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Casa rural en Codesal al amanecer.
Otra vista del jardín.
Tomamos un desvío a la derecha para volver a enlazar con el Camino de Valparaiso.
El mismo desvío.
Nos desviamos a la izquierda y entramos otra vez en el Camino a Valparaiso.
Esta vez toca piorno.
Seguimos por cómoda pista.
Zona de La Raya y entrante del embalse.
Detalle del entrante.
Atravesamos parte del entrante por un puente.
Otra vista desde el puente.
En los humedales vemos una cigüeña procurándose el desayuno.
Son zonas bastante húmedas.
Balsas que llaman Laguna de la Era.
Otro detalle de las balsas de agua.
Entramos en Cional.
Cional.
En el pueblo de Cional.
Una bonita casa.
Detalle de una casa.
Torre de la iglesia de Cional.
Salimos del pueblo y llegamos a la playa del embalse.
Vista de la playa y el embalse.
Puente sobre el río Valdalla al lado de la playa.
Zona de embarcadero.
El puente que está en la carretera ZA-P-2639.
Vista de una parte del embalse.
Otra vista sobre la playa.
Más embalse.
Dejamos atrás Cional.
Seguimos por pista.
Subimos por un cortafuegos.
Los letreros sobre setas son muy habituales.
Seguimos subiendo.
Continuamos por cortafuegos.
Llegando al portillo.
Rocas del portillo.
Panorámica sobre el embalse.
Peña en el portillo.
Una panorámica sobre el embalse Valparaiso.
Otra panorámica.
Nos dirigimos hacia Peña Castro.
Peña Castro.
Peña Castro.
Vértice geodésico en Peña Castro.
En Peña Castro.
Panorama.
Sobre Villardeciervos.
Sobre el embalse.
Nos dirigimos hacia Villardeciervos.
Llegando al pueblo.
Nos paramos en la Fuente del Caño Grande.
Agua fresca.
Damos cuenta de nuestras últimas provisiones.
Realquilados en un árbol precario.
Entramos en el pueblo.
Grandes casas y palacetes.
Es pequeño pero coqueto.
Llegamos al punto de nuestro alojamiento.
Bueno, esta es la última etapa de la vuelta a la Sierra de la Culebra.
Nos levantamos a una hora prudencial y después de un desayuno improvisado con diferentes restos de serie, nos pusimos en marcha.
Salimos del pueblo en dirección Este para poco después cambiar a Norte siguiendo el Camino de Valparaiso.
No sé muy bien por qué no continuamos por el mismo camino e hicimos un desvío hacia Las Ramillas para después volver a tomar el Camino de Valparaiso.
Llegamos a la zona de La Raya y poco después a la zona del primer entrante del embalse.
En este punto tomamos dirección Sur por el Camino de Piedrafita, pasando al lado de una balsa de agua y poco después atravesamos el pueblo de Cional.
Al final del pueblo y al lado de la carretera ZA-P-2639, nos encontramos con la playa del embalse y al otro lado una zona de embarcadero y dos o tres embarcaciones en las proximidades.
Como era muy temprano, a ninguno nos hacía ninguna gracia darnos un baño, por lo que lo dejamos para otra ocasión.
Si hubiésemos pasado sobre las 12 ó 14 horas, nos quedamos.
Dejamos la carretera y tomamos el Camino de las Urrieticas en dirección Sur para poco después volver a cambiar de dirección casi totalmente al Norte y llegar a un collado, con la intención de subir a la última cima de la etapa y de la vuelta: Peña del Castro.
Dejamos las mochilas en una zona próxima y llegamos a la cima.
Parece ser que se trataba de un antiguo castro, debido a la cantidad de piedras que nos encontramos y que posiblemente fuesen utilizadas en su construcción.
Después de unas cuantas fotos en la cima, por un lado sobre el embalse y por el otro sobre nuestro punto de destino: Villardeciervos, bajamos de la cima y continuamos camino con intención de llegar al pueblo.
Lo hicimos por senderos, cortafuegos y pistas que encontramos, con tal de evitar las carreteras próximas.
Entramos al pueblo por la zona de las fuentes del caño grande y del caño pequeño y nos paramos un rato a comer algo en la Fuente del Caño Grande.
Bebimos agua, comimos algo de nuestras últimas provisiones y poco después nos adentramos en el pueblo con intención de llegar a la zona de nuestro alojamiento, que era el del primer día, es decir, el Centro de Turismo Rural Remesal.
