Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 24 de febrero de 2010

(20100224) Circular Gabiria por la PR-GI-63.

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Iniciando la excursión.
Nos encontramos con los componentes del consejo de administración.
Llegando a la cima de Murgil.
Cima de Murgil.
Bonitas vistas del Goierri.
Preciosa borda en un cruce de caminos.
Verificando la ruta.
Precioso caserío. Se llama Irazola.
Seguimos los senderos y nos encontramos con curiosos indicadores.
Preciosas vistas con Aralar al fondo.
Otras vistas sobre Aralar.
Imponente Larrunarri.
Vistas a la sierra de Aitzgorri.
Llegando al barrio de Aztiria.
Curiosa iglesia de Aztiria.
Bonito sendero entre numerosos arbustos de acebo.
Llegando a un antiguo caserío-molino.
Canal para el antiguo molino.
El canal está bien conservado.
Bajando hacia Gabiria nos encontramos con bonitas cascadas y pozas.
Llegando a Gabiria.
Cerca de Gabiria y ante una pequeña ermita o similar.
En la iglesia de Gabiria.
En el restaurante Korta, cerca de Gabiria.
Con objeto de no repetir otra vez Aralar, nos pareció bien hacer una excursión por zonas de la Gipuzkoa profunda.
En este caso intentamos utilizar una antigua PR que rodeaba el término municipal de Gabiria.
Los caminos y senderos están bien y no tienen dificultad, pero el sendero está muy poco marcado. De vez en cuando encuentras algunas marcas blancas y amarillas, pero en los momentos importantes como cruces, desvíos, etc., no aparecen.
Con la ausencia de uno de los miembros del grupo, debido a problemas técnicos, el resto quedamos citados en los lugares de costumbre con intención de llegar al pueblo de Gabiria.
Aparcamos el coche al lado de la iglesia, nos equipamos debidamente y comenzamos a andar.
El día prometía ser bueno y soleado, como así fue. Dentro del pueblo tampoco están indicadas las diferentes PR's, por lo que tuvimos que utilizar el GPS desde el principio.
Iniciamos el camino por una pista asfaltada que se dirigía abiertamente hacia la cima del monte Murgil, al que llegamos al cabo de no mucho tiempo. El tiempo seguía siendo bueno y en el horizonte apreciábamos Aralar con Larrunarri al frente y por otro lado, Aitzgorri y Aloña con restos de nieve en las laderas. Durante el recorrido pasamos al lado de bastantes caseríos o casas nuevas muy bien preparadas, y en todas ellas nos salían a recibir varios perros con no muy buenas intenciones. El problema de estos perros es que la mayoría eran de los denominados "tobilleros" y pasábamos con un poco de cuidado y enseñándoles los bastones para evitar problemas. De todas formas las vistas muy bonitas.
Seguíamos el camino que a veces era sendero y otras veces pista forestal.
En algunos momentos nos encontramos con bastante barro, gracias a los 4 x 4, a las motos de "cross" y a otros elementos mecánicos. A todos ellos les deseamos que la diosa Natura les estropee el "carter" y se los llene con la mitad del barro que nos han dejado a nosotros.
Pasamos por bosques de hermosos pinos, nos encontramos con muchos arbustos de "gorostia", pasamos al lado de bonitas bordas y de vez en cuando seguíamos viendo a lo lejos Aralar y Aitzgorri. ¡Magnífico!
La excursión estaba transcurriendo de manera fenomenal, el tipo era bueno, de vez en cuando soplaba el viento con fuerza, pero sin mayores problemas y los temas de conversación surgían con amenidad.
Esta vez los temas eran un poco más profundos y algo más depresivos: Se comenzó a debatir sobre la posibilidad de que la condición humana fuese mala por principio, es decir, que en general el ser humano no tiene ningún reparo en engañar al prójimo con tal de obtener un beneficio.
Sobre este tema tan filosófico transcurrió el debate de la excursión hasta que llegó el momento de pararnos a comer algo de fruta y frutos secos.
Pasamos al lado de un bonito caserío, después llegamos al barrio de Aztiria, continuamos camino con objeto de volver a Gabiria. Pasamos al lado de un antiguo caserío-molino que estaba muy bien y después continuamos camino al lado de una bonita "erreka" que formaba cascadas y pozas hasta el final de la vaguada. A partir de este momento comenzamos la última subida hasta la plaza principal del pueblo.
Según llegábamos le preguntamos a una señora que estaba en el balcón por la ubicación del "ostatu" y nos comentó que estaba cerrado por descanso semanal. Nuestro gozo en un pozo.
También nos comentó que cerca de allí, bajando hacia Ormaiztegi, teníamos otro restaurante llamado "Korta".
Después de limpiarnos un poco y guardar los trastos, nos pusimos en marcha hacia el citado restaurante.
Sobre las 14 horas estábamos sentados en una mesa y dispuestos a dar buena cuenta del menú del día.
Entre los tres comimos lo siguiente:
Menestra de verduras (bastante buena) y una ensalada mixta con aspecto sobresaliente.
De segundos, carne guisada con pimientos y pollo asado con patatas fritas.
Después del postre y los cafés, un poco de agua bendita.
La comida fue regada con un tinto de la tierra de Barcelona, que a juzgar por la temperatura del mismo no era nada del otro jueves.
La verdad es que al principio lo bebimos con agua, después sin agua y al final como agua.
Después de esta reconfortante comida salimos a la calle y estaba lloviendo, nos metimos en el coche y nos dirigimos a Donostia con intención de volver cada uno a sus quehaceres cotidianos.
Hemos comenzado a caminar sobre las 9 horas y terminado sobre las 13,40 horas.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15 kms.
Hemos utilizado 3 horas y 50 minutos en recorrerlos, a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo empleado en fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de casi una hora.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 640 metros.

