(20090304) Circular Lekunberri-Alto de Uitzi-Etxarri-Lekunberri.

Estación antigua de Lekunberri e inicio de la excursión. Totalmente soleado.

Parada para ponernos crema solar.

Tomando el sol.

Vuelta a Lekunberri.

Esta excursión era una de las que habíamos hablado hace tiempo. Teniendo en cuenta la previsión de la “meteo” nos decidimos por realizar ésta, pensando que podría ser tan buena o tan mala como cualquier otra. El tiempo ha sido horrible. No ha parado de llover en ningún momento y cuando ha parado ha sido porque nevaba. Salvo el tema del tiempo, lo demás genial. Hemos dejado el coche en el pueblo, nos hemos equipado y nos hemos puesto en marcha hacia la antigua estación. Allí nos hemos puesto en camino por la vía verde en dirección a Donostia para completar la PR-NA88. Todo el camino está muy bien señalizado. Hemos seguido la antigua vía del Plazaola hasta llegar a la antigua estación y el túnel de Uitzi. En vista que seguía lloviendo de mala manera nos metemos un rato en el túnel para secarnos, comer unos frutos secos y beber algo de agua. En este punto dejamos la vía verde y seguimos por bosques preciosos, aunque mojados y lluviosos. El sendero está bien indicado y no tenemos ningún problema. Por el camino nos encontramos con bastantes bifurcaciones pero están todas muy bien indicadas. Algunas coinciden con la GR-9 que nos podían llevar hasta Aldatz, otras con la GR-12, etc. Seguimos por el bosque hasta un pequeño collado y desde allí bajamos a Echarri. Pasamos el pueblo por la ladera alta y cogemos el camino que nos lleva de nuevo a Lekunberri. En Echarri podemos elegir entre dos senderos, la GR-9 o seguir por la PR-NA88. La diferencia entre los dos es de unos 300 metros, por lo que elegimos la más larga que es la PR. Sin mayores problemas y al cabo de no mucho tiempo llegamos nuevamente a la estación de Lekunberri. Rápidamente nos dirigimos al coche para dejar los trastos, secarnos un poco y meternos en el primer bar que encontramos. Tomamos un “pote” y ya un poco más secos por fuera y un poco más refrigerados por dentro nos dirigimos al bar de al lado para degustar el menú del día. Tenemos suerte, el bar está lleno de “currelas” pero tenemos sitio. ¡Qué suerte tienen en tener trabajo! Y no como nosotros, pobres desgraciados, sin un mísero trabajo que llevarnos a la boca teniendo que andar vagabundeando por los montes sin otra cosa mejor que hacer. ¡Bueno, ya vale de filosofar! Nos sentamos en la mesa que nos preparan y nos disponemos a comer: Espaguetis y ensalada mixta con patatas y de segundo pollo asado y guisote de corzo/a. Todo muy bueno. Café y “chupito”, todos menos el conductor, que en esta ocasión era Juanma. Un ratito de tertulia en la sobremesa, otro café en el bar de al lado y nos ponemos en marcha en dirección a casa. Por el camino nos llueve, nieva y hasta sale un poquito el sol. A este invierno se le han cruzado un poco las pocas neuronas que le quedan. Sin mayores problemas llegamos a casa y el bueno de Juanma hace el reparto correspondiente. Parada en Añorga y posteriormente en Jai Alai.

Bueno, de todas formas otro día más para recordar. Día precioso de verdad, aunque con mucha agua. ¡Todo genial!.

Hemos comenzado a andar sobre las 9,30 horas y terminado sobre las 13,30 horas. El desnivel acumulado en subida es de unos 300 metros aproximádamente.