(20250605) Circular Cillaperlata y Valdenubla por el Camino de Oña.

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Punto de inicio.

Ruinas del monasterio de San Juan de la Hoz.

Necrópolis medieval.

Nos adentramos hacia el fondo del barranco lo más que pudimos.

Has aquí pudimos llegar andando.

Campa Orihuela.

Ruinas de la Granja de Valdenubla.

Paso estrecho.

Cruzamos la carretera.

Río Ebro.

La salida y llegada se encuentra a la entrada de Cillaperlata.

Desde aquí comenzamos la marcha, en principio por la carretera, hasta que nos encontramos con un indicador hacia el conjunto arqueológico del Monasterio de San Juan de la Hoz.

El monasterio fue construido, posiblemente a finales del siglo VII o principios del VIII

Llegamos a las ruinas del monasterio, de gran importancia en su época y uno de los primeros de Castilla. 

Una ligera mirada hacia el monte nos aclara el por qué del nombre de la Hoz (un impresionante tajo en la roca tallado por el arroyo del Coto) y que los monjes no elegían un sitio cualquiera.

Visitamos a su lado una antigua y bien conservada necrópolis medieval.

Esta necrópolis está datada entre los siglos VII yXI, compuesta por 82 tumbas excavadas en el suelo, de ellas 10 infantiles.

Se atribuye la necrópolis tanto al monasterio como al cercano y desaparecido, Barrio de Arriba de Cillaperlata.

Nos dirigimos un poco hacia el sur para llegar hasta el fondo del barranco y hasta un punto en el que ya no podemos continuar a pie.

Volvemos por nuestros pasos y nos incorporamos al sendero principal para iniciar una subida bastante pronunciada que nos conduce a la Campa de Orihuela, un pequeño collado.

Seguimos adelante hasta enlazar con el Camino de Oña que lo seguimos dirección Oeste hacia la Granja de Valdenubla.

En la actualidad únicamente quedan las ruinas de la granja que antiguamente estuvo explotada por los monjes de San Juan de la Hoz y de Oña.

Antes de llegar a la granja pasaremos por la parte alta de la hoz que pudimos ver desde el monasterio, cerca del nacimiento del arroyo.

Un poco más adelante nos encontramos con las campas y los restos de la granja, la cual, aunque es evidente que conoció mejores tiempos, no deja de sorprendernos por su tamaño y lo metida en el monte que estaba.

Aquí nos encontramos el cruce de vuelta hacia el Valle del Ebro. Descendemos hacia la carretera, que la cruzamos y volvemos al punto de inicio siguiendo la ribera del río.

Nos ponemos cómodos y volvemos a Trespaderne, con intención de comer un menú del día en el lugar donde estamos alojados.

Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 21 minutos y acabado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 27 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 9 minutos, a una media de 2,9 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 56 minutos.

El desnivel total del recorrido, tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 500 metros y su longitud de unos 11,5 kms.

El recorrido no tiene problemas técnicos, pero sí es verdad que por donde hemos andado no hay muchas señales ni marcas, por lo que recomendamos el uso de GPS con un buen "track".

Es una ruta con bosques muy bonitos y con las zonas de la necrópolis y el monasterio que merecen la pena, así como llegar al fondo del barranco, pero desgraciadamente el resto de los senderos discurren por caminos cerrados en el bosque y no tenemos opción de disfrutar de algunas panorámicas.