Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 7 de mayo de 2014

(20140507) Circular por Entzia pasando por Cueva Iguaran-Surbe-Mirutegi-Ballo-Mendiluze.

Para descarga y detalles del track haga clic en el icono de inicio.

Punto de inicio en la zona de Legaire.
Campas y sus dueños.
Madre soltera.
Potrillo.
Primos de los dueños.
Incorporándose.
Nos enseña los cuartos traseros.
Por la "erreka" de Legaire.
Bosque de hayas.
Otra vista.
Acceso a la cueva de Iguaran.
Indicador en la roca.
Acceso a gatas.
Techos.   Los puntos blancos son gotas de agua.
Hacia dentro.
Paredes y techos.
Formaciones.
Techos.
Salida de la cueva.
Volvemos al bosque.
Primeras bordas.
Otra vista de las bordas semi derruidas.
Arco de piedra.
Para la posteridad en el agujero.
Poste indicador en zona de desvío.
Primer paso de alambrada.
Segundo paso de alambrada.
Hacia el barranco.
Magníficas campas.
Cima de Akarrate.
Vistas desde Akarrate.   La Sakana.
Desde Akarrate.
A lo lejos estará Legunbe.
Hacía allí vamos.
Posando en Akarrate.
Vista panorámica.
Buzón de Surbe o Atauko Aitza.
En Surbe.
Otra de Surbe.
Mojón en Surbe.
Hacía Mirutegi vamos.
Llegando a Mirutegi.
El barranco sobre la Sakana.
Comienza a entrar la niebla.
Cruz de Mirutegi.
Buzón de Mirutegi.
Desde Mirutegi.
En la cruz.
Posando en la cruz.
En el buzón de Ballo.
Buzón de Ballo.
Vértice geodésico en Ballo.
Una pose.
Apuntando.
Vistas.
Florecilla.
Mojón solitario.
Hayedos.
Descansando en otras bordas.
Vista de las bordas.
Cromlech de Mendiluze.
Mojón indicador del cromlech.
Implorando.
Un punto del círculo.
Punto opuesto.
Piedra de afilar.

