






En la cima de Allerru.
Hacia el último torreón.
Bonita roca en la cresta de Jaizkibel.
En las ruinas del antiguo parador.
En los soportales de Guadalupe intentando secarnos un poco.
Desde la semana pasada ya teníamos prevista esta excursión. La intención era dar una vuelta por Jaizkibel y llegar a la zona del faro de Higuer para comer un menú del día y posteriormente coger el autobús en Hondarribia y volver a casa.



En principio el día amaneció como estaba previsto, con viento sur y sin lluvia. Quedamos citados en Bidebieta con intención de tomar un café y ponernos en marcha.
Eso hicimos.
Sobre las 8,45 horas nos pusimos en marcha hacia el embarcadero de Pasajes San Pedro con intención de coger la barca que nos pasase a San Juan. Teniendo en cuenta que había llovido toda la noche decidimos subir por el camino asfaltado hasta los torreones, ya que el sendero de la GR-121 estaría muy embarrado.
El tiempo todavía estaba bien, había nubes altas y se notaba el viento sur.
El sendero es bonito y la vuelta agradable. A los pocos minutos comenzó a llover un poco.
Pensábamos que la lluvia no duraría mucho, por lo que no tomamos grandes precauciones.
Al rato la lluvia continuaba y además arreciaba, por lo que comenzamos a sacar paraguas y demás utensilios para evitar mojarnos.
El viento cambió y ya no era del sur, encima las nubes bajaron y lo que con anterioridad era muy buena visibilidad se había convertido en niebla y lluvia.
Nosotros seguíamos nuestro camino arreglando problemas mundiales, como siempre.
Esta vez la problemática era la justicia, es decir, los motivos por los que se le representa con un ojo tapado y otro a la vista, como para demostrar que, una vez más la justicia no es ciega sino que cuando le interesa mira con el lado del ojo tapado lo que ha comprobado anteriormente con el ojo abierto.
Después de varios cambios de impresiones al respecto y comentando una serie de ejemplos, dejamos el tema para tocar otros un poco más agradables.
Después de varios cambios de impresiones al respecto y comentando una serie de ejemplos, dejamos el tema para tocar otros un poco más agradables.
La lluvia seguía y continuábamos mojándonos de mala manera. Varias veces nos acordamos de la "tipa" de la "meteo" y de algunos de sus parientes, ya que no había "pegado" una, en sus pronósticos.
Llegamos a la cima de las antenas y después de contemplar un poco el paisaje, mojarnos otro poco y buscar algo para resguardarnos del viento, nos pusimos detrás de una pared con intención de comer algunos frutos secos y manzanas. Al poco rato continuamos camino con más rapidez, ya que llovía de forma torrencial. Pasamos por la zona del antiguo parador y desde allí decidimos que teníamos que evitar la bajada vertiginosa hacia Guadalupe, ya que con la que estaba cayendo estaría todo el camino totalmente lleno de barro y corríamos el riesgo de participar, involuntariamente, en una carrera de "bobs". Nos metimos por un camino hacia la izquierda que nos parecía podía ser bueno para acabar en la carretera. Continuamos, saltamos alguna valla que otra y después de varios cruces llegamos a juntarnos, cerca de Guadalupe, con el camino que bajaba de la cuesta que intentamos evitar y que por fin la evitamos.
Llegamos cerca del santuario y fuimos a comprobar si el bar de la zona del fuerte estaba abierto, pero no, cerrado por vacaciones. Después fuimos a ver el bar que está al lado del santuario, y tampoco. Total que nos metimos en los soportales e intentamos secarnos un poco.
Al rato y viendo que la lluvia no paraba nos pusimos de acuerdo para bajar por el camino del vía crucis, con intención de llegar a la zona de la Marina.
Bajamos sin grandes problemas pero no acertamos a salir a la Marina, pero sí cerca del polideportivo, por lo que nos dirigimos al mismo con intención de comer algo.
Cuando llegamos al bar del polideportivo estábamos de agua hasta los c.......... y no en sentido poético, sino literal. Las "chamarras" habían aguantado muy bien el agua, pero los pantalones............., eso era otro cantar. Lo más curioso del caso es que dos de los componentes del grupo tenían pantalones de agua, a prueba de agua, pero...........en la mochila.
Según ellos no se los pusieron en solidaridad con el tercero, que no tenía pantalón de agua.
Somos unos chicos muy solidarios.
Después de secarnos un poco en el bar, tomar un txakolí, etc........., nos dispusimos a comer el menú que tenían.
En primer lugar comimos garbanzos con chorizo, que no estaban malos aunque se notaba que llevaban cocinados dos o tres meses y recalentandose durante otros dos o tres.
Un tercero pidió lasaña de verduras. En fin, era todo un poema, parecía dos trozos de plástico que envuelven algo verde.
Para los segundos platos el tema fue algo mejor.
Uno pidió rodaballo y estaba bueno y sin problemas.
Otro pidió chuleta de cerdo y aparte de colesterol no tenía gran cosa.
El tercero pidió pechugas de pollo con patatas y pimientos. Bueno, no era para echar cohetes, pero tampoco se le podía poner muchas pegas.
Después los postres, café y agua bendita.
Para beber un tinto especial Viña Arkada, reserva del 2003, que si lo mezclabas bien con gaseosa, preferías no haberlo mezclado y si lo bebías solo sufrías tendencias suicidas.
Al final ya conseguimos beberlo y como no podía ser de otra manera, no sobró nada de la botella.
Fue una comida muy agradable y acalorada por las discusiones, sobre todo en temas de paridad en sociedades, etc.
En fin, en nuestra línea.
Después de terminar la comida y casi con los pantalones secos, salimos a la calle con intención de coger el autobús que nos llevase a casa. Al salir coincidimos con uno que ya salía y después de hacerle señas, tuvo la gentileza de esperarnos en mitad de la carretera.
!Todo un detalle¡ Desde estas líneas le mandamos un saludo agradecido al conductor del autobús que tan amablemente nos esperó.
!Gracias¡
Hemos comenzado a andar sobre las 8,45 horas en Trintxerpe y terminado sobre las 14 horas en Hondarribia.
La travesía ha sido de unos 17,5 kms. a una velocidad media de 3,9 kms./hora. durante 4 horas y 25 minutos.
El tiempo dedicado a almuerzo, descansos, fotos, etc., ha sido de 45 minutos, aproximádamente.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 650 metros.