Iniciamos la travesía por la carretera hasta tomar el sendero de inicio.
Empezamos a subir hacia la cresta.
Comienza la recolección de los depredadores.
Seguimos subiendo.
Intentando sacar fotos entre la niebla.
Al fondo del valle se aprecia algo de sol.
Empezamos a llenar el bosque de bichos.
Y más bichos en el bosque.
Un buen apoyo para una rama un tanto despendolada.
Se sigue viendo sol en los valles.
Bonita pose entre las rocas.
Entre el viento y la niebla se hacía peligroso continuar por la cresta.
Subiendo hacia el buzón de Legunbe.
Ventana abierta hacia el valle con bicho incorporado.
La misma ventana pero sin bicho.
Una de las dos cimas de Legunbe.
En la otra cima está el buzón.
Una foto para la familia.
Esta es como una foto familiar.
Seguimos con las fotos familiares.
Bonitos senderos entre bosque después de bajar de Legunbe.
Al fondo se aprecia como los depredadores han desenfundado sus bolsas de plástico.
Esta vez se avanza en paralelo con intención de barrer la mayor parte de terreno posible.
Indicadores de piedra de la localización de una fuente.
En la parte final del recorrido con las bolsas repletas.
Una bonita zona de bosque.
No teníamos nada previsto para hoy pero entre las posibilidades que había, el personal se inclinó por realizar esta excursión, que era novedosa para todos nosotros. Ninguno habíamos subido a la cima de Legunbe. Teníamos unas especificaciones y unos datos que no se correspondían con la realidad. La información era de unos 18 kms. de longitud y cerca de 800 metros de desnivel. Al final se quedó en 15 kms. y sobre los 400 metros de desnivel. En definitiva, una bonita mañanera.
Esta vez estábamos todos, incluso se incorporó Iñaki, por lo que teníamos "overbooking" y fuimos en el coche un poco apretados, pero fuimos bien y a gusto.
Llegamos a Urbasa y aparcamos dentro del camping Bihotz, ya que en los alrededores del mismo únicamente hay señales de prohibido aparcar y todavía no sabemos por qué.
Dejamos el coche y nos preparamos para comenzar la excursión. A diferencia del Goierri e incluso de la Sakana, el tiempo estaba muy nublado y amenazaba lluvia, pero bueno, nos pusimos en marcha con intención de volver hacia la hora de comer y poder hacerlo en el bar del camping.
Comenzamos a andar un rato por la carretera hasta que tomamos un desvío que nos introdujo en el bosque y comenzó a subir hacia la zona alta y al cresterío de Urbasa.
Desde la zona alta el paisaje era muy bonito, contemplábamos el valle y las poblaciones de Altsasu, Olazti, etc., pero el viento era muy fuerte y la niebla cada vez más densa, por lo que dejamos la cresta para continuar por la ladera.
Según subíamos comenzamos a ver algún que otro "perretxiko", por lo que rápidamente nos aprestamos a sacar las bolsas y recoger todo lo que se movía, ya que este año ha sido muy seco y no hemos visto nada que se precie, por lo que no era cuestión de desperdiciar la oportunidad.
Entre una seta, una cima, una foto y un poco de agua, llegamos a la zona de la cima de Legunbe y nos encontramos con mucho viento y con niebla, por lo que subimos a la zona del buzón y a la del mojón de piedra y comenzamos a bajar, no sin antes haber sacado las correspondientes fotos en la cima y sobre todo de la ventana de piedra que une las dos cimas.
Un poco más abajo y protegidos del viento, nos paramos a comer algunos frutos secos y beber algo de agua.
Al poco rato continuamos camino y seguimos bajando hasta llegar a la zona llana y boscosa que nos llevaba nuevamente hasta la zona del camping.
Durante el camino y mientras contemplábamos el bosque (precioso, por cierto), no perdíamos detalle para intentar localizar alguna que otra seta, fuese de la especie que fuese. (Últimamente comemos de todo).
Al final y un poco antes de las 2 de la tarde comenzó a llover, pero además con aparato eléctrico y todo, lo que nos hizo movernos un poco más rápido para llegar hasta el coche y también hasta el bar.
Nos pusimos cómodos y nos dirigimos rápidamente al bar. Mientras nos comentaban lo que tenían para comer, nos tomamos un "pote" para refrescarnos del esfuerzo realizado.
Sentados en una buena mesa, nos sirvieron lo siguiente:
- Buen potaje de garbanzos con tropiezos de carne y alguna que otra zanahoria.
- El resto comió ensalada mixta, pero miraba con envidia la sopera de los garbanzos.
- Como segundo, la mayoría optó por cordero al chilindrón y además patatas fritas, salvo el raro que pidió bacalao al "pil-pil".
- Como postre, un par de raciones de queso y otra de arroz con leche, para poder acabar el poco vino que nos quedaba.
Todo lo anterior estuvo regado con un tinto navarro de uva garnacha, que no estaba mal aunque un poco frío.
Después de los postres, acabamos el tema con un buen café y unas gotas de agua bendita.
Un poco más tarde nos pusimos en marcha de vuelta a casa.
Hemos comenzado a andar sobre las 9 horas y terminado sobre las 14 horas, aproximádamente.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 15 kms., en los que hemos invertido un tiempo efectivo de 4 horas y 15 minutos, a una media de 3,5 kms./hora.
El tiempo utilizado para descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 45 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 400 metros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario