Frontón de Aldaba.
Caserío Elizondo, al lado del frontón.
Siguen las nieblas en el valle.
Txindoki.
Aralar con Txindoki al frente y Balerdi a la izquierda.
Tocando el piano.
Estaban atentas escuchando las noticias de la radio.
Una isla.
Murumendi y al fondo Aitzkorri.
Una "txabola" antes de iniciar el giro para subir a Intxurre.
Bosque cercano a la cima.
Intxurre.
Desde Intxurre.
Buzón en Intxurre.
Debajo estaba escondido el "gnomo".
Muchas "amanitas muskarias".
Ernio y Gazume.
El embalse de Ibiur.
Otra vista sobre Aralar.
Un vértice geodésico.
Las antenas.
Bonito hayedo y lugar del "hamaiketako".
Campas con alambradas.
Bonitas campas.
Postes indicadores.
Terminando la zona de campas.
Una muestra del barro en la parte última del camino.
Llegando a Aldaba.
Exposición de lo recogido.
Exterior de la iglesia de San Miguel en Aldaba.
Parte del interior.
Al fondo el "retablo".
Las campanas en el exterior.
Hoy teníamos el día un poco gandul y hemos decidido realizar una vuelta en un entorno cómodo y agradable, sin grandes cuestas y con una longitud adecuada para poder disfrutar de los bosques y de las panorámicas sobre Txindoki, Balerdi, Murumendi, Ernio, etc., que aparecían en nuestro recorrido.
Además, también hemos tenido la oportunidad de poder llevarnos a casa unos cuantos ejemplares de "xixas", "gibelurdiñas", hongos e incluso alguna que otra "galanperna" y todo ello sin apenas alejarnos de nuestro camino.
En definitiva, ha resultado un magnífico día.
Aldaba es un barrio de Tolosa y está situado a unos 12 kms. de su casco urbano.
Hemos comenzando a andar al lado del frontón de Aldaba, que es donde aparcamos el vehículo.
Eso sí, con grandes precauciones ya que estaba todo preparado para el inicio de las fiestas de San Miguel y no teníamos muy claro si hacíamos bien en dejar el vehículo al lado del frontón.
Al final ha resultado bien, ya que las fiestas comienzan el día 29 por la tarde y no hemos tenido ningún problema.
Ya desde el mismo frontón comenzamos a ver las marcas blancas y amarillas de la PR que pasan al lado del caserío Elizondo.
Continuamos avanzando por cómoda pista y llegamos al caserío Lopetegi.
Desde aquí ya comenzamos a divisar unos panoramas preciosos de los diferentes montes de los alrededores.
Pasamos al lado de una vaquería y continuamos subiendo poco a poco hasta que giramos para bordear Intxurre.
Llegamos al lado de una pequeña "txabola" y giramos hacia la derecha con intención de tomar dirección hacia la zona cimera de Intxurre.
El sendero con las marcas de PR no sube a la cima pero nosotros realizamos un pequeño giro y en pocos minutos nos situamos en la cima y al lado de un curioso buzón en forma, posiblemente de un "kaiku".
No lejos de la zona cimera se sitúan unas ruinas de un antiguo castro.
Allí se situaba en el siglo IV ac. un recinto fortificado y amurallado en altitud, de la época celta.
Por los restos de fosos y murallas encontrados se sabe que hubo un poblado prerromano de la Edad del Hierro.
Era un recinto de unas 17 Ha. y allí vivían con todo el equipamiento de la época.
Parece ser que en el conflicto carlista sirvió también de refugio.
Después de unas fotos bajamos por el mismo sitio al camino principal y continuamos por unas agradables praderas con alambradas.
Un poco más adelante paramos unos minutos en un hayedo para beber agua y comer algo de fruta, galletas y frutos secos.
Poco después pasamos por una especie de mirador con unas bonitas vistas, luego por un vértice geodésico que posiblemente corresponda al Alto de Aldaba y un poco más adelante al lado de las antenas de Laberrekieta.
Poco más tarde llegamos a una confluencia de caminos con unos postes indicadores en donde comenzamos a cerrar el bucle para volver al punto de inicio.
Desde esta zona el camino continúa siendo ancho pero comienza la única dificultad del recorrido: Nos encontramos con zonas con barro y otras zonas con mucho barro.
Se hace un poco desagradable los últimos 2 ó 3 kms. hasta la llegada al punto de inicio.
Al final y ya en el frontón de Aldaba, aprovechamos la fuente situada en una esquina para intentar quitarnos la mayor parte del barro acumulado en las botas.
También nos hemos dirigido a la parte contraria del frontón para visitar la bonita ermita dedicada a San Miguel Arcángel.
Merece la pena la visita.
El origen se cree es del siglo XII y que en el año 1.881 se convirtió en iglesia de estilo gótico vasco.
Destaca que el paisaje actúa como retablo, porque en su lugar se halla una cristalera, una ventana, un marco a un paisaje magnífico sobre Aralar y su majestuoso Txindoki.
Posteriormente y durante el año 1.962 se reformó al estilo moderno actual.
El recorrido es muy cómodo y bonito, la panorámica es magnífica, el tiempo sensacional, los bosques nos han suministrado "perretxikos" y hongos suficientes e incluso alguna que otra manzana reineta, por lo que no nos podemos quejar.
La mayor parte del camino está muy bien marcado y no tiene pérdida posible.
En algunas zonas es posible que las marcas hayan desaparecido, por lo que, como siempre, recomendamos el uso de GPS con un buen "track".
Hemos comenzado a andar en el frontón de Aldaba sobre las 8 horas y 19 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 12 horas y 39 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 51 minutos a una media de 3,1 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, agua, recogida de "perretxikos", hongos y demás ha sido de unos 28 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 400 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 11,4 kms.
Para llegar a Aldaba hemos utilizado vehículo propio y desde Donostia hemos tomado la N-I dirección Tolosa para salir en Alegia, allí hemos cogido la carretera vieja en dirección Ikaztegieta y poco después giramos a la derecha y por un pequeño túnel que atraviesa las vías del tren, comenzamos a subir en dirección Aldaba por la carretera GI-3712.
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