Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

(20130904) Circular Arrazola-Betsaide-Lurgorri-Belamendi-Andasto-Arrazola.

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Iniciamos el camino por cómoda pista.
Las vigilantas del "baserri".
Primera bifurcación.    Ignoramos la indicación Besaide y tomamos el de la izquierda.
Otra desviación.
Vistas de Anboto según vamos hacia Betsaide.
A lo lejos se pueden ver los monumentos de Betsaide.
Otra vista de Anboto.     La imagen cambia a medida que nos movemos.
Otra cómoda pista entre bosque.
Betsaideko iturria.
Monumento a los montañeros fallecidos de las cuatro provincias.
Detalle de las inscripciones del monumento.
Mojón con la delimitación de las tres provincias.
Vista lejana del monumento obra de un escultor japonés Ogata.
Otra vista del monumento que abajo detallaremos.
Buzón en Betsaide.
Otra vista de Anboto.
Por el otro lado el macizo de Udalaitz.
Indicadores de caminos.    Este baja a Aramaio.
Pequeño collado con indicadores y borda.
Otra bifurcación.
Más indicadores.    Entre ellos el de la GR-123 (Vuelta a Bizkaia).
Borda y Anboto.
No faltan indicadores en la zona.
Bosque de hayas trasmochos.
Pequeño collado antes de Belamendi.
A lo lejos la cruz de Belamendi, también llamado Tellamendi.
En la cima de Lurgorri.
Buzón de Lurgorri.
Foto de familia en Lurgorri.
Seguimos hacia Belamendi.
Antes de llegar un "hamaiketako" a la sombra.
Subiendo a Belamendi.
En Belamendi o Tellamendi.
Buzón de Belamendi.
Vistas sobre el macizo de Udalaitz.
Foto de familia en Belamendi.
Continuamos hacia otra cima.
Buzón de Amillondo.
En Amillondo.
Borda abierta cerca de Amillondo.
Más indicadores.
Mojón con una flor de lys.     ¿A qué se debe?    Investigaremos.
Aterpe en una zona indicada como San Kurtz koba.     No vimos nada.
Continuamos por el cordal.
En la cima de Andasto.
Impresionante Anboto.
Buzón de Andasto.
Foto de familia en Andasto.
Descubrimiento.     Pequeño hongo.
Antigua "erreka", en estos momentos seca.
Inicio sendero de bajada.
Bajando.
Un pequeño pozo de la "erreka".
Seguimos senderos entre bosque.
Ermita de San Roke.
Interior ermita San Roke.
Clásico caserío vizcaíno.   En la actualidad restaurante o similar.
Vestigios del antiguo tren minero del valle.    En la actualidad vía verde.
Zona de San Rokeburu con mesas y fuente que aprovechamos para nuestro menú.

Teníamos capricho de volver por la zona de Betsaide y esta vez organizamos una vuelta entre los macizos de Anboto y Udalaitz.       A la hora habitual nos pusimos en marcha dirección Durango y desde allí a Abadiño, Apatamonasterio y después Arrazola.     Nos metimos hasta el final del pueblo y dejamos el coche en una zona que se llama San Rokeburu, con mesas, zona de pic-nic, fuente, etc.,  zona dónde acaba la vía verde del antiguo tren minero que transcurría por el valle de Atxondo, también conocido como el ferrocarril de Arrazola.     
Nos preparamos y comenzamos a andar por una pista lateral a la zona de mesas.       Al principio nos encontramos con varias bifurcaciones de pistas, incluso en la primera hay una indicación en un árbol que dice Besaide.     Seguramente esta pista conduce a esta zona de manera muy directa.       Nosotros no la tomamos y continuamos por la pista de la izquierda que nos lleva, subiendo en zig-zag por la ladera de Otsabita,  posteriormente girar y llegar hasta la fuente de Betsaide.        Después de los habituales tragos de agua llegamos a la zona de los monumentos y esculturas de la zona de Betsaide, las cuales merecen un especial trato y comentario como el que hacemos a continuación:

