Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

(20120912) Circuito por yacimientos megalíticos en el valle del Urumea.

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Nieblas en el valle.
Sagastieta.
Dolmen de Sagastieta.
Vértice de Axola txarra.
Posando en Axola txarra.
Akola I.
Dolmen de Akola I.
Dolmen de Akola II.
Akola II.
Arritxieta.
Dolmen de Arritxieta.
Urdaburu entre niebla.
Una casa perlada.
Dolmen de Igoin.
Postes indicadores.
Igoin I.
Bonitos senderos en el bosque.
Vistas sobre Txoritokieta y San Marcos.
Nos visitó una bonita salamandra.
Entrada a la pequeña cueva de Aitzpitarte.
Un detalle de la estrecha entrada.
Entrada a Aitzpitarte IV.
Galerías interiores.
Explicaciones en el interior.
Vista de la entrada.
Dormitorios intermedios.
Al fondo a la derecha.
En vista que el pronóstico del tiempo no era muy bueno decidimos quedarnos cerca de casa y aprovechar para recorrer una zona que no la conocíamos en su totalidad y la parte conocida la teníamos muy olvidada por el paso del tiempo.          !Hombre¡      El tiempo tiene su culpa pero que vamos perdiendo neuronas por las esquinas................, también es cierto.
Quedamos citados en los lugares de costumbre un poco más tarde que lo habitual ya que el tiempo no era nada apacible y tampoco teníamos tanta prisa.      Debíamos encontrar una pista que nos subiese hasta la zona de Larregain, en la que hay una sidrería con el mismo nombre, pero no teníamos muy claro cual podía ser la pista.           En un primer momento nos metimos por un acceso cercano a un restaurante, pero nos dimos cuenta que no era el que pretendíamos, por lo que tuvimos que bajar y seguir un poco más por la carretera hasta acertar con la pista adecuada.          Esta pista se encuentra a la izquierda de la carretera en sentido Hernani-Goizueta, después de pasar Epele y antes de Fagollaga y tiene un indicador de sidrería Larre-gain.       A lado de la sidrería hay sitio para poder aparcar.
En ningún momento dejó de llover y a pesar de todo nos pusimos en marcha con intención de visitar el mayor número posible de dolmenes o cualquier otro tipo de yacimiento.
Pronto comenzamos a ver los primeros, que están perfectamente señalizados,  después subimos a la cima de Axola txarra que no tiene buzón pero sí un vértice geodésico.      Continuamos contemplando  yacimientos megalíticos y todavía seguíamos con niebla y lluvia.         En un punto del camino y en zona de bosque de pinos nos encontramos con que el sendero estaba totalmente cerrado por zarzas y helechos, con lo que tuvimos que bajar por la ladera, sin perder de vista la cerca, con intención de llegar a otro sendero que estaba más abajo y de esta forma poder retomar el camino que pretendíamos.       El resto del camino no presentó ninguna dificultad, salvo la atención que poníamos debido a lo resbaladizo del terreno.
Después de una pequeña parada para el "hamaiketako" continuamos hasta llegar a las cuevas de Aitzpitarte,  que también se las conoce como cuevas de Landarbaso.       Primero y después de cruzar una pequeña "erreka" visitamos la pequeña,  cuya entrada estaba totalmente enrejada.     Volvimos al camino y un poco más adelante (está indicado) hay un desvío que conduce a la cueva grande o Aitzpitarte IV.       La entrada es muy grande y su acceso es sencillo aunque resbaladizo.       Con unas pequeñas linternas nos adentramos al interior con ánimo de investigación.       Después de un pequeño debate sobre los miles de años AC que habrían pasado desde que estas cuevas estuvieron habitadas,  comenzamos a investigar las diferentes dependencias.      Conseguimos distinguir (en nuestra imaginación) las salas principales, la cocina, la habitación principal, las salas auxiliares y el WC.       Después de unos cuantos resbalones, varias fotos, otras cuantas observaciones jocosas más, conseguimos salir sin perdernos y sin GPS.        La verdad es que merece la pena visitarla, eso sí, con buena iluminación ya que posiblemente podamos adentrarnos en ella unos 200 metros, aproximádamente.
La lluvia había parado y la niebla desaparecía por momentos y nosotros pensando que al final podríamos ver algo despejado.    Nos quitamos la ropa de lluvia y continuamos camino por unos senderos muy bonitos entre bosques.       Poco duró nuestra alegría ya que rápidamente tuvimos que volver a ponernos la ropa de agua.      El terreno estaba muy resbaladizo y de tanto mirar al suelo para evitar tropezarnos,  cogimos unas cuantas "gibelurdiñas" y también pudimos sacar unas fotos a una salamandra, pero eso sí, no encontramos ningún "rolex".      Disfrutando del camino y comentando entre nosotros que esta vuelta la tenemos que repetir con buen tiempo................., llegamos al punto de inicio.
Seguía lloviendo y nuestro estómago rugiendo por lo que nos dirigimos rápidamente al restaurante que habíamos visto por la mañana ya que la sidrería que teníamos al lado solo abría en temporada.         Llegamos al restaurante y nos sentamos a una mesa para poder dar rienda suelta y satisfacer nuestros apetitos.       Bueno, a estas alturas nos basta con satisfacer un apetito.
Nuestro menú consistió en lo siguiente:
Ensalada de jamón y queso por una parte y una especie de panaché de verduras con hojaldre.
No se merecía el aprobado.
Para continuar todos pedimos costilla de cerdo al horno, pero solo quedaba una ración.     Pedimos una y los demás filetes de sajonia (a saber de qué están hechos) y muslo de pavo (o avestruz).
Raciones escasas y con poco esmero.
Postres normales aunque en la misma línea.       El vino era un tinto joven Rioja a base de tempranillo que no estaba mal del todo y eso que estaba a temperatura ambiente.
Para terminar unos cafés con agua bendita, salvo para el conductor.
Desde allí nos pusimos en marcha con intención de volver a nuestros respectivos domicilios, lo que hicimos sin tardanza y sin dejar de llover.

Hemos comenzado a andar cerca del KM 4 de la carretera Hernani-Goizueta y después de Epele, sobre las 8 horas y 5 minutos y acabado en la zona de la sidrería Larregain sobre las 13 horas y 55 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 25 minutos a una media de 4,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, "hamaiketako", visita a cuevas, etc., etc., ha sido de 2 horas y 30 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 705 metros y de unos 545 metros en descenso.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15,6 kms.

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