Inicio del sendero sin nieve.
Empezamos a ver un poco de nieve.
¡Fotogénico, el chaval!.
Empezamos a subir y la nieve se nota.
Además de notarse, se ve.
Cruce de caminos con indicadores de GR's.
Al fondo vistas sobre la vaguada de minas.
Vaguada del camino de minas a Amezketa.
Alambrada helada. Se nota el frío.
Una borda y la niebla comienza. Daban ganas de quedarse en la borda.
Los carámbanos dan una idea del frío que hacía.
Hacía frío, de verdad.
Bonito árbol helado por efecto del frío y el viento.
Otra vista del mismo árbol.
Este era el famoso árbol.
Otra visión sobre lo mismo. Curioso, ¿Verdad?
Hasta las alambradas se encontraban heladas.
En pleno esfuerzo intentando llegar al refugio de minas.
Más carámbanos.
Además del viento y del frío, tenemos niebla.
Llegamos al refugio. Pequeño recinto abierto y fuente.
No hay dudas con respecto a dónde está la fuente.
Foto de familia en el refugio.
Una composición artística.
Nos dirigimos a coger el sendero de minas que nos llevará de nuevo a Amezketa.
Antiguas vagonetas de transporte en el camino de minas.
Bonita cascada.
Larrunarri con la "txapela".
Vaguada a través de la cual hemos vuelto a Amezketa.
Puente de madera un poco antes de llegar al barrio de San Martín de Tours.
Llegando al punto de inicio.
Ermita de San Martín de Tours en Amezketa.
Iglesia principal de Amezketa.
La idea de la excursión de hoy era realizar un vuelta circular que saliendo de Amezketa nos llevara hacia la falda de Zabalegi para posteriormente subir al mismo, desde allí llegar hasta la cima de Artubi para después bajar al punto de partida por el camino de minas.
Al comenzar a andar ya hemos sido conscientes de que hacía bastante frío y que posiblemente las cimas estuviesen cubiertas de nieve, pero bueno, hemos continuado el camino para ver que tal estaba el tema.
Al llegar a las proximidades del cruce de las GR's ya nos hemos dado cuenta que el tema de la ascensión iba a estar bastante complicado porque teníamos bastante hielo por el camino y a veces esto dificultaba bastante el avance. Gracias a que durante la noche había nevado, pudimos continuar el camino medianamente bien. En vista de todo esto decidimos que no era prudente subir a las cimas, por lo que optamos con seguir el sendero de la GR-121 hasta el refugio y la fuente de minas y desde allí volver a Amezketa por el clásico camino de minas.
Eso hicimos. La verdad es que hacía mucho frío y de vez en cuando soplaba un poco de viento, por lo que la sensación térmica era muy baja.
Entre frío y niebla conseguimos llegar hasta el refugio. Aprovechamos para hacer una pequeña parada y comer algo de fruta y algunos frutos secos. También aprovechamos para ver el recinto abierto y la famosa fuente, de la que bebimos un poco de agua aunque no estaba el tiempo para agua fría.
Al cabo de un rato recogimos todo y nos pusimos en marcha hacia la vaguada, con intención de llegar cuanto antes al coche y podernos calentar. El camino estaba bastante helado y gracias a la nieve caída, se hacía transitable. Contemplando el antiguo camino con el río saltarín a su lado, los antiguos vestigios de las vagonetas de transporte, etc., poco a poco nos fuimos alejando de la nieve hasta llegar a un puente de madera ya cerca del lugar de inicio.
Desde allí intentamos coger un atajo para llegar a la carretera que conduce al barrio de San Martín. Gracias al buen olfato de Joxean tomamos un camino de asfalto que en pocos minutos nos condujo a la carretera principal y desde allí, en muy poco tiempo, al lugar donde habíamos dejado el coche, que estaba al lado de la ermita de San Martín de Tours.
Después de limpiarnos un poco las botas, los bastones, etc., bajamos al pueblo con intención de comer algún menú del día, caliente.
No se puede decir que viésemos mucha gente por la calle, por lo que nos costó un poco encontrar un bar en el que nos diesen de comer.
Por fin encontramos uno, que además se llamaba Txindoki.
Nos dispusimos a comer y nos sirvieron lo siguiente:
Ensalada mixta para todos, que estaba bastante rica.
Después, unos revuelto de bacalao, otro costilla de ternera y el último un filete con patatas fritas.
Para acabar nos sirvieron una buena razón de queso de la zona, que estaba genial.
Todo lo anterior estuvo convenientemente regado con un vino jóven de Villabuena, para después tomar café y unas cuantas gotas de agua bendita.
Ya con el estómago más contento nos dirigimos al coche para volver al calor del hogar.
Hemos comenzado la excursión sobre las 9,15 horas y terminado sobre las 14 horas.
La longitud total de la misma ha sido de unos 10 kms. a una media de 2,8 kms./hora, por lo que hemos invertido en el recorrido 3 horas y 30 minutos.
Hemos utilizado 1 hora y 15 minutos en descansos para "hamaiketako", fotos, etc.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 760 metros.
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