Amanece en Sara.
Un café mientras esperamos al sol.
Ahora parece que se decide a salir.
Comenzamos a subir y dejamos Sara al fondo.
Seguimos subiendo.
Estamos en las faldas de Larun. Al fondo se aprecian las antenas.
Seguimos subiendo por zonas de pasto.
Cerca de Trois Fontaines contemplamos la costa.
En el centro del "cromlech".
Bonita vista de una parte del trazado del tren cremallera.
Nosotros continuamos la subida.
Parece que la ladera no se acaba nunca.
Al fondo unas unidades del tren y operarios que están de reparaciones.
Al lo lejos podemos ver San Juan de Luz con su espigón rompeolas.
Ya estamos llegando a la cima.
Un poco más y lo conseguimos.
Bonitas vistas de Biarritz y parte de la costa landesa.
Foto de familia en la cima de Larun.
Curioseando en la mesa de orientación.
Un poco más de curiosidad.
Comenzamos a bajar con intención de subir un poco más y pasar un pequeño collado para poder girar y volver a Sara.
Antes de llegar al collado seguimos viendo parte de la vía del cremallera.
Comenzamos a bajar desde el otro lado del collado.
Seguimos camino en dirección a Sara.
Subimos a una pequeña loma para ver unas ruinas y el paisaje que se divisa.
Las ruinas no tienen nada de especial, pero como ya estábamos allí sacamos unas fotos.
¿Habría sido un fuerte? ¿Una borda? ¿Un castillo? ¿Una ermita?
Los vecinos de la loma no estaban preocupados por las ruinas.
En ningún momento conseguimos ponerles nerviosos.
Este tenía "pinta" de ser el encargado.
Por este lado pudimos ver la silueta de Peña Plata.
Al lado de un pequeño bosque.
Alguien había saciado su apetito con el tronco.
Cada uno a lo suyo. Este controlando cabras.
Llegamos a una pequeña borda digna de mención y muy bien reparada.
Tenía una pequeña mesa redonda que aprovechamos para la comida.
Detalles de la puerta de entrada.
A un lado tenía un menhir-veleta.
También podíamos contemplar dibujos de Polifemo, hijo de Poseidón y una ninfa.
Otro cíclope menos importante.
Aprovechamos la mesa redonda para dar buena cuenta de nuestras viandas.
Sirviendo un buen "txakolí" con cara de felicidad. !Comme il faut¡
Detalle de los productos que estuvimos degustando.
Después del refrigerio nos pusimos en marcha dirección Sara.
Un pequeño puente antiguo en el camino.
Entramos en Lehenbiskai y comenzamos a ver típicas casas de la zona.
Otra bonita casa.
Cerca de Sara nos encontramos con un tramo de una calzada medieval.
Creo que le gustó la borda.
Otro bonito puente un poco antes de llegar al pueblo.
Llegando a Sara.
Leyendo detalles de la GR-8.
Lo primero que hicimos al llegar fue entrar en el bar de la plaza del ayuntamiento.
Desde la semana anterior Juanma tenía interés en intentar hacer una excursión circular que partiendo de Sara fuese hacia la zona de Trois Fontaines y después volviese al mismo sitio pero dando una vuelta distinta a las que habíamos hecho hasta entonces.
Al final encontramos una posibilidad y sin pensarlo mucho más decidimos hacerla e incluso, con intención de redondearla, subir a la cima de Larun.
Cuando llegamos al centro del pueblo de Sara todavía no había amanecido, por lo que mientras nos preparábamos Xanti sacó un termo de café caliente y aprovechamos el momento para tomar algo.
Unos pocos minutos más tarde comenzó a amanecer y nos pusimos en camino dirección a la zona de Trois Fontaines. Comenzamos a subir por las laderas de Larun y el viento soplaba bastante fuerte. Aunque el viento venía del sur y no era frío, la velocidad del mismo hacía que la sensación térmica nos obligase a llevar puesto algo de abrigo.
Poco a poco llegamos a la zona de Tros Fontaines y desde allí y a través de un pequeño bosque, decidimos desviarnos de nuestra ruta para coger el sendero tradicional y subir hasta la cima.
El viento se seguía notando y la cuesta también, pero al poco tiempo llegamos a la cima.
Estaba todo cerrado y nos pusimos entre dos edificios para evitarnos el viento y así poder comer algo de fruta, algunos frutos secos y beber un poco de agua.
No estuvimos mucho tiempo ya que a pesar de los edificios no podíamos librarnos del viento y se notaba la sensación de frío.
Lo más rápido posible nos pusimos nuevamente en marcha y comenzamos a bajar siguiendo la vía del tren cremallera hasta llegar a la primera curva grande, donde dejamos las vías a la izquierda y seguimos la ladera de la derecha para ascender unos metros hasta un pequeño collado que nos conduciría a un sendero para poder dar la vuelta y poder continuar bajando hacia Sara pasando por Lehenbiskai.
Según bajábamos y en una esquina del sendero nos encontramos con una pequeña borda de piedra que estaba muy bien reparada y tenía al lado una bonita mesa redonda de piedra.
Sin pensarlo dos veces y creyéndonos los caballeros de la mesa redonda nos sentamos a la misma con intención de dar buena cuenta de las cosas que cada uno tenía en sus mochilas.
Nuestro menú consistió en lo siguiente:
- Unos entrantes de marisco que básicamente consistía en bivalvos gallegos con diferentes salsas, así como unas pocas sardinas en sus excelentes jugos.
- Los anterior fue perfectamente regado con un blanco afrutado con un punto de aguja, producto de una buena maduración de la "hondarrabi zuri".
- Seguimos con una serie de "filet mignon" de "porcus ibericus", después una pequeña ración de "omelette avec sauccison bearnés" y acabamos con deliciosos filetes de cerdo autóctono curado con mimo a los aires de la Sierra de la Demanda.
Para esta segunda parte utilizamos un caldo de producción limitada, afrutado y con ligeros toques de vainilla, algo de tabaco y suave brisa de tomillo. Redondo en boca y largo retrogusto que hacía honor a su origen.
!Es decir, el vino de Alcanadre que todos tenemos¡
Después de tomar un poco de café caliente del termo, unas gotas de agua bendita, etc., etc., continuamos camino en dirección al pueblo.
Al poco tiempo llegamos al centro del pueblo y lo primero que hicimos fue entrar en la taberna del ayuntamiento con intención de tomarnos otro café.
Sin más preambulos nos dirigimos al coche y volvimos a nuestros lugares de origen después de haber pasado un día muy agradable y haber disfrutado de una excursión muy bonita.
Hemos comenzado a andar en el pueblo de Sara sobre las 8,30 horas y hemos terminado en la misma plaza del pueblo sobre las 15,35 horas, aproximádamente.
Hemos utilizado un tiempo efectivo de 5 horas y 17 minutos a una media de 3,1 kms./hora.
En descansos, "hamaiketako", fotos, comida, etc., hemos empleado 1 hora y 50 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 1.150 metros.
La longitud total de la excursión ha sido de unos 17,86 kms.
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