Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 28 de octubre de 2015

(20151028) Circular por bosques y rasos de Urbasa en otoño.

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Lugar de inicio.
Entorno del punto de inicio.
Preparándonos.
Comenzamos por pista.
Enlazamos con la GR-282 Senda del Pastoreo.
Magnífico entorno.
Naturaleza muerta.
Llegamos a las bordas de Korostian.
En Korostian.
Las ovejas se esconden.
Piedra con indicación de Kataliturri en la zona de las bordas de Korostian.
Otra borda más en Korostian.
Y otra.
Y otra.
Hayas, hojas y otoño.
Troncos cortados.
Más hayas y hojas.
Continuamos por bosque majestuoso.
Cruzamos el muro de la zona de las limitaciones de las Amescoas.
Puerta metálica y muro.
Continuamos por bonitas majadas.
Borda de Rufino con sus ovejas.
Otra vista de la borda de Rufino.
Las ovejas bajo la tutela de este bonito ejemplar.
Todas perfectamente resguardadas.
Tocón derribado.
¿Habrá sido el viento?     ¿Ha intervenido la mano del hombre?
Continuamos por las majadas y parece que ha dejado de llover.
Una caseta en la zona de la borda de Bartolomé.
Un puesto de observación.
Otra vista del puesto de observación.
Observación  ¿De qué?   ¿Para qué?
Fuente cercana a la borda de Bartolomé.
Caño de la fuente.      Escaso de agua.
Continuamos por bonitas pistas.
No nos fiamos que no vuelva a llover.
Precioso colorido.
Es magnífico el color, el entorno, el paisaje..........
Indicador de la zona de La Calleja.
Hermosos ejemplares.
Unos amiguitos.
Otro que se ha quedado seco.
Zona de la Fuente del Zulo.       No encontramos ninguna fuente, únicamente el "zulo".
Viene a pedirnos algo.
No tenemos nada, pero admite una caricia.
Una charca para ganado al lado del camino.
Pasamos al lado de unas grandes bordas.
No sabemos el nombre de las mismas.
Otro ejemplo de árboles sin complejos.
Volvemos a cruzar el muro delimitador.
Muro con puerta.     Esta vez un poco precaria.
Color y majestuosidad.
Una panorámica de las majadas de Urbasa.
Otro aspecto de los pastos.
Humilde florecilla.
Al fondo vemos el antiguo palacio.
Unas cuantas bayas.
Naturaleza muerta.
Volvemos entre hojas secas.
Enlazamos nuevamente con la GR-282.
Ahora un poco de barro.
Otra panorámica del bosque.
Un amiguito.
El tío del amiguito.
Seguimos por amplia pista.
Quedamos entusiasmados con las hayas que vemos.
Ya nos falta poco para llegar al punto de inicio.
Otro ejemplar digno de verse.
Llegando al punto de inicio.
Última foto del entorno.     Color, belleza, olor......, y un poco más de tiempo y le damos un "lametón" a cualquiera de los magníficos árboles que hemos visto en el camino, para así tener también el sabor.



Preciosa vuelta por los hayedos y los rasos de Urbasa,  en un momento en el que hay una explosión de color tal, que es muy difícil no ser capaz de disfrutarlo. 
Este día hemos unido dos equipos para realizar está excursión, por una parte el 75% de Laukoak y por la otra Sarobe "brothers", por lo que hemos necesitado dos vehículos.

Los bosques están preciosos con colores verdosos, ocres, marrones, etc.     El suelo cubierto de hojas hace que el conjunto se asemeje a una gran cama,  con un colchón multicolor y con las patas de la cama formadas por troncos de grandes hayas con su color semi plateado.
!En fin, algo que no es fácil contar¡        !Es necesario verlo¡
Imprescindible una cámara de fotos con la batería totalmente cargada.

Hemos comenzado a andar al borde de la carretera NA-718 y a la altura del Km. 28,200. 
En este punto se encuentra el comienzo de una pista con un indicador de dirección hacia Kataliturri.      Comenzamos a través de precioso bosque y al poco rato enlazamos con la GR-282 (Senda del Pastoreo) y un poco más tarde llegamos a las bordas de Korostian. 
En este punto tomamos dirección sur y vamos alternando hayedos y rasos hasta que llegamos a una zona con una puerta metálica y un muro de piedra delimitador, que se corresponde con la famosa zona del monte de las limitaciones de las Amescoas y que delimita los terrenos de pasto y explotación forestal de unas zonas y otras. 

