Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

lunes, 4 de junio de 2018

(20180604) Ancares 5ª etapa - Vilaquinte-Chao de Vilarin-Olmos-Noudelo-Cabana Xaraz-Donís-Piornedo

Para descarga y detalles del "track" haga clic en el icono de inicio.
Powered by Wikiloc


Nuestra casa en Vilaquinte.

 Saliendo del pueblo.
 Cruzamos el Ser por un puente.


 El primer obstáculo en plena carretera.
 Nos costó pasar al otro lado.





 No era mal camino pero muchas veces se cerraba por falta de uso.


 Nos acompañó desde Chao de Vilarín.
 En este punto debemos dejar la pista y subir a la izquierda por un poco definido sendero.
 Atento y posando.



 Comenzamos el sendero del desfiladero.




 Otro obstáculo.      Este no supimos por qué estaba puesto.



 En ocasiones se cerraba mucho.


 Otras veces el sendero parecía un arroyo.







 Zonas de descenso con precaución.

 Olmos.
 Noudelo.


 Hacia Cabana Xaraz.


 La pena es que no tenía las llaves puestas.
 Abajo As Pontes.

 La ladera bastante quemada.

 As Pontes.

 Cruzamos el río y comenzamos a subir, nuevamente.

 Cementerio de Donis.


 Donis.



 Llegando a Piornedo.



Esta etapa se supone que podía ser una travesía bonita y para disfrutar ya que pretendíamos recorrer una parte de la ruta conocida como la Ruta del Ser, con lo que eso suponía, teniendo en cuenta que a esta ruta le precedía una buena fama. 
Desgraciadamente el tiempo no nos acompañó y lo que esperábamos de los senderos, tampoco.

Comenzamos en Vilaquinte con tiempo bastante lluvioso y no teníamos más remedio que llegar otra vez a Chao de Vilarin para proseguir nuestra travesía. 

Ya teníamos la experiencia del día anterior,  de lo cerrado que estaba el camino que subía hasta Vilaquinte, por lo que optamos llegar a Chao por la carretera. 
Es posible que el camino fuese más largo pero lo compensamos en avance rápido y tranquilidad.
Una vez en Chao de Vilarin tomamos nuestra ruta y comenzamos el ascenso para llegar al punto de lo que le llaman la Ruta del Ser. 

Se trata de un sendero que transcurre por la ladera derecha del río y a bastantes metros de altura con respecto al mismo.
En el pueblo de Chao de Vilarín se nos unió un perro curioso y simpático y no nos abandonó hasta llegar a Piornedo.

Nosotros avanzábamos diez metros y él recorría 100. 
No hubo forma que se quedase en el pueblo ni que volviese atrás. 
Si nos parábamos, nos esperaba; si creía que el camino no era el correcto, nos ladraba.
Y así hasta el final.
Continuamos ascendiendo por una cómoda pista y en un momento determinado y sin que nos diésemos cuenta, seguimos avanzando y nos confundimos, por lo que tuvimos que retroceder unos metros y abandonar la pista para tomar un sendero que inicia el desfiladero y la propia Ruta del Ser.
Tened cuidado para que no os pase lo mismo. La pista es tan evidente y el sendero está tan escondido, que es fácil despistarse.
Entre unas rocas y en una curva de la pista tomamos un sendero que proseguía de forma muy evidente por la ladera.
El sendero es claro aunque a veces se cierra y se estrecha y considerando que es un poco aéreo, puede ocasionar algún problema que otro.
A los 20 minutos de seguir por la senda nos encontramos con un cierre de la misma, pero no sabemos si era para evitar el paso del ganado o en general. 

