Puente sobre el río........, no es Kwai.
Otra cascada.
Al fondo el Balcón de Pilatos.
Esta excursión estaba también pendiente desde hace bastante tiempo, pero como era un poco corta (sobre los 11 kms.) la teníamos pendiente para algún día especial. Hoy nos ha parecido lo suficientemente especial. Juanma no ha podido venir y en su lugar se ha incorporado Bea. Por lo menos estéticamente hemos ganado en el cambio, que no es poco. Por lo demás, es tan agradable y simpática como el amigo Juanma. ¡Juanma, espabila o le cedemos tu puesto.! Joxean y cia. me han recogido en Jai Alai sobre las 8,30 horas y nos hemos puesto en camino en dirección a Urbasa. Nos ha parecido bien y hemos ido por la N-1 hasta Alsasua y de allí a Urbasa para luego bajar a Zudaire y Bakedano. Hemos llegado sobre las 10,15 horas y a pesar de la niebla que hemos tenido por todo el camino, en esa zona estaba totalmente despejado y el cielo azul, azul. Todo precioso. Nos hemos puesto en marcha rápidamente y además yo he sacado el GPS con la intención de poner en práctica una teoría que tenía sobre un “track” que había cargado en el mismo. Pensaba que había conseguido engañarle y así ha sido. Ya he encontrado el truco para hacer que me “trague” “tracks” importados del PC y que son bastante grandes. ¡Creo que ya le he jodido! ¡Qué se joda! El día era precioso y además estábamos prácticamente solos. Hemos tomado el sendero que conduce al nacedero y hemos seguido por el mismo. Yo hacía muchos años que no había estado en esta parte y la he encontrado totalmente cambiada. La Caixa ha invertido “pasta” y está todo totalmente balizado, con pasamanos y además han cambiado muchos caminos con intención de que la gente solamente vaya por un sendero y no se acerque al río. Al rato hemos llegado a las cascadas del nacedero y estaban muy bonitas. Había bastante agua lo que hacía que todas las surgencias estuviesen preciosas. Hemos saltado una pasarela y hemos cogido el camino que sube hacia la izquierda siguiendo el farallón y que llega cerca de una curva de 180 grados en la carretera. Hemos llegado al lado de la carretera y antes de torcer bruscamente a la derecha para continuar subiendo hasta el balcón de Pilatos nos hemos encontrado (en la carretera) con una pareja que nos ha preguntado por el sendero que va al nacedero. Le hemos explicado que el sendero estaba bien, que lo único es que al ser una ladera hay que ir con un poco de cuidado, pero sin más. A continuación nos pregunta se hay algún problema administrativo (el turista ha visto que desde la carretera hay un indicador de prohibido el paso a peatones). Le hemos contestado que no nos hemos encontrado con ningún funcionario por el camino, pero que por si acaso lleve a mano un par de pólizas de 1 euro cada una, para salir del paso. Supongo que habrán seguido por el camino que les hemos dicho, pero sino, allá ellos. Nosotros hemos continuado subiendo hasta llegar a la parte alta de los farallones. Hemos seguido un poco más hasta encontrar unos árboles que daban sombra y nos hemos parado un rato para beber agua y comer algo de fruta y algunos frutos secos. Hemos estado un rato agradablemente y luego hemos continuado camino por todo el borde del farallón. Contemplábamos todo el valle y el paisaje era magnífico. De vez en cuando veíamos pasar una pareja de buitres, otra pareja de córvidos y también alguna que otra pareja de la guardia civil, pero éstos no estaban en época de apareamiento. De vez en cuando nos asomábamos al borde para sacar alguna foto o contemplar las cataratas del nacedero. De verdad, la altura impresionaba. Hemos continuado por todo el borde hasta llegar al otro lado donde hemos cogido un sendero que bajaba hacia el pueblo nuevamente. Este sendero al principio baja bastante vertiginosamente haciendo muchos zig-zags, pero después se dulcifica y sigue entre bosque y de una manera muy pausada hasta llegar a encontrarse con el camino inicial a la salida del pueblo de Bakedano. Justo en la conjunción de los dos caminos, la nunca bien nombrada La Caixa ha puesto unas mesas de madera y además a la sombra de unas encinas. Eran las 14,30 horas y por tanto una hora importante. Hemos sacado los trastos y nos hemos dispuesto a “papear” y “soplar” todo lo que llevábamos. El menú ha sido magnífico. Como el que sigue:
- Bivalvos gallegos preparados en Mendavia con escabeche de aceites nobles y otros no tan nobles.
- Lomitos de Sardinops neopichardus a los aceites vegetales de Jaén.
- Revuelto con productos frescos y de alto label de Hernialde, acompañados con embutidos de gran nivel secados en altas cumbres sorianas y tratados en emulsión de aceites vírgenes de Andujar.
- Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas.
- Todo ello regado con un caldo: Producto de uva tinta con cuerpo y grado, color teja oscuro, aromas a frutas silvestres y madera y cierto retrogusto a sabores indefinidos que te trasladaban al mundo de los placeres.
- Previamente hemos catado un producto de la tierra, de viñedos criados en zona costera, uva blanca aterciopelada, algo de aguja, ciertos tonos perlados, etc.......
- Bivalvos gallegos preparados en Mendavia con escabeche de aceites nobles y otros no tan nobles.
- Lomitos de Sardinops neopichardus a los aceites vegetales de Jaén.
- Revuelto con productos frescos y de alto label de Hernialde, acompañados con embutidos de gran nivel secados en altas cumbres sorianas y tratados en emulsión de aceites vírgenes de Andujar.
- Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas.
- Todo ello regado con un caldo: Producto de uva tinta con cuerpo y grado, color teja oscuro, aromas a frutas silvestres y madera y cierto retrogusto a sabores indefinidos que te trasladaban al mundo de los placeres.
- Previamente hemos catado un producto de la tierra, de viñedos criados en zona costera, uva blanca aterciopelada, algo de aguja, ciertos tonos perlados, etc.......
!Delicioso!
- En dos palabras, estaba de “p... madre”.
Una vez completado el tema nos hemos dirigido al bar para tomar un café. De allí al coche y vuelta a casa. En fin, otro día más para recordar. Día precioso de verdad.
- En dos palabras, estaba de “p... madre”.
Una vez completado el tema nos hemos dirigido al bar para tomar un café. De allí al coche y vuelta a casa. En fin, otro día más para recordar. Día precioso de verdad.
¡Todo genial!.
Hemos comenzado a andar sobre las 10:15 horas y hemos terminado sobre las 14:30. La longitud del recorrido es de unos 11 kilómetros y el desnivel acumulado en subida de unos 530 metros. El día ha sido precioso de verdad.
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