Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 27 de mayo de 2009

(20090527) Circular Lizarrusti - Alleko - Putxerri - Lizarrusti.

Simas. Embalse de Lareo.
Cima de Alleko.
Desde Alleko.
Todos juntos en Alleko.
Camino de Putxerri.
En la cima de Putxerri.
Divisando el horizonte.En ruta hacia Lizarrusti.
Regreso a Lizarrusti y comienzo del refrigerio.
Para hoy teníamos un par de opciones. Una travesía larga por Aralar haciendo cumbres como Irumugarrieta, Aldeon, etc., con más de 1.200 m. de desnivel acumulado y más de 27 kms. de longitud o esta excursión más corta en desnivel y longitud pero también muy bonita. El hecho de que hoy tuviésemos la final de la “champiñons”, ha decidido. Hemos salido de casa a la hora habitual y después de recoger al equipo nos hemos puesto en marcha en dirección a Lizarrusti. Por Beasain, Ataun, etc. Hemos aparcado en el parking del centro de interpretación y desde allí hemos iniciado la ruta. Primero en dirección al embalse de Lareo pero enseguida nos hemos desviado para hacer la primera cima: Alleko. Tiene unos 1.000 metros y curiosamente hemos encontrado un buzón del CVC puesto por los infantiles. Estaba sin fijar al suelo y a falta de algo de cemento. Como además era un reloj de sol hemos deducido que hasta que no vayan las geógrafas, lo tienen claro. El buzón suelto ya lleva varios años (desde el 2003). Desde allí hemos continuado en dirección a Putxerri. Entre bosques y viendo como dejábamos a lo lejos el embalse de Lareo hemos continuado por parte del cordal y después de subir un buen tramo hemos llegado a las rocas que coronan Putxerri. Uno de los pocos montes de más de 1.300 metros de altitud que tiene árboles en la cima. Y uno de ellos estaba más alto que la propia cima. ¿Cómo te has quedado Joxean? ¿Te has fijado en la cita? ¡Maravilloso, de verdad! Nos hemos parado un poco para beber agua y comer frutos secos y otros no tan secos. Como es habitual. Desde allí veíamos la Sakana justo por el lado contrario de la semana anterior. Precioso el paisaje. El monte es bastante rocoso y no muy agradable para andar por la cima. Hemos recogido todo y hemos iniciado el descenso para seguir el circuito y volver a bajar a Lizarrusti por el otro lado. Después de bajar de la cima hemos tomado un sendero que nos ha bajado directamente hasta la carretera, un kilómetro antes de la cumbre de Lizarrusti. El sendero no ha parado de bajar hasta llegar a la carretera. Serían las 13,45 horas cuando hemos llegado al sitio del coche y al lado había unas mesas y una fuente. Como el bar de la carretera estaba cerrado, nos hemos puesto cómodamente en una mesa y hemos sacado nuestras viandas con intención de comer opíparamente, es decir, como siempre:

-Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas. (cabeza de singularis porcus)
- Revuelto de lomos de bonito del norte, antxoas de la estepa siberiana y guindillitas de Hernialde.
-Tortillas varias, una clásica de patata e ibéricos y la otra tipo revuelto de picadillo.
-Todo ello regado, como es habitual, con dos caldos:
Uno joven, ecológico, pero que advertía cierta madurez en su gusto y el otro, un reserva de la zona de Cariñena que estaba sensacional.
Después de esta magnífica comida hemos recogido los trastos y nos hemos puesto en camino dirección a Ataun con intención de tomar café y un poco de agua bendita. En un bar-restaurante de la zona nos hemos desquitado de las penurias de la excursión y hemos salido bendecidos con la gracia de San Pancracio en forma de orujo blanco. ¡Delicioso! Un poco después hemos retomado la ruta con intención de volver a casa a nuestros quehaceres cotidianos. De cualquier forma el día de hoy también ha sido de los de enmarcar. ¡Sensacional!
Hemos iniciado el recorrido sobre las 9,30 horas y hemos acabado sobre las 14:00 horas. La excursión ha sido de unos 14 kilómetros y con un desnivel acumulado en subida de unos 600 metros. El tiempo se ha portado, hemos tenido nubles y claros todo el camino, con predomio del sol.









miércoles, 20 de mayo de 2009

(20090520) Circular Urbasa pasando por el hayedo encantado.