martes, 16 de febrero de 2010

(20100216) Zestoa-Ekain-Endoia-Itziar-San Roke-Deba

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Zestoa. Bonito puente.
Antigua fuente al lado del puente.
Pasando por Ekain berri, réplica de la cueva de Ekain.
Otra vista de Ekain berri.
Llegando a Sastarrain.
Entrando a la granja escuela de Sastarrain.
En la auténtica cueva de Ekain.
Subiendo hacia Endoia.
En el barrio de Endoia.
Bonito frontal de la iglesia de Endoia.
Otra vista de la iglesia.
Contemplando la finca de la diputación para menores tutelados.
Después del "hamaiketako", recogiendo las cosas.
Contemplando el paisaje.
Bonito sendero.
Los guardianes de la propiedad.
!Esto es demostrar celo en su trabajo¡
Nos encontramos con el presidente del consejo de administración.
Al final nos hicimos socios de su empresa.
Se dejaba querer.
Al final formaremos una asociación en favor de la libertad del burro autóctono.
Camino de San Roke.
En la ermita de San Roke.
Otra de San Roke.
La semana anterior comentamos la posibilidad de buscar alguna ruta montañera que uniese estos dos pueblos con intención de hacerlo esta semana.
Después de unos cuantos intentos para buscar senderos o rutas pintorescas que nos llevasen de un pueblo a otro, encontramos una serie de caminos que nos podrían llevar hasta el punto de destino, pero para ello teníamos unos pocos kilómetros por asfalto.
Todo el mundo de acuerdo, quedamos citados para coger el autobús que nos llevase al punto de inicio: Zestoa.
Una vez en el pueblo y después de preguntar a un amigo de la zona si conocía algún camino que nosotros no hubiésemos visto, tomamos un café y sin conseguir nada nuevo nos pusimos en marcha en dirección al sendero que teníamos previsto.
Comenzamos atravesando el puente de Zubimusu para después llegar al Palacio de Lili, la réplica de la cueva de Ekain, la granja escuela de Sastarrain, la cueva auténtica de Ekain, etc.
Seguimos subiendo y llegamos al barrio de Endoia donde enlazamos con la carretera de asfalto.
El tiempo era un poco frío pero agradable para caminar. No llovía ni nevaba, pero de vez en cuando amenazaba con algunas gotas de lluvia.
Por el camino seguíamos arreglando el mundo con innumerables discusiones sobre todos los temas y colores. Seguiremos diez años más y tampoco nos pondremos de acuerdo.
Tenemos una cosa clara: !El espíritu competitivo y la cabezonería¡
Un poco después de Endoia encontramos un camino de cemento que parece seguía una dirección que nos podía convenir. La dirección era correcta, nos podía llevar hacia la falda de Saltsamendi. También es cierto que ninguno estábamos seguros si el camino nos llevaría a nuestro destino o acababa en un caserío próximo. (Posteriormente comprobamos que el camino era correcto y nos hubiese podido llevar a un cruce para empalmar con el sendero de la PR-GI-44 y así ahorrarnos un buen tramo de carretera.) Lo que si es cierto es que nos enzarzamos en discusiones sobre la conveniencia de tomar este camino o seguir y coger el camino tradicional.
A los pocos minutos, lo que menos importaba en la discusión era si el camino era bueno o malo, sino cual de los dos que estaban discutiendo era más cabezón.
En fin, creo conveniente iniciar un proceso de reflexión para que el carácter no se nos "a-jubile" y podamos seguir manteniendo el mismo espíritu de júbilo que hasta ahora.
Seguimos un rato más por la carretera y llegamos al cruce que baja a Lastur y un poco después nos metimos en el bosque para enlazar con el sendero de la PR que sube de Lastur.
