Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

(20121114) Circular Lizarrusti-Embalse Lareo-Putxerri-Lizarrusti.

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Obstáculos en el camino a Lareo.
Fuente en el camino.
Bonito puente en un entorno bucólico.
Embalse de Lareo.
Dolmen de Labeo.
Senderos en el hayedo.
Colores del otoño.
Sima en medio del "pagadi".
Lugar elegido para el "hamaiketako".
Otro bonito entorno entre hayas.
En las laderas de Putxerri.
Subiendo hacia la cima de Putxerri.
Bonita panorámica.
Foto de familia en Putxerri.     Nos falta el cuarto para ser casi la misma foto que en la portada del blog.       Eso sí, todos con tres años y medio más encima.
Buzón de Putxerri.
Luciendo palmito en Putxerri.
Al fondo las antenas de San Miguel de Aralar.
Al fondo el embalse de Lareo.
Una ladera del Putxerri.
Bajando por el "pagadi".
Bajando pero sin tiempo ni ganas de contemplar el colorido del bosque.
Se aprecian los gestos de dolor.
Para el día de hoy teníamos otro recorrido previsto, pero con objeto de evitar problemas en los desplazamientos optamos por éste,  con algunas variantes al habitual ascenso a Putxerri.
Después de la recogida de todos los miembros de Laukoak en los lugares habituales pusimos dirección hacia Beasain, después Ataun y a continuación llegar al alto de Lizarrusti.        Después de una pequeña preparación del equipo, la toma del café caliente habitual de Xanti, nos pusimos en marcha en dirección al embalse de Lareo.     
El sendero que sube al embalse está muy acondicionado y es muy bonito.    Aunque lo hayamos utilizado muchas veces, siempre lo disfrutamos.       Al llegar a la fuente echamos el trago de rigor y continuamos camino hasta llegar a la zona del pequeño puente, donde no podemos evitar (una vez más) sacar unas cuantas fotos.     (Es posible que sea uno de los puentes más fotografiado por nosotros).
Nos cruzamos varias veces con coches de los guardas forestales (pensamos que es el mismo que está haciendo tiempo para ir a almorzar) y al poco rato llegamos a la pared del embalse, lo cruzamos y continuamos camino por la ladera contraria.        A través de una pista forestal y entre el bosque de hayas continuamos ascendiendo paulatinamente.     El entorno es muy bonito y aprovechamos para mirar por los alrededores por si queda algún hongo.      De vez en cuando vemos algunas "amanitas muskarias", alguna "pardilla", otras sin valor culinario y además secas, pero algo que nos pueda llamar la atención y que además nos lo podamos llevar.............!No¡.
Un poco más arriba nos cruzamos con una pareja y su perro que llevan una bolsa bastante llena y entonces nos damos cuenta del por qué no hemos encontrado ninguno comestible por el camino.    
Una parte importante del camino transcurre por la muga entre Navarra y Gipuzkoa hasta que en un momento determinado nos desviamos para acercarnos a la ladera de Putxerri y subir hasta su cima.
Un poquito antes un miembro de Laukoak tiene la mala fortuna de resbalar entre la hojarasca y caer en una mala postura como para tener un ligero esguince, todavía no sabemos dónde.        Después de un primer intento de recuperación y un ligero vendaje, reanudamos el camino porque la lesión es lo suficientemente puñetera como para impedirle seguir con su habitual agilidad, por lo que nos espera en el bosque unos minutos mientras los demás subimos a la cima para sacar las fotos de rigor y volver a bajar a la zona anterior.
Desde allí comenzamos el descenso hacia la carretera por un sendero bastante bueno aunque con barro.     Aunque el lesionado puede andar lo hace con dificultades y sufriendo, lo que hace que todavía extrememos más las precauciones.        Poco a poco y con bastante malestar llegamos a la carretera, a unos 1,5 kms. del alto de Lizarrusti.        Durante la bajada dos miembros del grupo se adelantan con intención de llegar cuanto antes al lugar donde está aparcado el coche y poder volver al punto de salida del camino a la carretera y de está forma evitar al lesionado un recorrido adicional.
Una vez todos en el alto nos damos cuenta que el bar del centro de interpretación está cerrado,  lo que nos obliga a sentarnos en una mesa al aire libre y comer de las viandas que portamos.      Afortunadamente llevamos provisiones e incluso pan, amén de "xato" y demás.
Nos ponemos manos a la obra y nuestro menú consiste en lo siguiente:
-Bivalvos gallegos arrancados de las paredes de las rocas batidas por las olas furiosas del Cantábrico, que una vez marinados en aceites esenciales resultan una delicia para el paladar.
-Continuamos con un poco de "carpaccio" de "porcus ibericus" alimentado únicamente con los frutos de las encinas extremeñas y curado al viento frío de las altas cumbres de la Sierra de Gredos.
-Seguimos con una "supréme" del mismo "porcus" embutido en su propio intestino, al que le han añadido pimienta negra y han evitado (oportunamente) añadirle pimentón.       Ha tenido la misma curación que el "carpaccio" anterior.
-Para terminar hicimos una pequeña cata de una "delicatessen" (esta vez tenía pimentón de la Vera), curado por artistas artesanos en el que se apreciaba unos toques dulces y picantes, con la grasa justa para que tenga ese toque tan perseguido y tan pocas veces conseguido.
Lo anterior estuvo perfectamente regado con tintos jovenes, el primero curado en "xato" de silicona durante tres días en frío de frigorífico, al que se le apreciaban unos toques afrutados acompañados de ciertos sabores químicos que aportaban un "bouquet" único,  que lo convertían en algo muy perseguido por casi todos los "sommeliers" del mundo.       El segundo era un cosechero de uva tempranillo, denominación Rioja y embotellado en Navarra, al que le habían aportado cierta crianza en roble francés que le caracterizaba ya que en el mismo se apreciaban toques de tierra, romero, regaliz, vainilla, chorizo de pamplona y algo de llantén.     Tenía un retrogusto específico, nuevo, distinto, cosquilleante y muy agradable.
Después de lo anterior y sin apenas sobremesa ya que no teníamos café, recogimos los trastos y nos dirigimos a Etxarri-Aranatz con intención de tomar café y algunas gotas de agua bendita.
Dicho y hecho.     La vuelta la realizamos por la zona de Etxarri y después Etxegárate, para volver a nuestros respectivos domicilios.
Ha sido una bonita excursión, con el único problema del pequeño percance de uno de los miembros de Laukoak, que esperamos se recupere lo antes posible.

Hemos comenzado a andar en el alto de Lizarrusti sobre las 8 horas y 45 minutos y terminado en el mismo lugar sobre las 14 horas y 40 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en la excursión ha sido de unas 4 horas y 35 minutos a una media de 3,1 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, beber agua, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 20 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 783 metros.
La longitud total del recorrido ha sido 14,75 kms.

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