Menhir. En ruta por los bosques de Urbasa.
Siguiendo la ruta.
San Adrián.
Beriain desde San Adrián.
Beriain.
Más de Beriain.
Formaciones caprichosas.
Pueblos de la Sakana.
A la vista Santa Marina.
Indicadores.
Cima de Santa Marina.
Formaciones curiosas.
El hayedo encantado.
Son formaciones curiosas entre las hayas y las rocas.
Pequeño túnel.
Más formaciones curiosas.
¿La proa de un barco?
Seguimos con las rocas............
Es frondoso y por tanto grandioso.......
Teníamos varias alternativas para hoy y por mayoría simple nos hemos inclinado por ésta. Ha resultado una excursión preciosa. Parte de las famosas Campas o Majadas de Gollano que están a unos cuatro kms., en la primera desviación de la carretera por la izquierda. Dejamos el coche a la sombra y nos ponemos en marcha. El tiempo es soleado aunque se ven unas cuantas nubes. Los senderos están muy poco marcados. Seguimos por senda entre bosque y llegamos a San Adrián para una vez allí tomar la cresta con toda la Sakana, Beriain, Aitzgorri, etc. a la vista y seguir por la misma hasta la cima del Baiza y después a la ermita de Santa Marina. Después de haber atravesado toda la cresta nos adentramos en el famoso hayedo encantado. ¡Precioso! De vez en cuando se aprecian unas figuras en las rocas dignas de mención y que tienen poco que envidiar al bosque encantado de Cuenca. Es un hayedo precioso, lleno de musgo y líquenes y con unas formaciones rocosas que se entremezclan con las hayas y hacen del lugar un sitio para empezar a sacar fotos y no parar. ¡Maravilloso, de verdad! Antes y por la zona de San Adrián nos hemos parado a beber algo de agua y comer los consabidos frutos secos y los frescos. Más adelante y cerca de la ermita de Santa Marina también nos hemos parado pero esta vez a comer. Serían las 13,45 horas y al ver una zona muy propicia hemos aprovechado el sitio. Nuestro menú ha sido:
- Mejillones en escabeche al estilo de los ancianos gallegos.
- Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas. (chorizo ibérico de bellota)
- Finas rodajas de delicatessen de la montaña soriana, curada a los fríos vientos del Moncayo.
- Todo ello regado, como es habitual, con dos caldos. Uno joven de rioja alavesa y el otro al que le hemos dado algo de tregua, también joven pero de ribera del Duero.
Siguiendo por la cresta hemos visto dos árboles puestos expresamente en el borde del barranco y cada uno con una ikurriña, así como otra bandera que no se apreciaba bien pero que parecía la de “Presoak euskal etxera”. Nos ha llamado la atención porque los árboles tenían muy buen tamaño y altura considerable. Estaban anclados en la roca y les habían cortado el 90 % de las ramas con objeto de no poder encaramarse a la copa. Parece ser que los habían subido de algún pueblo de la Sakana. ¡Vaya huevos! Se apreciaban desde bastante lejos. Tal y como comentaba antes, el hayedo por el que hemos pasado es digno de mención. Merece la pena verlo. Eso sí, no hay sendero ni nada parecido. Hemos salido vivos y a tiempo gracias al GPS ya que de otra forma todavía estábamos dentro dando vueltas. Después de salir del hayedo hemos retrocedido por las majadas para llegar al coche y cuando nos faltaban unos pocos minutos ha comenzado una pequeña tormenta, pero suficiente como para que nos hayamos mojado un poco, ya que nos ha caído hasta granizo. De cualquier forma el día de hoy también ha sido de los de enmarcar. Hemos tomado café y agua bendita en el camping y después nos hemos puesto en marcha hacia casa. ¡Sensacional!
Hemos comenzado a andar sobre las 9,30 horas y hemos vuelto al coche sobre las 17,15 horas. Esta excursión tiene unos 25 kilómetros de longitud y un desnivel acumulado en subida de unos 720 metros.






































































































































miércoles, 13 de mayo de 2009

(20090513) Circuito al Valle de Ollo.

