Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 6 de abril de 2016

(20160406) Circular Orisoain-San Pelayo-Camino Siete Fuentes-Castro Muruzar-Orisoain.

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Orisoain.
Iglesia románica de Orisoain.
Nos adentramos en el pueblo.
Indicador del camino a seguir.
Continuamos por pista en continuo ascenso.
Seguimos subiendo por camino cómodo.
Ahora entre pinos.
Dejamos la pista y tomamos un atajo siguiendo las marcas de SL.
El sendero sigue entre pinos.
Nos encontramos con la pista y la cruzamos.
Por aquí la cruzamos.
Vistas sobre la Peña Unzué.
Otra vista panorámica.
Otra más.
Retomamos la pista.
Continuamos subiendo.
Entre los pinos vemos la ermita.
Vértice geodésico al lado de la ermita.
Ermita de San Pelayo.
Entrada de la ermita.
Interior de la ermita.
Otra vista interior.
Abandonamos el SL.
Continuamos.
Seguimos por amplio sendero.
Llegando a un cruce hacia la derecha.
En el mismo cruce de caminos esta cantidad de troncos.
Y más troncos.
Indicadores.
La primera balsa en el camino.
Otra vista de la balsa 1.
Un poco más adelante la segunda balsa.
Balsa 2.
Continuamos al borde de campos de cereal.
En este punto dejamos la pista.
Árbol caído.
Seguimos por el Camino de las Siete Fuentes.
Ahora entre encinas.
Más encinas.
Volvemos a otra pista.
Hacia Amatriain.
Entrando en Amatriain.
Pocas casas en el pueblo.
Material de labor.
Iglesia de Amatriain.
Tomamos la pista a la derecha.
Nos desviamos a la izquierda.
Continuamos.
En este punto nos desviamos a la derecha.
Punto de desvío a la derecha.
Cruzamos hacia el Castro Muruzar.
Restos del castro.
Más vestigios.
Los restos están rodeados de mucha vegetación.
Se aprecia restos de algún muro.
Aquí aparece más claro el muro.
Más restos.
Es difícil avanzar con tanta vegetación.
Nos cuesta encontrar más vestigios.
Tenemos que hacer equilibrios.
La zona está totalmente cubierto de arbustos.
En esta zona parece observarse un foso.
Aquí parece más claro el foso.
Salimos de la zona del castro como podemos.
Seguimos por la pista.
Nos encontramos con una pequeña "erreka" que riega los campos.
Llegando a Orisoain.
Por sus calles.
Llegamos al lugar donde tenemos el vehículo.

Aprovechando un día de buen tiempo hemos dado una bonita vuelta por la Valdorba. 
Hemos llegado a Orisoain para realizar un bonito recorrido circular por la ermita de San Pelayo, el camino de las Siete Fuentes y después hemos intentado ver las ruinas del Castro de Muruzar, para continuar hasta el punto de inicio. 
En este recorrido hemos utilizado parte del Sendero local conocido como Itinerario Micológico, que parte del mismo pueblo de Orisoain. 

Un poco de historia sobre Orisoain:
Orisoain cuenta con la iglesia parroquial dedicada a San Martin de Tours que es un bello ejemplo del románico rural del siglo XII. Su estilo, al igual que la de Olleta y la de San Pedro de Echano, llevan la marca de la escuela del taller de Bearn, sur de Francia y consta de un cuerpo rectangular con bóveda de medio cañón sobre arcos fajones y cabecera semicircular. 
Una de sus singularidades es la de estar dotada de una pequeña Cripta bajo el ábside. 
Los motivos esculpidos en sus capiteles y canecillos son de factura tosca pero de rica figuración, encontrando entre otros, el toro, la anfisbena, el ouroboro de dos serpientes, leones sagitarios, el contorsionista, el borrachin, ... 
Normalmente y entre los días 13 y 14 de Diciembre se suele celebrar la Feria de la Trufa. 

Hemos dejado el vehículo aparcado al lado de un gran cartel referente al Itinerario Micológico y después de cruzar el pueblo hemos seguido una pista en dirección Este. 
Al principio aparece un gran indicador de madera que dice "San Pelayo". 
Seguimos la pista en constante ascenso. 
A los 45 minutos, aproximádamente, abandonamos la pista para tomar un sendero hacia la derecha que sirve de atajo a la misma pista.         Un poco más adelante la cruzamos y unos 20 minutos después la volvemos a tomar y no la abandonamos hasta llegar a la cima de San Pelayo. 

Durante bastantes tramos del recorrido hemos comentado sobre las encinas del camino y sobre los diferentes nombres que pueden corresponder a este tipo de árboles, que son pequeñas encinas e incluso en algunos casos, también pequeños robles.        Hemos hablado sobre carrascas y quejigas o quejigos, pero sin llegar a ningún acuerdo.

Para aclarar el tema introduzco unas breves definiciones:
-Carrasca:       Encina, generalmente pequeña y sin haber tomado                          aún forma de árbol.
                        También se llama carrasca a la mata de la encina.

-Quejigo:        Es un árbol semejante a la encina, aunque de                                follaje caduco y menos denso.
                       Puede alcanzar los 20 m. de altura.
                       Las hojas son de color verde lustroso, con el borde                          recorrido de dientes poco profundos, a veces                                    punzantes.

En la cima nos encontramos con una ermita llamada de San Pelayo y un gran vértice geodésico. 

