
Poco a poco y después de pararnos unos minutos en Oikina para sacudirnos el agua continuamos camino hacia Aizarnazabal.
Una vez allí nos paramos un rato en el pórtico de la iglesia con intención de secarnos un poco más y de hacer un pequeño "hamaiketako".
Todavía seguía lloviendo y hubo un pequeño conato de revolución en el grupo para volver a Zumaia en autobús o en lo que fuese, ya que no paraba de llover.
De paso que tomamos un café caliente en el bar del pueblo, preguntamos por los autobuses o algo parecido, pero no había nada hasta por lo menos varias horas más tarde. Esta noticia unida a que dejó de llover, animó a los rebeldes a continuar camino y volver andando a Zumaia por la ruta prevista.
La verdad es que no nos llovió hasta llegar a Zumaia, por lo que tuvimos bastante suerte.
Por el camino tuvimos oportunidad de catar limones, kiwis y manzanas que estaban a nuestro paso y nos incitaban a probarlas.
!No nos pasamos¡ Cogimos un limón, dos o tres kiwis y un par de manzanas.
Continuamos camino y después de pararnos un rato en la ermita de San Lorentzo para hacer unas fotos, continuamos hasta llegar a Zumaia con intención de dirigirnos a un restaurante y poder probar su menú del día.
La verdad es que comimos bastante bien. El menú consistió en lo siguiente:
-Ensaladas mixtas abundantes y un poco de crema de verduras.
-Txitxarros de ración con patatas fritas.
-Postres variados como yogures, natillas, etc.
Todo lo anterior perfectamente regado con un Viña Nerea cosecha del 99, que estaba bastante frío para mi gusto. Imprescindible la mezcla con agua o con gaseosa.
Para acabar tomamos un poco de café caliente y unas gotas de agua bendita.
Al poco rato nos pusimos en marcha en dirección a la estación con intención de subir en el primer tren que pasase con dirección Donostia.
Sin mayores problemas llegamos cada uno a nuestras respectivas estaciones de destino.
Hemos comenzado a andar en la estación de Zumaia un poco antes de las 9 horas y terminado sobre las 14 horas.
La longitud total de la excursión ha sido de unos 17,1 kms.
Hemos utilizado un tiempo efectivo de 4 horas y 10 minutos a una media de 4,1 kms./hora.
El tiempo empleado para fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 48 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 400 metros.
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