Durante bastante rato ha estado lloviendo pero de forma suave, más que lluvia parecía que nos estaban regando pausadamente.

Un poco más adelante llegamos a la borda de Rufino y algo más tarde a la borda de Bartolomé donde a su lado hay una bonita fuente con lavadero y una gran "aska". 
Continuamos por el Raso de Ebiso y llegamos a la zona de La Calleja para poco después intentar descubrir la Fuente del Zulo, que no la hemos encontrado. 
Este punto corresponde a una especie de dolina en la que nos hemos metido pero no hemos conseguido saber si ha existido fuente alguna vez.     Lo que es claro es que en la actualidad no hemos visto nada parecido a una fuente.
Hemos aprovechado el lugar para pararnos y comer algo de fruta, galletas y frutos secos y sobre todo beber un gran trago de agua.       Mientras estábamos con nuestro "hamaiketako" nos hemos visto sorprendidos por una liebre,  que ha salido saltando desde unos matorrales próximos y se ha largado por el lado contrario.     Todavía estamos debatiendo si se trataba de una liebre o de un conejo silvestre.          Lo que está claro es que nos hemos quedado sin fuente y sin liebre.
En este punto giramos totalmente y tomamos dirección Norte para pasar al lado de una charca y también por el Raso de los Mojones. 
Pasamos al lado de unas bordas, que no sabemos cómo se llaman, 
y volvemos a cruzar el muro delimitador de las Amescoas. 
Seguimos camino por grandes majadas y de vez en cuando nos cruzamos con algunos magníficos ejemplares de hayas autóctonos. Por estas majadas también nos cruzamos con unos cuantos amiguitos:   Varios ponys, yeguas, caballos, etc.
Continuamos y volvemos a enlazar con la GR-282 y un poco más adelante nos desviamos un momento con intención de descubrir lo que está indicado en los mapas como "cueva natural" en la zona de Arikogain. 
Damos varias vueltas alrededor y no conseguimos ver nada parecido a una cueva, ni sima, ni siquiera un simple agujero.             Lo que está claro es que es una zona con surgencias de agua ya que es difícil no entrar en contacto con el barro.
Retomamos el camino y al poco rato llegamos al punto de inicio. 

Una vez al lado de los vehículos intentamos limpiarnos un poco del barro del camino y ponernos lo más cómodos posible,  con intención de dirigirnos a Altsasu y poder comer algún buen menú.
Dicho y hecho.      Al poco rato nos encontrábamos sentados alrededor de una mesa y comenzando a degustar todo aquello que habíamos pedido, que a juzgar por las caras de los comensales debía estar bastante bien.
Como primeros tuvimos varias cosas:    Fideua con verduritas, verduras salteadas, alubias rojas bastante viudas, etc.
Como segundos tuvimos merluza al horno, pincho moruno a la plancha y algo de lomo de cerdo también a la plancha.
Después de unos postres variados caseros, cafés y los consabidos espirituosos, tuvimos una pequeña sobremesa antes de volver a nuestros respectivos domicilios.
El menú anterior estuvo perfectamente regado con un tinto navarro de las afamadas bodegas de Monjardin.      Estaba bastante bien,  por lo que no necesitamos utilizar en exceso "gure gaxeosie".

El recorrido es fantástico por el colorido del bosque, los rasos y el entorno en general. 
El camino no tiene ninguna dificultad, en su mayor parte discurre por pistas ganaderas y también por zonas de pasto. 
El desnivel es prácticamente nulo.
No hay ningún tipo de marca por los caminos que hemos recorrido, por lo que es muy aconsejable el uso de GPS con un buen "track", sobre todo si el tiempo no está despejado ya que en caso de niebla o mucha lluvia nos podemos quedar sin referencias y es muy fácil perderse. 

Hemos comenzado a andar en el punto de inicio sobre las 8 horas y 30 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 12 horas y 55 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en realizar el recorrido ha sido de unas 3 horas y 50 minutos, a una media de 4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 35 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 161 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15 kms.


Hemos utilizado vehículo propio y desde Donostia hemos tomado la N-I hasta Altsasu y después la A-10 hasta Olazti/Olazagutia, donde hemos cogido la NA-718 hasta el punto kilométrico 28,200.