Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

sábado, 27 de mayo de 2017

(20170527) Etapa 5ª (Serranía de Cuenca). De Tragacete a Los Eustaquios.

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Nuestro hotel en Tragacete.
Saliendo del pueblo.
Dejamos la carretera y nos desviamos a la izquierda.
Desvío a la izquierda.
El guardián del camino.
Vamos dejando el pueblo abajo.
Seguimos por amplio camino.
Sierra de Tragacete.
Bosque y boj.
Más bosque y boj.
Entre boj.
Panorama.
Bosque bajo.
Fuente del Avellano.
Fuente del Avellano.
Fuente del Avellano.
Volvemos a la cañada real.
En la cañada.
Entramos a la cañada.
Es amplio el camino.
Seguimos.
Abandonamos la cañada.
Volvemos a los rasos.
Fuente que aprovechamos.
Todas las fuentes están dispuestas con grandes abrevaderos.
Se nota que es zona de muchas cañadas.
La misma fuente.
Más rasos.
Avanzando por los pastos.
Atravesamos la carretera por pequeño puente.
Zona del puente.
Atravesamos la carretera.
Refugio de las Vaquerizas.    En construcción.
En zona del refugio.
El refugio.    Han aprovechado las ruinas de uno antiguo.
Fuente de las Vaquerizas.
Fuente de las Vaquerizas.
La misma fuente.
Manantial y zona de almuerzo.
Manantial.
Río Cuervo.
Río Cuervo.
Río Cuervo.
Llegando a destino.
En Los Eustaquios.
Nuestro alojamiento en Los Eustaquios.
Al lado de nuestro alojamiento.
Sus huevos fueron muy bien acogidos.

Tragacete está situado en la serranía alta y forma parte del Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
Cuenta con unos 270 habitantes y está situado a unos 1.283 metros de altitud.
El término municipal es muy montañoso con una serie de sierras y valles intercalados.
Sus actividades económicas tradicionales eran la agricultura y la ganadería trashumante. 
En la actualidad su economía se basa en la ganadería y en la actividad turística, gracias a sus parajes naturales y a su situación como centro de servicios en la serranía.


Salimos de Tragacete por la carretera CM-2106 durante unos metros hasta que llegamos a una pista por la izquierda por la que nos adentramos. 
Avanzamos en cómodo pero constante ascenso mientras contemplamos los farallones de la Sierra de Tragacete.
Pasamos por la Fuente del Avellano y enlazamos con la Cañada Real de Rodrigo Ardaz por la que continuamos hasta llegar al Collado de los Vasallos en donde la abandonamos.
Continuamos nuestro camino y atravesamos una carretera para llegar al Refugio de las Vaquerizas y también a la Fuente de las Vaquerizas. 

El refugio está en construcción y totalmente cercado para evitar su acceso.
Llegamos a un punto herboso al lado del arroyo de las Vaquerizas en donde nos encontramos un bonito manantial. 

Aprovechamos el lugar para descansar unos minutos y pararnos a comer algo.

Seguimos avanzando y llegamos al lado del río Cuervo pero como no podemos cruzarlo en esta zona seguimos adelante para atravesarlo por un puente y llegar a Los Eustaquios. 

Entramos en Los Eustaquios que es un barrio bastante apartado del municipio de Vega del Codorno y lo primero que hacemos es buscar nuestro alojamiento.
No nos cuesta mucho, a la primera persona que preguntamos coincide que es la dueña del establecimiento.       
Nos atienden muy bien y nos enseñan la casa.       
Una parte baja con cocina, salón, asador, etc. y la parte alta con un pequeño salón y las habitaciones.
Es una casa agradable y bastante acogedora.       
El contacto lo realizamos por teléfono y se llama Casa Juana Tfno. 969 283 285, desde una a siete personas.
Nos preparan cena y desayuno.        

En la casa se encuentran dos o tres hermanas y su madre, una persona ya mayor pero con mucha vitalidad.     La madre se encarga de las gallinas y de parte de la huerta y las hijas y un yerno realizan las labores de huerta en los alrededores donde disponen de suficiente terreno.
Las hijas viven en Cuenca y vuelven al pueblo los fines de semana pero la madre se resiste a abandonar el pueblo.
Aprovechamos el tiempo para descansar un poco, ducharnos y tomar un refrigerio.     
En el pueblo no hay ni bar ni nada que se le parezca, pero la casa está bien surtida de todo.
Mientras disfrutaba del césped del jardín la madre se aproxima y después de un intercambio de frases protocolarias me dice que a qué hora pretendemos cenar y yo le contesto que lo antes posible y si puede ser a las 8 mejor que más tarde.      Ella dice que a las 8,30 h. y que nos pondrá una sopa de cocido y me pregunta cómo queremos comer los huevos de las gallinas negras del corral, en tortilla o fritos.
La respuesta es rápida:    Fritos y con patatas.
Después de unos paseos llega la hora de la cena y nos sentamos a la mesa.     Una de las hijas insiste en encender la chimenea,  ya que será necesaria por estar la casa bastante fría y que además vamos a estar quietos bastante rato,  mientras cenamos.        
Tiene leña en el lecho de la chimenea y dos trozos de raíz que nos dice es tea.       La tea debe ser una raíz seca de un pino concreto.   Aproxima una cerilla a un trozo de tea y aquello parece que estuviese impregnado en gasolina.         
!Qué manera más rápida de encender una chimenea¡
Mientras observamos como enciende la chimenea la madre se aproxima con las viandas de la cena que paso a describir a continuación:
- Una ensalada,  como viene siendo habitual.
- Embutidos de ciervo y un poco de morteruelo (muy fino).
- Sopa de cocido con fideos.      !Genial¡
- Huevos fritos de gallina negra con patatas fritas.        !Sublimes¡
- El contenido del cocido:   costilla, chorizo, morcilla casera, morcilla de ciervo, algo de pollo, etc.)
- Como postre nos preparó una especie de cuajada que parecía tarta de queso.      Nos dijo que estaba hecha con leche de cabra.           Potente pero muy buena.
- Cafés y todo ello muy bien regado con otra clase de vino de CLM que seguía estando bueno.
Les pedimos una botella más para poder llenar el "xato".

Durante la sobremesa tuvimos tiempo de poder ver la final de la copa de fútbol por televisión.       Antes de empezar el segundo tiempo los cinco estábamos roncando.

Para evitar que se levantasen muy temprano les comentamos que nos pusiesen café, tostadas, etc., ya preparadas para la mañana siguiente y de esta forma podríamos salir temprano sin necesidad de molestarles.
Así lo hicieron y nos pusieron pan tostado, bollos caseros, la tarta del día anterior, café, leche, mantequilla, mermelada, etc.
!Todo genial¡      


Hemos comenzado a andar sobre las 7 horas y 46 minutos y terminado sobre las 15 horas.
El tiempo efectivo utilizado en la travesía ha sido de unas 5 horas y 29 minutos a una media de 3,7 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, agua, fotos, almuerzo, etc., ha sido de 1 hora y 41 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 459 metros y en descenso de unos 443 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 19,7 kms.

Esta etapa tampoco tiene dificultad alguna pero hay muchos momentos en los que el sendero no está bien definido y lo recorremos por unas preciosas majadas pero sin referencias, por lo que es aconsejable la utilización de GPS con un buen "track".

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