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Lugar de inicio.
Atravesando la AP-15.
Desvío a la derecha por sendero.
Zona de desvío a la izquierda.
Lo que pensamos puede ser la cima del Monte Encinar.
Indicador del SL que realiza un recorrido desde la ermita de Santa Brígida.
Otro desvío.
Canal de Navarra.
Otro desvío en zona de puestos de caza.
El Corral Nuevo.
Otro desvío al lado de un cartel que anuncia un parking para cazadores.
Mojones que indican los límites entre Tafalla y Olite.
Recolectando.
Zona del gasoducto.
Zona de pic-nic.
Ermita de Santa Brígida.
Fuente al lado de la ermita.
Punto en el que pensábamos podía existir un paso subterráneo en la AP-15.
Corral del Monte.
Llegando al punto de inicio.
Huyendo del mal tiempo nos hemos trasladado hasta cerca de Olite para encontrar algo de sol y temperaturas no demasiado frías.
Teniendo en cuenta que el pronóstico del tiempo para nuestra zona era de agua para llenar embalses y también chuzos de punta, hemos decidido dar una vuelta por zona cercana al municipio de Olite.
Hemos dejado el vehículo en un pequeño parking al lado de la carretera y a la altura del km. 3 de la NA-115, que la hemos tomado después de dejar la N-121 a la salida de Tafalla.
Después de prepararnos convenientemente (el tiempo era bueno aunque con algo de viento y un poco de frío), nos ponemos en marcha atravesando un puente por encima de la autopista para después desviarnos hacia la derecha a través de un sendero que a un lado tiene un rótulo metálico de "Escombrera-cerrado".
Seguimos por sendero estrecho y entre encinas y arbusto bajo y al cabo de un rato decidimos desviarnos con la intención de subir a la cima del famoso Monte Encinar.
No sé si al final hemos localizado la cima, pero parece ser que sí hemos llegado al punto en el que los mapas indican como la parte más alta.
Como no vemos ningún tipo de referencia en la cima y tampoco podemos ver nada ya que estamos rodeados de encinas que nos impiden la visibilidad, colocamos los bastones y unas cuantas piedras para identificar la zona de la cima.
Comenzamos a bajar por el lado contrario en dirección hacia una balsa que hemos visto durante la subida y un poco más abajo nos encontramos con un poste indicador del sendero local SL-NA-171A que hace un recorrido circular desde la ermita de Santa Brígida.
(Más tarde pasaremos por esta ermita).
Seguimos avanzando por cómodos y agradables senderos pero nos encontramos con muchas bifurcaciones, en las que debemos tener cuidado para no confundirnos.
Poco después llegamos a una zona en la que se encuentra el Canal de Navarra (subterráneo).
Más adelante tenemos otro desvío y luego otro, etc., etc., hasta que llegamos a la zona del llamado Corral Nuevo.
Aprovechamos las paredes que todavía están en pie para guarecernos un poco del viento y descansar un poco mientras comemos algo de fruta, galletas, etc.
Minutos después nos ponemos en marcha y tenemos que realizar varios desvíos con intención de seguir andando por el borde del bosque, pero sin salir de sus límites.
Pasamos al lado de unos bonitos mojones que posiblemente separen los municipios de Tallafa y Olite.
Llegamos a un punto en el que nos encontramos con un gasoducto y un poco más adelante una balsa de agua.
Continuamos adelante por la zona en donde sigue estando el Canal de Navarra hasta que llegamos a una bifurcación de pistas que tomamos hacia la derecha, con intención de llegar a la ermita de Santa Brígida.
Pasamos por una zona de pic-nic con unas mesas enormes y pocos metros después llegamos a la zona de la ermita.
Tiene varios edificios que están rodeados por un muro.
Parece ser que esta ermita es anterior al siglo XIII y su culto está muy unido al de Santa Quiteria.
También nos encontramos al lado de la ermita una fuente y una cruz tipo crucero, que posiblemente se utilizase como humilladero.
Ermita de Santa Brígida.
Se desconoce el momento en que se erigió la ermita y el motivo de la advocación a Santa Brígida.
El documento más antiguo que la cita es un testamento del archivo de San Pedro de 1283.
La devoción a la santa irlandesa puede asociarse a la influencia de peregrinos a Santiago.
Desde sus orígenes el culto en la ermita a Santa Brígida está muy unido al de Santa Quiteria.
Ambas devociones constan ya entre los votos del Concejo de 1319 y se confirman en las Ordenanzas de 1412.
Votos por los que el Concejo de Olite “debe hacer caridad y guardar fiesta, con la obligación de dar de comer a trece pobres”.
En los siglos XIII y XIV al cuidado de la ermita estaba una “serora” (mujer piadosa).
Las Ordenanzas concejiles de 1412 recogen que en la ermita de Santa Brígida “debe ser mantenida una serora reclusa que continuamente ruegue a Dios por la vida y salud de todas las gentes que viven y moran en el presente y en adelante en la dicha villa, la cual debe ser mantenida a expensas del Concejo y además debe mantener en dicha iglesia una capellanía perpetua”.
La reina doña Blanca (1425-1441), hija de Carlos III, acudió en numerosas ocasiones a la ermita favoreciéndola y nombrando tres ermitaños, que fueron puestos por la reina “por devoción a dicha santa” y les dotó de una limosna anual de 10 cahíces de trigo y 30 libras.
De los ermitaños se dice que “tendrá cuidado expreso de rogar por la salud de todo el pueblo y para que se guarden los frutos de la tierra.
También deberá desconjurar las nubes en los tiempos debidos”.
