Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

martes, 23 de junio de 2015

(20150623) Carros Foc- 3ª etapa- De Refugio Amitges a Refugio J.M. Blanc por Sant Maurici y el Col de Monestero.

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Preparativos en Amitges.
Todavía es temprano y hace un poco de fresco.
Iniciamos el camino.
Estany de La Cabana.
Otra vista del pequeño lago.
A lo lejos vemos Les Encantats.
Llegamos al Estany de Ratera.
Continuamos bordeando el lago.
Una "erreka" se precipita.
Otra vista del Estany de Ratera.
Cruzamos un puente.
Els Encantats más cerca.
Casi encima.
Ya los vemos con terreno despejado.
Nos asomamos a las cascadas de Ratera.
Buena cantidad de agua.
Bonito y mojado.
Otra vista.
Una vista frontal.
Continuamos por zonas adaptadas.
Estamos llegando al Estany de Sant Maurici.
El Estany de Sant Maurici.
Vista con reflejo en el agua.
Otro reflejo.
Els Encantats y su leyenda.
El Estany de Sant Maurici.
Indicador de una fuente al lado del lago.
Fuente de Sant Maurici.       
Continuamos dirección el refugio de Mallafré.
Llegando al refugio.
Refugio de Ernest Mallafré.
Aprovechamos para tomar un café.
Después de un descanso continuamos nuestro camino.
Nos adentramos en la ribera del Monestero.
Pasamos por bonitos prados.
Pequeñas mesetas muy agradables.
Algunos puentes bien puestos.
Zonas preparadas para evitar pasar por zonas de agua.
Otro bonito puente.
Unas amigas vacas que están tumbada.     ¿Por qué será?     
Creo intuyen que va a llover.
Como siempre no nos perdemos un buen caos de piedra.
Una bonita y transparente "erreka".
Un voluntario para el baño.
Estany de Monestero.
Otra vista del lago.
Después del baño seguimos el sendero.
Parece ser que nos toca subir por ahí.
La subida hacia el col.
Vamos subiendo.
Seguimos con las piedras.
Ya casi llegamos.
Todavía nos falta algo.
Casi arriba.
De ahí venimos.
Foto de familia en el col de Monestero.
Mirando hacia el otro lado.
Aprovechamos para comer algo y beber bastante agua.
Al poco rato comienza a llover.        !Qué listas las vacas¡
Sin prisa pero sin pausa llegamos a las inmediaciones de los lagos próximos al refugio.
Vemos el refugio de J.M. Blanc.
Llegando al refugio deja de llover.
Refugio de J.M. Blanc.
Panorámica del Estany Tort de Peguera.
Otra vista.
Panorama de la zona.
Una curiosidad al lado del refugio.


Después de un buen desayuno salimos del refugio de Amitges con tiempo despejado y temperatura agradable, aunque algo fresca.         Comenzamos descendiendo para llegar al Estany de Ratera, pasar por la bonita cascada de Ratera y al rato llegar al lago Sant Maurici con sus magníficos Encantats. 

Els Encantats tienen una leyenda y casi todos los guías del lugar intentan que veamos en sus vértices pétreos las figuras de dos cazadores con sus escopetas y un perro.        
Según cuentan, un día que se celebraba la fiesta de Sant Maurici, varios lugareños estaban en la ermita celebrando el aniversario del santo, cuando se dieron cuenta que cerca de la ermita pasaba saltando un gran ciervo.      Dos de las personas que se encontraban en la ceremonia eclesiástica,  que además eran grandes cazadores, salieron rápidamente de la ermita sin acabar la ceremonia, acompañados por su perro y cogieron sus escopetas.        
Sin pérdida de tiempo consiguieron cercar al ciervo y al poco rato lo abatieron.
Al sacerdote oficiante de la ceremonia le pareció una actitud muy reprobable y musitó una especie de maldición, lo que ocasionó que los dos cazadores, su perro e incluso sus escopetas,  se convirtiesen en piedra y pasasen a engrosar las afiladas agujas de Els Encantats.
Esta historia te la puedes creer o no, pero si miras fijamente las agujas de Els Encantats, hay veces que encuentras las figuras de uno o dos cazadores, e incluso la del perro.         También es cierto que algunas veces también se puede contemplar las piernas de Marlyn Monroe,  pero esto no está del todo corroborado.

Continuamos hasta el refugio de Mallafré donde aprovechamos para tomar un café caliente y descansar un rato.          Seguimos nuestro camino y nos adentramos en el valle del río Monestero, pasando por bonitos remansos del río y también un precioso "plateau" con un rebaño de vacas tumbadas,  que ya presagiaban la posterior lluvia. 
Debe de ser cierta la teoría que cuando veas un rebaño de vacas tumbadas en la hierba, es posible que con posterioridad llueva.         Esta teoría está asentada en el hecho que a las vacas no les gusta acostarse en suelos mojados, por lo que cuando intuyen que puede llover se acuestan con anterioridad,  para así tener un terreno seco sobre el que apoyarse.         ¿Será cierto?
Abrimos una investigación y realizaremos una gran encuesta entre el colectivo vacuno.

Continuamos hasta el Estany Monestero en donde hacemos una pequeña parada para el "hamaiketako" y además aprovechamos para hacer fotos al empedernido y habitual bañista. 
Desde aquí y en plan más serio comenzamos a subir por zona bastante rocosa hasta el col de Monestero.                 
Aprovechamos el col para pararnos y comer algo pero al poco rato
comienza a llover.           Al principio eran unas pocas gotas que no presagiaban mucho más, pero la lluvia prosiguió sin tregua y cada vez más fuerte, lo que hizo necesario volver a pararnos para sacar todos los elementos impermeables posibles. 
Hasta un poco antes de llegar al refugio de J.M.  Blanc no paró de llover, pero una hora después el sol volvió a brillar.
Esta etapa tampoco tiene gran dificultad añadida.        Es decir, no hay que perder de vista que estamos en alta montaña y los senderos son muy pedregosos y hay muchas zonas en las que hay que avanzar entre caos de rocas. 
Está muy señalizado pero sigue siendo conveniente la utilización, a modo de garantía, de GPS con un buen "track".

Nos pusimos cómodos y aprovechamos el tiempo para ducharnos y descansar un poco hasta la hora de la cena.   Nos sorprendieron con lo siguiente:
- Una especie de olla aranesa que estaba potente.
- La consiguiente ensalada.
- Unas albóndigas en salsa de las que entraban dos en la cuchara.
- Para postre melón como para una boda.
No tuvo mala calificación la cena del Blanc.          Pasó del aprobado.
Después de unos cafés y algunos espirituosos a modo de "dormidina", nos dirigimos a nuestros aposentos con intención de dormir algo y descansar para el día siguiente.
Como es habitual durante la noche tuvimos varios conciertos.       Los intérpretes son los consabidos Laukoak y esta vez utilizaron todo el instrumental:          Cuerda y viento en las zonas bajas y el metal arriba.
Conseguimos evitar el deshaucio y permanecer en el refugio hasta el amanecer del día siguiente.

Comenzamos a andar en Amitges sobre las 7 horas y 45 minutos y llegamos al refugio de J.M. Blanc sobre las 16 horas.
El tiempo efectivo utilizado en la travesía ha sido de unas 4 horas y 35 minutos a una media de 2,8 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", almuerzo, etc., ha sido de unas 3 horas y 50 minutos.
El desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 989 metros y de 1.018 en descenso.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 14,81 kms.

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