Al poco de seguir por el sendero, nos dimos cuenta que estaba totalmente embarrado. La verdad es que estaba infame, no había manera de poder caminar sin poner todos los sentidos en no resbalar. Lo que teníamos claro es que no había manera de evitar mancharnos de barro hasta las rodillas. (Es un decir).
Parece ser que a los propietarios de algún "baserri" del lugar se les había ocurrido sacar a pasear a la vacas. No tenían muchas, unas 3 ó 4, pero lo que está claro es que les dieron muchas vueltas por el camino. Por lo menos hicieron todo el sendero, ida y vuelta, unas diez veces y claro, unas cuatro vacas yendo y volviendo diez veces a través de un sendero, es como si hubiese pasado un rebaño de unas 80 vacas. Y para que el tema tuviese más "mala leche", estoy convencido que a las vacas las purgaron antes de salir, para que el sendero adquiriese un puntito bucólico-diarreico.
Al final conseguimos salir de la zona embarrada, pero ya estábamos en el polígono industrial de Itziar. Un poco antes de llegar a las edificaciones pasamos por un caserío que estaba convenientemente guardado por una cuadrilla de gansos, que ríase Vd. de los mastines del Pirineo. Escandalosos y agresivos. Al lado del caserío había un "aska" y allí pudimos limpiarnos un poco del barro que llevábamos encima. Con bastante menos peso en las botas entramos en el polígono y fuimos directamente a comer.
Para acabar bien, durante la comida también tuvimos unas cuantas buenas discusiones. Esta vez el tema era: El cordero lechal.
!Parecíamos unos auténticos expertos¡
Era como si hubiésemos estado toda la vida de pastores en Ohio, por lo menos.
En fin, no tenemos remedio. Alguna vez ya aprenderemos, aunque experiencia no nos falta, por lo que el problema debe ser que no tomamos nota.
Nos sentamos y lo primero fue tomarnos una buena botella de txakolí.
!Delicioso¡
Después comimos de todo: Coliflor con besamel, sopa de pescado, canelones de espinacas, alubias con sacramentos, etc. De segundo el tema fue menos variado, carne cocida con pimientos y algo de tomate y una de sapo en salsa. Postres variados, café y agua bendita.
La comida estuvo regada con el prestigioso tinto Viña Nerea, en el que se apreciaba unos tonos picota y algo de rubí, en nariz se notaba perfectamente el aspecto afrutado, tal y como pudimos confirmarlo en boca. Además era muy nítido el sabor a canela, regaliz y algo de acero inoxidable.
En resumidas cuentas y siguiendo nuestra teoría: No estaba muy frío, por tanto no era tan malo.
Después de los cafés nos juntamos con Maixol y su marido (amigos de Joxean), con los que estuvimos charlando un rato.
A los pocos minutos nos despedimos y nos dirigimos hacia el pueblo de Itziar, su iglesia y el camino que nos conducía a la ermita de San Roke, para posteriormente bajar al pueblo de Deba y dirigirnos rápidamente a la estación.
A los diez minutos, aproximádamente, llegó el tren que nos condujo a Donostia de vuelta.
Cada uno se fue bajando en la estación que más le convenía para dirigirse a su correspondiente nido.
Hemos comenzado a caminar sobre las 9 horas y hemos terminado en la estación de Deba sobre las 16,30 horas.
Hemos empleado unas 5 horas y 15 minutos para recorrer los 23 kms., aproximádamente, de recorrido total, a una media de unos 4,3 kms./hora.
El tiempo empleado para fotos, almuerzo y comida ha sido de unas 2 horas y 15 minutos.
El desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 720 metros y de 775 metros en descenso.