Teníamos otras alternativas a la excursión de hoy pero para evitar desplazamientos largos y que estábamos al 50 %, salvo por la incorporación de Iñaki, decidimos aceptar el ofrecimiento de éste para poder dar unas vueltas por la bonita Sierra de Entzia y poder visitar otra cueva, siguiendo la pauta de la semana anterior.
En esta ocasión Iñaki pasó a buscarnos en los lugares habituales y a la hora convenida.        Con un tráfico no excesivo nos pusimos en marcha en dirección Salvatierra-Agurain por la N-I hasta Altsasua y después a Agurain,  para tomar la carretera que sube al Alto de Opakua.      Desde allí tomamos una pista a la izquierda y después de un poco más de 8 kms. llegamos a las campas de Legaire.       Hay un pequeño aparcamiento. Nos preparamos y nos pusimos algo de ropa, ya que la temperatura era bastante fresca.         Pasamos entre yeguas y potrillos que disfrutaban de las campas y un poco más lejos también había vacas y terneros.
Se nota la primavera, eso de las abejas y el polen, lo de la sangre altera, etc., etc.            Llegamos a la siguiente conclusión:       
Si hay tantos potros y terneros por la zona es porque no hay repetidores de la TDT.          
Satisfechos con nuestra conclusión, digna del mejor de los sociólogos, continuamos nuestro camino, después de atravesar la regata de Legaire, dirección a la Cueva de Iguaran.         Nos costó un par de vueltas localizar el profundo agujero de la entrada, pero en los árboles e incluso en alguna roca hay pintura roja e incluso fechas rojas con la indicación "Iguaran".       La zona de la cueva está en una zona rocosa y con arbolado.       Destrepamos un par de metros hasta la entrada, dejamos las mochilas y nos colocamos los frontales para disponernos a visitar otra cueva más, ya que parece que últimamente se ha convertido en una afición adicional.         La entrada es un poco estrecha y nos obliga a pasar a gatas o casi reptando.       Después de avanzar unos tres metros se abre una primera gran sala.   Seguimos avanzando y contemplando las formas que el agua y el tiempo consiguen hacer.      De una sala pasamos a otra y luego a otra.      Hay un momento en que decidimos volver ya que no sabemos hasta donde podemos llegar y tampoco es cuestión de descubrir un nuevo Ekain.    
Como siempre salimos bastante sucios.    Intentamos limpiarnos las manos en el musgo pero tampoco conseguimos gran cosa.     Recogemos las mochilas y trepamos un poco para salir y poder continuar nuestro camino.        Es una zona preciosa, rocas que se mezclan y entrelazan con las hayas, musgo, hojarasca.............., pero ninguna seta.
Continuamos entre bosque y campas hasta que llegamos a unas antiguas bordas y un poco después conseguimos llegar al famoso arco de piedra.      Nos costó localizarlo ya que estábamos pensando en un arco de piedra de mayores proporciones y bueno, no es que sea pequeño pero tampoco es la Cruz del Gorbea.     Después de unas cuantas fotos seguimos y al llegar a unos postes indicadores de la GR-282 y a una pequeña pista, nos desviamos dirección Urbasa.   Estamos próximos a lo que se denomina Puerto de Bikuña.
Continuamos por el pequeño sendero y llegamos a una zona en la que tenemos una alambrada a la derecha.  Nos despistamos y sin darnos cuenta continuamos al lado de la alambrada cuando deberíamos haberla traspasado.     Volvemos por nuestros pasos y en una zona de paso atravesamos la alambrada.       Esta zona no está muy transitada y comienza a cerrarse.     Después de unos 15 minutos entre arbustos y zarzas volvemos a atravesar la alambrada en otro paso.      Nos queda la duda de lo que hubiera pasado si hubiésemos continuado al lado de la alambrada.      ¿Hubiésemos llegado al mismo punto?       Continuará en próximos capítulos.
Avanzamos dirección los rasos de Legaire y en unas campas y al lado de unos árboles decidimos pararnos un rato con intención de comer algunos frutos secos y beber agua.       Unos pocos minutos después seguimos nuestro camino en dirección al cortado del barranco de la Sakana y a nuestra primera cima del día:    Akarrate. 
No tiene buzón ni nada especial, salvo un "kairn" en su parte cimera.      Nos sacamos unas fotos y continuamos por la ladera del cortado contemplando las magníficas vistas.     Desde allí llegamos a la siguiente cima:   Surbe o Atauko aitza.     Tiene bonito buzón y un gran mojón que supongo sirve de límite de municipios.       Continuamos dirección Oeste y llegamos a la punta occidental de Entzia y a su cima más emblemática:    Mirutegi, con su gran cruz de hierro.          Giramos dirección Sur y en pocos minutos llegamos a la cima de Ballo con su gran buzón y vértice geodésico.
Un poco más adelante nos desviamos nuevamente en dirección Este para cruzar el sendero que nos ha llevado desde el arco de piedra a la cima de Akarrate.      Lo cruzamos hasta llegar a la zona del cromlech de Mendiluze.      Una vez en el cromlech continuamos por las campas hasta llegar al punto de inicio.
Es una vuelta preciosa por unas parajes de pastos, bosques, formaciones kársticas, barrancos majestuosos, ganado de todo tipo, etc., etc., y además gratis.        Esto último es mejor no divulgarlo mucho, no sea que estemos dando ideas a los de siempre.
Una vez en el aparcamiento de Legaire nos encontramos con dos personas mayores (digo lo de mayores para salvar las distancias,  ya que aunque nosotros no somos críos, éstos nos sacan década y media de ventaja) con unas ganas terribles de entablar conversación.       Nosotros, por una parte, con ganas de prepararnos para poder bajar a Agurain a comer,  y ellos, que pensaban comer en el aparcamiento, sin ninguna prisa y con unas ganas de "palique" que no había forma de poder escabullirse.       Tuvimos que hablar de setas, de lo bonito del entorno, del homenaje que le hicieron a un hermano cuando se jubiló, de los diferentes pueblos de cada uno de nosotros, del bien, del mal y del color de las margaritas.         No había forma de desembarazarnos de los yayo-pelmas, cuando pensabas que lo habías conseguido llegaba uno por detrás, te cogía el brazo para que le mirases y continuaba con su historia.            !Terrible¡
Al final conseguimos montarnos en el coche y salir zumbando dirección Agurain.       En un principio no vimos nada en el centro del pueblo y después de preguntar nos aconsejaron dirigirnos cerca de una gasolinera.     Encontramos dos "jatetxes" y nos metimos en el más cercano.     Nos atendieron muy bien y muy rápido.   Comenzamos con ensaladas mixtas (abundantes y variadas) y una paella "amarillita" de carne (sin identificar).     Tanto la paella como las ensaladas estaban bastante bien.    Continuamos con unas carrilleras de "porcus ibericus" asadas al horno y con patatas fritas alavesas.      Estaba muy rico y las patatas de diez.
Como postres tuvimos cuajada, goxua y helado.      Después unos cafés y unas gotas (nunca mejor dicho) de agua bendita.       Todo lo anterior estuvo regado con un tinto difícil de calificar.      Bastante necesario bautizarlo, aunque todavía quedan los puristas que lo beben a "pelo".
Ha sido un sitio que nos han servido muy bien, rápido y bastante barato.     Digno de volver.
Con el apetito satisfecho, volvimos al vehículo con intención de regresar a nuestros respectivos domicilios.
Ha sido otra bonita jornada montañera, con un entorno magnífico, un paisaje fantástico y una compañía digna de mención.   

Hemos comenzado a andar desde al aparcamiento de las campas de Legaire sobre las 8 horas y 37 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 40 minutos.
El tiempo efectivo dedicado al recorrido ha sido de unas 3 horas y 50 minutos a una media de 3,7 kms./hora.
El tiempo dedicado a visitar la cueva de Iguaran, fotos a los diferentes paisajes, "hamaiketako", disfrute con los animales, etc., ha sido de 1 hora y 10 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 465 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 13,8 kms.
Recomendable la utilización de GPS ya que hay muchas zonas que el sendero no es nada claro.     Si encima hay un poco de niebla, se hace imprescindible.

Nos hemos desplazado en vehículo propio hasta Agurain-Salvatierra y allí hacia el Alto de Opakua por la A-2128.     En el alto tomamos una pista a la izquierda y continuamos durante un poco más de 8 kms.   Todos los desvíos importantes en las pistas los cogemos hacia la izquierda hasta que llegamos a una pequeña zona de aparcamiento indicada como Legaire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario