Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

domingo, 21 de junio de 2009

(20090621) 1ª Etapa - Pto. Bujaruelo - Ref. Sarradets - Brecha Roland - Taillon - Ref. Sarradets.

Perfil de la etapa.
Los protagonistas de la historia. El Circo de Gavarnie en todo su esplendor.

La cascada del circo.


Otra visión del circo.

Ladera del Taillon e inicio de la subida.

Los propietarios del terreno.

Se hace dura la subida, aunque te ayuden los "crampones".

Una ladera para poder respirar un poco.

El refugio de Sarradets a la vista.


Vamos hacia la Brecha de Roland.


Seguimos subiendo.


Haciendo lazos para poder subir mejor.


Al otro lado vemos el Valle de Ordesa.


Al fondo el Circo de Gavarnie desde el refugio.


Cerca de la Brecha de Roland.


La Brecha de Roland. !Majestuosa¡


Otra visión de lado.


Desde un poco más lejos.


Con más amplitud.


Un poco más cerca.


Camino del Taillon.


La Falsa Brecha y el Dedo.


!Una buena pose¡ En la cima del Taillon.


!Con afán de protagonismo¡

El día anterior nos habíamos preparado y con el equipo completo iniciamos la marcha hacia Gavarnie donde teníamos el campamento base. La idea de esta vuelta por el Pirineo era hacer un "tour" al Monte Perdido. Empezar en Gavarnie y después de pasar la Brecha de Roland, visitar la Faja de las Flores, ir al Ref. de Góriz, de allí al de Pineta y posteriormente por el Puerto Nuevo de Pineta y la Horquette d'Allans, bajar a Gavarnie nuevamente pasando por el Refugio de Espuguettes. En esta excursión únicamente estábamos tres: Joxean, Juanma y Josu, ya que Xanti tenía compromisos ineludibles.



En esta crónica pretendo comentar las aventuras y desventuras de la primera etapa y el resto de las etapas tendrán su propia crónica.



Un poco antes de llegar a Gavarnie intentamos buscar un sitio un tanto bucólico para poder comer algo y llegar al pueblo con el estómago lleno. En una desviación, al cronista le sonaba el sitio y comenzamos a subir por una pista buscando unos prados. Tanto, tanto subimos que casi nos falta monte. Al final nos quedamos en una curva, al lado de una arqueta de bajada de aguas y cerca de una "erreka". Bucólico, bucólico......., no era, es verdad. Cómodo, cómodo......., tampoco. Hay que reconocerlo, pero era lo que había. Después de este pequeño incidente llegamos a Gavarnie, saludamos a nuestro amigo Celestine del albergue Oxygene y nos instalamos. Como teníamos tiempo nos dimos un paseo hasta el fondo del circo para comprobar como estaba el tema. Cenar bien y al "catre". Al día siguiente teníamos intención de subir a Sarradets por el fondo del circo, es decir, por las escaleras de Sarradets, pero Celestine nos recomendó que no lo hiciésemos, que bajaba bastante agua y que podía estar un poco peligroso. Se ofreció a llevarnos a Port de Bucharo con nuestro coche. Nosotros, agradecidos por su gesto. En vista de todo, iniciamos la excursión en pleno Puerto de Bujaruelo. La subida sería un poco más suave. Comenzamos a andar por la ladera del Taillon y pronto vimos que había mucha nieve y además estaba bastante dura. Un poco antes de iniciar la subida a las primeras palas ya tuvimos que colocarnos los "crampones". Por lo menos, un elemento pesado había pasado de nuestra espalda a los pies. Sin mayores problemas continuamos la subida y al rato llegamos al refugio. Le hicimos la reserva correspondiente y después de beber algo de agua y comer algunos frutos secos continuamos la subida a la Brecha de Roland. Por supuesto que la nieve seguía siendo abundante. Llegamos a la brecha y después de las correspondientes fotos y sin poder quitarnos los "crampones", iniciamos el descenso hacia la derecha hasta poder coger la ladera helada. Seguimos en dirección al Dedo y la Falsa Brecha. Cerca de la Falsa Brecha, el cronista se paró un momento cerca del inicio del nevero para poder sacar alguna foto o similar, con tan mala fortuna que al ir a dejar los bastones en la parte de la piedra suelta, un bastón se "coló" entre la piedra y el nevero. Para mí desgracia oía como bajaba por debajo del hielo y además, bajaba mucho. Estuve mirando, haciendo agujeros, etc., pero era imposible. No tenía idea dónde podría estar. En fin, me tuve que resignar.


!Era una buena faena¡

!Con toda la cantidad de nieve que había y con un solo bastón¡.


Seguimos adelante y comenzó a hacer mucho viento y además frío. Tuvimos que ponernos los chubasqueros e incluso guantes. Un poco antes de la cima del Taillon estuvimos dudando si merecía la pena subir a la cumbre. Joxean comentó que a él le apetecía mucho y bueno......., continuamos hasta la cumbre. Tuvimos mucha suerte, ya que al llegar a la cima no hacía nada de viento y se estaba muy bien. Tan bien que incluso nos quedamos comiendo algo en la cumbre un rato largo. El paisaje era sensacional, el cielo estaba totalmente despejado y las vistas eran perfectas. Alcanzabas con la vista montes que en otras circunstancias no hubiésemos visto.


!Era perfecto¡ !Precioso¡


Nos juntamos con una pareja de Argelés y estuvimos charlando un rato con ellos. Posteriormente, con un chico con acento argentino que estudiaba en Pamplona y como se había enterado de mi odisea con el bastón, tuvo el detalle de regalarme los suyos y yo le dí el suelto que me quedaba. Dijo que él tenía que volverse hacia casa y que no necesitaría los suyos.


!Qué detalle¡ !Muchas gracias, tío¡

Estés donde estés, te estoy muy agradecido.


Después de todas estas peripecias y el cronista como unas castañuelas con sus dos bastones, volvimos por el mismo camino hacia la Brecha de Roland y luego al refugio. El refugio está bastante mal, no tiene ducha, el agua lo cogen del nevero de la brecha y por las mañanas no suele haber agua ya que la manguera se hiela. En fin, no muy bien. Nos apetecía una ducha, pero no pudo ser. Un poco guarros y a cenar.

Cenamos un menú de refugio francés:

Sopa con costrones y queso, ensalada de lentejas y tomate, chili con "carne" y arroz y postre. Pedimos vino tinto para variar y por lo menos llenamos el estómago. No voy a comentar todas las cosas que oímos sobre el dichoso menú.


¿Verdad, Joxean?


Bueno, de cualquier forma el día fue genial, el paisaje extraordinario y mañana será otro día. ¿Vale?

Comenzamos a andar en Pto. Bujaruelo sobre las 9,30 horas y acabaríamos de vuelta en el refugio sobre las 17,30 horas. El desnivel acumulado en ascenso fue de 1.113 metros y acumulado en descenso de 675 metros. La longitud total del recorrido de unos 11 kilómetros.

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