El cierre estaba realizado con ramas y cintas.      Nos costó un rato intentar hacer un pequeño paso para poder continuar.
Muchas veces el sendero se cierra con helechos y arbustos y también nos encontramos que en otra ocasión el camino se ha convertido en un pequeño arroyo y no tienes más remedio que proseguir por el agua.
También te encuentras con zonas en las que te obliga a descender y volver a subir, en algunas de las bajadas era necesario prestar atención ya que el terreno estaba bastante mojado y además había bastante pizarra.
Al final dejamos el desfiladero y llegamos al pueblo de Olmos.
Ya por mejor camino continuamos a Noudelo y después pasamos por Cabana Xaraz para desde aquí iniciar un fuerte descenso por una ladera en la que no hacía mucho tiempo se había producido un buen incendio.
Llegamos a la parte baja llamada As Pontes que era el único punto donde se podía cruzar el río y desde aquí comenzamos a subir un buen desnivel (unos 400 metros).
Primero alcanzamos el cementerio de Donis, con una bonita iglesia y un gran "aterpe" en donde nos refugiamos unos minutos con la esperanza que dejase de llover.
No hubo manera por lo que nos pusimos nuevamente en marcha.
Pasamos por el pueblo de Donis y al final conseguimos llegar a nuestro fin de etapa:
Piornedo.

Ya en Piornedo localizamos nuestro alojamiento y nos dirigimos rápidamente a nuestras habitaciones con intención de quitarnos toda la ropa mojada e intentar secar todo lo que pudiésemos, sobre todo botas, calcetines, etc., para el día siguiente.

La señora de la casa de portó muy bien y pudimos utilizar los radiadores para secar chubasqueros y cualquier otra cosa necesaria.  Para las botas primero utilizamos papel de periódico para absorber el agua y la humedad y posteriormente las aproximamos a los radiadores.
Una vez duchados, con la logística preparada y más relajados........, nos dirigimos hacia el comedor con intención de tomar unas cervezas y dar una vuelta por el pueblo.
Lo de las cervezas resultó, pero lo de la vuelta al pueblo era imposible porque todavía no había parado de llover.
El perro seguía esperándonos en la puerta.       Se hizo amiguete de un joven doberman de la casa.
Al rato paró un poco de llover y el dueño del establecimiento nos enseñó una palloza-museo que tenía al lado de su casa.
Estaba muy bien restaurada y con elementos y utensilios de la época.
Al final volvimos a cubierto y nos quedamos a la espera de la cena.

Al rato se presentó con lo siguiente:
- Caldo gallego con bastante sustancia.
- Como segundos tuvimos o bistec o lomo de cerdo con patatas fritas.
- De postre nos hizo unas "filloas", que es una especie de "crépes" con miel.
Para acompañar nos trajo un vino de la zona que no estaba mal y después también nos invitó a un orujo de la casa.

Por la noche pudimos oír bastantes ladridos,  pero no estamos seguros pudiese ser nuestro amigo.
A la mañana siguiente ya no estaba en la puerta.


Otro día más que nos hemos empapado. 

El 90 % del tiempo nos ha llovido y el resto únicamente nos ha servido para pararnos y comer algo y beber agua.
Hemos comenzado a andar en Vilaquinte sobre las 8 horas y terminado en Piornedo sobre las 17 horas y 13 minutos.
El tiempo efectivo empleado en la travesía ha sido de unas 7 horas y 13 minutos a una media de 2,6 kms./hora.
El tiempo dedicado a paradas, confusiones, comer algo, etc., ha sido de 1 hora y 45 minutos. 

El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de 1.326 metros y en descenso de 838 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 18,5 kms.


Esta etapa no se puede considerar como de senderismo y tampoco apta para cualquiera.
La zona del desfiladero del Ser puede resultar problemática para aquellas personas que tengan vértigo o que consideren que el sendero es demasiado estrecho.
Si el tiempo está seco el sendero puede mejorar sus condiciones, pero como en el caso nuestro, en mojado, no es recomendable para muchas personas.
No hay muchas señales en el camino, de hecho nosotros nos despistamos y tuvimos que retroceder, por lo que es muy recomendable la utilización de GPS con un buen "track".

No hay comentarios:

Publicar un comentario