






El día anterior por la tarde aprovechamos para tomar unas cervezas en el Parador Nal. de Turismo de Monte Perdido, ya que desde su terraza se contempla perfectamente todo el Circo de Pineta y la ascensión que nos esperaba el día siguiente. Se puede apreciar en la foto que estamos a gusto pero......., tampoco se aprecian sonrisas. A la mañana siguiente y a una hora prudencial nos pusimos en marcha. La ascensión hasta el Balcón de Pineta es dura y sin descanso. Afortunadamente sube en lazos y cogiendo el ritmo adecuado se hace llevadero. El tiempo no estaba muy "católico" pero cabía la posibilidad que levantara. No fue así. Las nubes continuaron entrando y a medida que subíamos el tiempo empeoraba. Llegamos al Balcón de Pineta y se veía todo muy cerrado y además comenzó a llover. Primero agua, después agua-nieve y un poco más tarde nieve. Desde el balcón hasta el collado de los Astazú hay un tramo importante. Teníamos dudas. Dimos una vuelta por el lago helado de Marboré, contemplando la brecha de Tucarroya, su refugio, etc. Esperábamos que el tiempo cambiase, pero no fue así.
En vista que el tiempo empeoraba decidimos (con buen criterio) darnos la vuelta y volver por donde habíamos subido. La verdad es que acertamos, ya que el tiempo no mejoró en ningún momento, sino todo lo contrario.
La prueba es la foto final tomada desde el parador.
Con todas las vueltas hacia el lago Marboré y demás, el desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 1.800 metros y de 300 metros en descenso.
Está contado únicamente la ida de la excursión.
El tiempo aproximado fue de unas 6 horas y la longitud total de unos 12 kilómetros.