Entre las moles rocosas de Anboto y Udalaitz se encuentra Betsaide, un punto estratégico-geográfico, allí confluyen los territorios de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, se ha convertido en lugar simbólico para el montañismo vasco, se han erigido dos monumentos dedicados a los montañeros que perdieron la vida en busca de sus cimas.
Fue en 1955 cuando se erigió el primero de los monumentos, la torre campanario es un símbolo de oración y la plaza circular quiere representar la unión entre los hombres.
En el año 1990 se renovó con un nuevo monumento realizado por el japones Ogata, quiere representar el ciclo del agua y la vida, con la presencia de los "herrialdes" de "Hegoalde" en cada uno de sus picos y en las prominencias que sobresalen al pie, las provincias de Iparralde.
Tras ellos la vista más impresionante que el Anboto puede ofrecer, con toda su cara norte cayendo a pico sobre el valle de Atxondo.

Un poco antes de llegar a la fuente de Betsaide nos cruzamos con la GR-123 (Vuelta a Bizkaia) que no la abandonamos hasta la zona del aterpe, donde está la indicación de San Kurtz koba.      Por cierto, no sabemos dónde está.     
Desde Betsaide continuamos con la intención de subir a las cimas que encontrásemos por el camino y de esta manera subimos a Lurgorri, Belamendi (también conocido como Tellamendi), Amillondo y Andasto.   En este último tuvimos una ligera trepada para alcanzar el buzón y después nos dimos cuenta que si hubiésemos subido por el lado contrario habría sido un paseo.     Todas son cimas que no llegan a los 900 metros de altura pero las vistas son magníficas ya que podemos contemplar zonas, valles, macizos y pueblos de las tres provincias.    
El día acompañaba, despejado y con calor, aunque una parte importante del recorrido lo hicimos por bosques y por tanto en sombra, aunque hacia el mediodía ya se dejaba notar la temperatura y el viento del sur.    
Después de bajar de Andasto nos aproximamos a la ladera de Anboto y por la vaguada comenzamos a descender por un sendero y junto a Errekaundi.     Al principio el camino era muy cómodo y bajaba en zig-zag pero posteriormente se convirtió en una zona pedregosa e incómoda.      De esta forma y entre bosque llegamos a la carretera, ya en Arrazola, y después de cruzarla para llegar a la ermita de San Roke, continuamos unos minutos por la vía verde hasta la zona donde teníamos el vehículo.    
Después de refrescarnos un poco en la fuente de la zona del pic-nic nos preparamos en una mesa para dar buena cuenta de nuestras viandas.     
Hacía mucho tiempo que no utilizábamos nuestros propios víveres y el menú se convirtió en algo bastante bueno, a seguir:
-Nuestros entrantes consistieron en marisco y pescado, es decir, unos ricos bivalvos en aceites esenciales y unas sardinas de origen gallego en zumo de olivas de Baeza.         Estos entrantes tuvimos que compartirlos con un gato bastante pelma que nos estuvo amenizando con un concierto de maullidos, hasta que le dimos la lata de las sardinas.                No obstante, volvió a por más.
-Como continuación nos agasajamos con un poco de "testa di porco" y también con un poco de "delicatassen" en plan "saucisson" ibérico curado con aires serranos y pimentón de la vera.  Finísimo.
-Como fin del menú nos permitimos el lujo de degustar una esencia de Cabrales curado y acompañado con ligeros toques de filetes de anchoa.         
Exquisito.
Todo lo anterior perfectamente regado con caldos de uva tinta riojanos, decantados y posteriormente degustados en "xato" impermeabilizado y previamente refrescado.
Como fin de fiesta un poco de café caliente con su correspondiente ración de azúcar.
Sin más y después de recoger y trasladar toda nuestra basura al basurero correspondiente, con el fin de que nuestro bien amado Diputado General de Bizkaia pueda amortizar la planta de selección, separación, reciclaje y compostaje que tanta envidia nos da.
Después de refrescar un poco el interior del vehículo nos pusimos en marcha con intención de volver a nuestros respectivos domicilios.
Un día muy bonito con una excursión muy agradable y placentera y sobre todo con la compañía de Laukoak al completo.

Hemos comenzado a andar en Arrazola, en la parte final del pueblo conocida como San Rokeburu, sobre las 8 horas y 15 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 14 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 15 minutos, a una media de 3,8 kms. hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unas 2 horas.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 890 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 17 kms.

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