Como todavía no tenían las habitaciones preparadas tuvimos que esperar un poco mientras tomábamos un refrigerio.
Al rato pudimos llevar las cosas a las habitaciones, ducharnos, recoger todo y aprovechar para descansar hasta la hora de la cena.
Hoy nos tocaba cena-homenaje, es decir, una cena de capricho.
Avisamos a la cocinera que teníamos intención de cenar como muy tarde a las 20 horas y le pareció bien, por lo que no tuvimos ningún problema.
Aprovechamos la cena para degustar entre otras cosas:
- Unos "boletus" a la plancha. (!Bueno¡)
- Solomillos de ciervo, sólo con patatas fritas. (!Genial¡)
- Un poco de chorizo de la zona, como entrante. (!Bien¡)
- Otro poco de queso curado de Zamora. (!Buffffff¡)
Todo ello perfectamente regado con un tinto denominación origen Toro, con dos o tres meses de barrica. (!Sensacional¡)
Esta travesía no tiene ninguna dificultad, es corta y con poco desnivel.
La subida a la cima de Peña Castro es totalmente opcional.
Aunque sea un recorrido casi llano no está exento de cruces, bifurcaciones y desvíos, por lo que se hace necesario la utilización de GPS con un buen "track".
Hemos comenzado a andar en Codesal sobre las 7 horas y 50 minutos y terminado en Villardeciervos sobre las 12 horas y 45 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 50 minutos a una media de 4,2 kms./hora. (Media récord de las etapas)
El tiempo dedicado a fotos, agua, descansos, almuerzo, etc., ha sido de 1 hora aproximádamente.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 228 metros y en descenso de unos 267 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15,7 kms.
Nos ha resultado una vuelta por la Sierra de la Culebra muy agradable y en la que hemos disfrutado de su entorno natural, de la fauna que hemos podido ver y también de su variedad de flora, aunque en algunos momentos nos hemos aburrido de ver tanta jara.
Conseguimos ver algún conejo que otro, varias ciervas y ciervos, una pequeña víbora, muchos milanos, buitres, golondrinas, aviones, etc., etc., y gran cantidad de insectos de todo tipo.
Hemos pasado por muchas zonas de humedales, atravesado muchos arroyos, unos pequeños y otros no tan pequeños, y también hemos degustado dos o tres hongos que hemos encontrado en el camino.
Por las cimas que hemos pasado nos han quedado claro dos cosas:
a) Que el nombre que reciben no es casual.
b) Que aunque sean modestas en altura son agresivas, rocosas y no se dejan subir de manera fácil.
La vuelta que hemos realizado ha supuesto un total de 127,3 kms. "pateados" y un desnivel total acumulado, tanto en ascenso como en descenso de unos 2.500 metros.
Hemos pasado y estado e incluso alojado en las siguientes poblaciones:
Villardeciervos, Ferreras de Arriba, Ferreras de Abajo, Tábara, Sesnández de Tábara, Sarracín de Aliste, San Pedro de las Herrerías, Flechas, Linarejos, Folgoso de la Carballeda, Codesal y Cional.
El último día por la tarde pudimos dar una vuelta por La Puebla de Sanabria. Su casco antiguo bien merece la pena una visita con detenimiento.
También debe ser digno de visitar el pueblo de Santa Cruz de los Cuérragos. Es un pueblo próximo a la frontera con Portugal y de alto valor ecológico y natural, se asienta sobre la Peña Castillo mirando a Portugal, a una altitud de unos 900 metros lo que ha determinado un tipo de arquitectura popular adaptada al terreno, cuya conservación ha sido objeto de reconocimiento.
El pueblo está declarado bien de interés cultural, con categoría de conjunto etnológico.
Se puede acceder a Santa Cruz de los Cuérragos a través de la carretera ZA-L-2674 que parte desde Linarejos.
Desgraciadamente nosotros no tuvimos tiempo de poder verlo.
También en Robledo, pueblo cercano al Embalse de Cernadilla y que se accede desde Linarejos a través de la carretera ZA-P-1606, se puede visitar el Centro de Interpretación del lobo ibérico.
Tfno. 980 654 787.
De martes a jueves hay que reservar plaza para las visitas guiadas y éstas tienen que ser para más de 15 personas. Los viernes, sábados y domingos se puede ir libremente y sin necesidad de reserva
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