Al fondo la entrada al nacedero y cascada. Senderos del camino.
Más senderos entre bosque.
Y seguimos con senderos.
Sendero sin "bichos".
Puente que podía ser un poco más bucólico pero......
Esculturas en los pueblos del valle.
Sendero de entrada al nacedero.
Construcciones del propio nacedero.
Pared del barranco donde nace.
Cascada.
Inicio del río.
Salinas que en la actualidad no están en explotación.
Final feliz en el pueblo de Ollo.
Para el día de hoy habíamos elegido esta vuelta ya que Juanma tenía información suficiente. Este circuito está señalado como la Vuelta al Val de Ollo y también como PR-NA-170. Los senderos están muy bien marcados y además hay mapa detallado del recorrido. El valle es muy bonito y curioso ya que se crea un clima un tanto especial que permite la siembra de trigo, cebada, garbanzos, etc. Hay bastante bosque de roble autóctono, unas salinas en desuso y un nacedero del río Ollo precioso. Sobre las 9,00 horas llegamos al pueblo de Ollo tomando una carretera desde Irurtzun. Después de prepararnos, darnos crema y calzarnos debidamente comenzamos a andar sobre las 9,15 horas. El sendero tiene sus subidas que te hacen echar la gotita, también tiene sus bajadas para luego volver a subir, pero todo muy bonito. Los senderos entre bosque son preciosos. Vamos dando la vuelta al valle de pueblo en pueblo y con una tranquilidad digna de mención. Sobre las doce de la mañana aprovechamos una zona de un lavadero y nos sentamos un rato para beber algo de agua y comer frutos secos y frutas no secas. A los pocos minutos nos ponemos nuevamente en marcha. Sobre la parte final del recorrido nos adentramos en el desfiladero que lleva al nacedero del río y también a una cascada, que aunque con poco agua se ve muy bonita. Después de sacarnos unas fotos, Joxean aprovecha para darse el consabido remojón en una de las pozas de la zona. Salimos del desfiladero con intención de seguir la ruta y llegar al pueblo de Arteta para después y en vista de la hora que era decidimos continuar hasta Ollo donde nos sentamos a saborear nuestros manjares. Serían las 15,15 horas cuando empezamos a preparar la mesa con nuestras ricas viandas:

- Mejillones en escabeche al estilo de los ancianos gallegos.
- Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas. (cabeza de jabalí, rico, rico)
- Paleta de jabugo criado con mucho mimo y con bellotas de encina conseguidas expresamente de la meseta extremeña.
- Tortilla de patatas y sorpresa preparada con manos amorosas el día anterior. (Delicioso)
- Finas lonchas de jamón asado acompañado con unos derivados lácteos perfectamente curados. (Jamón y queso)
- Finas rodajas de delicatessen de la montaña soriana, curada a los fríos vientos del Moncayo.
- Todo ello regado, como es habitual, con dos caldos que tampoco nos vamos a repetir. Sólo merece la pena mencionar que el producto de uva tinta era ecológico. No importa, estaba igual de bueno.
- Después de ponernos con el hijo del esquilador, hemos pasado al albergue para intentar conseguir un café y algo de agua bendita. Después de un par de toques, lo conseguimos.
¡Sensacional!
Un poquito después nos ponemos en marcha en dirección a casa. Llegamos sobre las 18 horas después de haber pasado un día magnífico. ¡Todo genial!.
Comenzamos a andar sobre las 9,15 horas y terminamos sobre las 15,15. La longitud del recorrido es de unos 23 kilómetros y el desnivel acumulado en subida de unos 800 metros. El día ha sido muy buen con nubes, sol y bastante calor.













miércoles, 6 de mayo de 2009

(20090506) De Urretxu a Elgoibar por Irimo y el cordal de Karakate.