Otro aspecto reseñable de su historia es su utilización como lazareto en las pestes de 1596, 1599, 1821 y 1885 (el cólera).
En los lazaretos, ubicados fuera de las poblaciones, se recluía a personas afectadas o a forasteros, mientras durase la peste.
Santa Brígida (C. 452, 525) es copatrona de Irlanda junto a San Patricio, y fue, probablemente, la reformadora del monasterio de Kildare, centro de cultura y evangelización de Irlanda.
El cristianismo entró en el alma irlandesa con la misma naturalidad y sencillez con que los mitos celtas se fundieron con los de la nueva fe, así Bride o Brigit, que proveía la fertilidad de la tierra, se convirtió en Santa Brígida de Kildare, madre adoptiva de Jesús y comadrona de María.
El santoral cristiano nos dice que Brígida fue una doncella virtuosa y de extrema belleza, que ante las presiones de su padre, y del demonio, para contraer matrimonio, y su inclinación a servir a Dios, le rogó que le afeara el rostro. Así, perdió súbitamente un ojo, y con él la hermosura cautivadora. Nadie la pretendió por esposa, su único esposo era Jesús, el cual le devolvió el ojo y la hermosura del rostro en el momento de hacer la profesión religiosa en el convento de Kildare.
Se le atribuyen numerosos milagros.
La iglesia se ajusta a modelos protogóticos de hacia 1200 y consta de una nave de tres tramos desiguales y amplio crucero que hace de capilla mayor.
El retablo barroco de finales del siglo XVII alberga la imagen sedente de Santa Brígida del segundo tercio del siglo XVI.
La santa está cubierta con manto y toca y en una mano lleva un libro abierto y en la otra cruz patriarcal.
El nicho superior albergaba una talla gótica de Santa Apolonia.
Había dos altares laterales dedicados a Santa Quiteria y a San Marcial.
La bóveda y muros de la ermita están recubiertos por pinturas murales al temple, posiblemente del siglo XIV, de estilo francogótico, en buena parte ocultas por una capa de yeso, aplicada por medidas sanitarias en relación a su uso como lazareto.
La Romería.
El origen de la romería se remonta a la Edad Media y está en relación a los votos realizados por el Concejo o Ayuntamiento.
Los olitenses peregrinaban a Santa Brígida en cuatro ocasiones:
- El día 1 de febrero, festividad de Santa Brígida.
- La víspera de San Marcos, en que se celebraba una misa por el voto llamado “de las langostas”.
- El martes después de la Ascensión, en que se iba de rogativas.
- El 22 de mayo, festividad de Santa Quiteria.
Era costumbre que el Cabildo eclesiástico invitara al Ayuntamiento en el martes después de la Ascensión y éste lo hiciera el 22 de mayo.
En la actualidad se celebra la romería el sábado más cercano al 22 de mayo, con misa en el patio de la ermita, bendición de los campos y reparto de un panecillo.
La música, la comida y el buen ambiente se prolonga durante todo el día.
Después de la ermita hemos seguido unos metros en dirección a la autopista para comprobar que no existe ningún paso subtárreneo que atraviese la AP-15, ya que en muchos mapas e incluso en algunas fotos por satélite parece verse un sendero.
La realidad es que posiblemente existió un camino que desde la zona del camping llegase, directamente a la ermita, pero en la actualidad únicamente existe un desagüe de agua a través de un tubo, que sí atraviesa la autopista pero que no es posible utilizarlo como sendero.
Después de esta comprobación volvemos a la ermita y seguimos paralelos a las carreteras para llegar al que se denomina Corral del Monte y desde aquí volvemos a cruzar por el mismo puente del inicio para llegar al punto de partida.
Una vez en el vehículo nos hemos puesto cómodos y ya preparados y con intención de comer algo, nos dirigimos al Camping de Olite, que se encuentra a unos 500 metros del lugar donde hemos dejado el vehículo, para preguntarles si nos darían de comer.
Nos dicen que aunque es un poco temprano para ellos no tienen ningún problema, por lo que después de tomar un rico "aperitive" nos sentamos a la mesa dispuestos a comer todo lo que nos pongan.
-Como primeros hemos tenido:
Ensaladilla rusa, coliflor con sofrito y garbanzos con algunas patatas.
Todo bastante bien.
-Como segundos han sido:
Solomillo de cerdo a la brasa con patatas fritas y txipirones encebollados.
El solomillo debía estar bastante bueno y los txipirones bastante mejorables.
Unos postres variados tipo: Flan de queso, melocotón en almibar y tarta Comtesa, para acabar con los consabidos cafés y nada más. !Estamos acabados¡
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto navarro de Olite con denominación de origen y bastante bueno. Su nombre es Piedemonte.
Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 32 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 12 horas y 38 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 18 minutos a una media de 4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 48 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 120 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 12,7 kms.
El recorrido no tiene ninguna dificultad y es accesible incluso para niños.
Aunque a veces hay algunas marcas de sendero local, la mayoría de las veces no hay marcas y sí "kairns", pero no garantizan que lleven a la dirección que queramos.
Hay muchas bifurcaciones de caminos y es preciso prestar atención ya que es muy fácil confundirse, por lo que recomendamos la utilización de GPS con un buen "track".
Para llegar al punto de inicio hemos utilizado vehículo propio y a través de la N-I hasta Andoain, después la A-15 hasta Pamplona, seguir por la AP-15 para salir en la salida Sur de Tafalla, tomar la N-121 y poco después desviarnos hacia la NA-115 y a la altura del km. 3 y 100 metros, se encuentra el parking en el que hemos dejado el vehículo.
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