Esta ermita construida en 1.611 está dedicada a San Pelayo,  pero no tiene nada que ver con el Pelayo asturiano de la Reconquista.   El Pelayo de esta ermita era un joven que fue apresado por Abderramán III en la batalla de Valdejunquera.        Batalla que tuvo lugar en Navarra en tiempos del rey Sancho Garcés I. 
El joven Pelayo debía ser bastante guapo, apuesto y muy cristiano.
El califa Abderramán III,  que parece ser le daba lo mismo carne que pescado, se fijó en Pelayo. 
El califa intentó encandilar a Pelayo con riquezas y promesas para que renunciara a su fe y a la vez accediera a sus propuestas sexuales.          Pelayo no cedió en ninguna de sus pretensiones y Abderramán III despechado, le mando ejecutar desmembrándole con tenazas de hierro. 
De esta forma Pelayo pasó a formar parte de la gran lista de mártires cristianos. 
En la ermita se puede ver la escultura del mártir que murió en el año 925. 

Un poco más adelante de la ermita hemos abandonado el sendero local para tomar otros caminos por la zona de las Siete Fuentes y que después de pasar un par de balsas de agua para ganado hemos comenzado a descender el barranco a través de un camino llamado de las Siete Fuente,  hasta llegar al pueblo de Amatriain, perteneciente al Ayuntamiento de Leoz. 

En este pueblo nos encontramos con la iglesia de San Esteban, perteneciente al románico tardío y construida a finales del Siglo XII. 

Antes de llegar al pueblo de Amatriain nos hemos cruzado con decenas de personas que subían a buen ritmo hacia la ermita de San Pelayo.    Avanzaban en pequeños grupos y en función del ritmo de cada uno.      Después de un breve intercambio de comentarios, hemos concluido que se trata de un grupo de montañeros de la asociación de jubilados de Pamplona,  Aitonak,        Esta asociación aboga por mantener una buena actividad física,  huir del sedentarismo y fomentar las relaciones de amistad entre sus miembros,  así como del cuidado y el amor a la naturaleza.         Realizan excursiones montañeras todos los miércoles, salvo los meses de verano y tienen una planificación extensa y definida.
¡ Y nosotros pensando que estábamos solos!

Desde Amatriain nos hemos desviado hacia el sur con intención de llegar al Castro de Muruzar. 

Este castro data principalmente de la Edad del Hierro, en el primer milenio antes de Cristo. 
El nombre de Muruzar viene de la muralla que fortificaba el poblado.          "Murus" o muralla en latín y "zaharra" viejo en euskera, es decir muro o muralla vieja. 
Hoy en día la vegetación cubre casi por completo los restos del castro, aunque todavía se puede apreciar parte del foso excavado artificialmente y que separaba el poblado principal de un antecastro. 

Una vez dejado el castro hemos continuado por la pista hasta volver a nuestro punto de origen. 
Una vez en la zona que hemos aparcado el vehículo intentamos quitarnos un poco del barro adquirido de forma gratuita, cambiarnos de calzado y ponernos un poco más cómodos.
Una vez cumplidos estos requisitos nos dirigimos hacia Berasoain con intención de comer en el "jatetxe" que hemos utilizado en otras ocasiones.         Desgraciadamente estaba totalmente lleno, debido a la afluencia de los "compis-mendis" de la asociación Aitonak.
No hemos tenido otro remedio que trasladarnos a otro lugar en dirección Pamplona.          Unos pocos kilómetros más adelante nos hemos parado en una gasolinera que también tenía un hostal, un restaurante y una sala de fiestas.          Con todas las precauciones del mundo nos hemos dirigido al "jatetxe" y después de tomar un pequeño "aperitive" en la barra y leer los platos del menú del día, nos hemos sentado en una mesa redonda cual caballeros del Rey Arturo.
Hemos acabado bastante satisfechos y gratamente sorprendidos.
Nuestro menú ha consistido en:
-Alubias pintas con guindillas frescas.
-Cardo en su propia salsa.
Como segundos:
-Filete a la plancha con patatas fritas caseras.
-Guiso de ternera.
-Kabratxo con salsa de marisco.
-Atún a la plancha con ali-oli.
Todo el mundo ha terminado relativamente satisfecho.
Unos cuantos postres caseros (esta ha sido la parte más floja del menú), cafés y algunos "digestives" y espirituosos.
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto joven con D.O. Navarra y procedente de Murchante, que aunque podría haber sido mejor, no estaba del todo mal gracias a la existencia de la mejor bebida y la más apreciada en todos los "batzokis":      
"Gure gaxeosie" la Cruz del Gorbea.


Hemos comenzado a andar sobre las las 8 horas y 35 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo utilizado para realizar el recorrido ha sido de unas 4 horas y 10 minutos a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo dedicado a cambio de ropa, agua, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 45 minutos. 
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso es de unos 543 metros.
La longitud total del recorrido es de 14,7 kms.


El recorrido no tiene ninguna dificultad y los senderos son amplios y sin problemas.
Lo que hemos realizado hoy tiene muchos desvíos y cruces de caminos y muchos de ellos no están señalizados, por lo que se hace muy necesario la utilización de GPS con un buen "track".
La única dificultad, aunque sin mayor importancia, es en la zona del castro ya que debido a la vegetación se hace difícil avanzar para poder contemplar los restos arqueológicos.

Para llegar a Orisoain hemos utilizado vehículo propio a través de la N-I hasta Andoain y después continuar por la A-15 y la AP-15 hasta Berasoain, para posteriormente tomar la NA-5100 y dirigirnos a Orisoain.

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