En la cumbre de Karakate.
Descansando en Atxolin.
Posando en la cima de Elosumendi.
En Kurutzebakar.
Auténtico vía crucis.
Sendero de la ruta.
En la cima de Irukurutzeta.Cima de Irimo.
Le teníamos ganas a esta excursión. Hemos esperado a que se diesen las condiciones necesarias de climatología, que lo nuestro nos ha costado, que no sabéis lo caro que está el cielo en su sección de rogativas climatológicas. Quedamos de acuerdo en coger el tren un poco más temprano y nos llevamos la sorpresa que se incorpora el amigo Xanti. Sobre las 9,15 horas llegamos a la estación de Zumárraga y después de comprar pan y tomar un café nos ponemos en marcha en dirección a la primera cima del día: el Irimo. Allá en lo alto vemos la cruz. El tiempo es magnífico. Poco a poco llegamos a la cruz, nos sacamos alguna foto y continuamos a la cima. Seguimos por el cresterío y vamos pasando cimas con buzones y placas una detrás de otra. Es una gozada. Aunque es un poco sube-baja no importa, el camino es muy bonito y las vistas inmejorables. Desde el principio vemos Aitzgorri, Ernio, Txindoki, Udalatx y Anboto, Aoiz, poblaciones como Bergara, Elgeta, Azkoitia, Azpeitia, etc. El panorama es precioso y el camino también ya que además todo el recorrido está lleno de túmulos, dolmenes, etc. Sobre las doce de la mañana aprovechamos que hay una zona de recreo con mesas y nos sentamos un rato para beber algo de agua y comer frutos secos y frutas no secas. A los pocos minutos nos ponemos nuevamente en marcha. Sobre las 14,30 horas y sin más hechos reseñables salvo los citados del paisaje y del camino (preciosos) elegimos una sombra entre unos árboles para sentarnos a degustar los ricos manjares que teníamos:
Revuelto con productos frescos y de alto label de Hernialde, acompañados con embutidos de gran nivel secados en altas cumbres sorianas y tratados en emulsión de aceites vírgenes de Andujar.
Finas antxoas escogidas expresamente en los mejores caladeros del Cantábrico y traídas directamente por los biólogos de Azti.
Finezza de ibérico con aromas de plantas mediterráneas.
Todo ello regado con dos caldos: Producto de uva tinta con cuerpo y grado, color teja oscuro, aromas a frutas silvestres y poco sabor a madera aunque tenía cierto retrogusto a sabores indefinidos que te trasladaban al mundo de los placeres de la zona de Cariñena. Un reserva de boina.
Después hemos catado otro reserva más habitual aunque no por ello menos bueno. (Es que todavía teníamos algo de queso) !Delicioso!
En varias palabras, “de p......... madre”. Una vez con la tripa llena nos hemos puesto en marcha nuevamente a las últimas cimas que nos quedaban: Atxolin y Karakate. Nos ha costado llegar al último monte. Desde lejos veíamos la antena (bestial) pero no llegábamos nunca.
Ya en la cima nos hacemos las fotos de rigor y después de descubrirnos la cabeza con respeto para saludar a Eibar que se ve a lo lejos........, nos ponemos en marcha para bajar a Elgoibar. En el camino de bajada nos cruzamos con bastante gente que sube y eso que serían las 17,30 o las 18 horas. ¡Cada vez trabaja menos gente! ¡Habrá que hacer algo! Después de algunos pequeños resbalones (ya estábamos un poquito cansados) llegamos al pueblo. Primero nos enteramos la hora del tren y después intentamos enterarnos de la hora del autobús de Pesa. Esto último no lo conseguimos por lo que nos dirigimos nuevamente a la estación para coger el tren de las 19,20 horas que sobre las 20,45 horas nos deja en Amara. A partir de aquí cada uno a su casita a buscar la ducha que bien merecida la teníamos. Este no es un día para recordar, es un día para enmarcar. ¡Día magnífico! ¡Todo genial!.

Que no se me olvide. La ruta de hoy ha sido de unos 30,6 kilómetros de longitud y con un desnivel acumulado de subida de unos 1.400 metros. Hemos comenzado la travesía sobre 9,30 horas y hemos terminado en Elgoibar sobre las 18,30 horas. Hemos recorrido las siguientes cumbres: Irimo, Agerreburu, Elosumendi, Irukurutzeta, Kurutzebakar, Atxolin y Karakate. En el camino se ven algunas marcas de PR's pero escasas, gracias al track de Beltri y al GPS hemos llevado la travesía a buen término.