Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

jueves, 26 de febrero de 2009

(20090225) Circular Billabona - Amasa - Loatzo - Uzturre - Billabona.

Kalera. Indicadores.
Cruz de Loatzo.
Cruz de Uzturre.
Vistas desde la cruz de Uzturre.
Uzturre y su cruz.
Cima de Uzturre. Lo que queda del vértice geodésico de Belabieta.
Restos del buzón de la cima de Belabieta.

Esta excursión era la que teníamos pendiente desde el mes de Noviembre, que tuvimos que bajar a Tolosa porque ya no nos cabía mas agua en el cuerpo. El día de ayer fue genial, fresco, soleado y precioso. La idea de la excursión era hacer un recorrido circular saliendo de Billabona y a través de Loatzu, Uzturre, Belabieta y Aramendi volver a Billabona por Amasa. Cogimos la ruta con el GPS, ya que no estaban muy claros los caminos. Hemos llegado a la estación de Billabona y hemos tomado camino de Amasa y desde allí a través de pistas nos hemos dirigido hacia Loatzu. Es un monte bonito, aunque poco conocido. Siguiendo el camino con la ayuda del GPS ya que no estaba nada señalizado y además los que lo hicieron anteriormente habían tomado bastantes atajos, por lo que nos ha costado seguirles la lógica del camino. Llegamos nuevamente a la cumbre de Loatzu y después de dar un par de vueltas en la cima nos hemos parado a tomar el sol, agua y frutos secos, así como alguna manzana que otra. Hemos bajado un poco hasta el collado con intención de seguir en dirección a Uzturre. El sendero era muy bonito, entre bosque y sin mayor dificultad, aunque en un momento determinado hemos tenido que dejar el sendero y atajar ladera arriba saltando las alambradas para poder seguir la ruta de los pioneros. Al rato y después de subir un buen trecho vemos que se asoma la cruz de Uzturre. Llegamos hasta la cruz y nos paramos un rato para ver el panorama, beber algo de agua y sacar alguna foto que otra. A los pocos minutos damos media vuelta y seguimos camino de la cumbre de Uzturre. Llegamos a la cumbre y continuamos por la loma hacia el siguiente monte: Belabieta. A pesar que el día era precioso, no debíamos tener muy buen día tecnológico, ya que al poco rato de salir de Uzturre me fijo que tengo mas de la mitad de la ruta del GPS borrada. Es decir, me falta todo el camino restante. No sé como ha podido pasar, aunque lo intuyo. Creo que he metido la pata miserablemente. Sólo teníamos el GPS, una brújula, pero ningún mapa de la zona. Bueno, decidimos valernos por nuestro instinto, la A-15 y el día magnífico que hacía. Seguimos por la loma convencidos que en la dirección que vamos llegaremos a Belabieta. Al cabo de un rato bastante hermoso llegamos hasta un promontorio con un vértice geodésico, pero no pone el nombre del monte. Sin ningún tipo de duda y por si acaso, lo rebautizamos como Belabieta. Cerca se ven excavadoras que han levantado el terreno para las conducciones de gas y se ve todo bastante movido. Después de esto decidimos buscar un buen sitio para sentarnos y comer lo que habíamos traído. Nos acomodamos y con la compañía de un buen txakolí, damos buena cuenta de nuestras viandas: Latas de todo tipo, angulas de Hernialde, salchichón ibérico, cabeza de porco de Salamanca, mejillones de las rias baixas, etc. ¡Todo muy bueno! Después de quedarnos tranquilos con nosotros mismos, recogemos los trastos y nos ponemos en marcha nuevamente. No teníamos claro por dónde podía estar el monte que nos faltaba: El Aramendi, por lo que en lugar de volvernos locos intentamos averiguar cual podía ser el mejor cordal para coger una vaguada que nos dejase en Amasa o cerca de Amasa. A los pocos minutos y en un cortafuegos hecho por las obras encontramos un buzón metálico en el suelo y entre los escombros. Está abollado, el pobre. Lo miramos con cuidado y en una esquina vemos que está escrito el nombre de Belabieta. Con las obras lo han traído desde la zona donde estaba el vértice geodésico. Sin mayores problemas y teniendo a la vista, aunque a lo lejos, Billabona, nos podemos en marcha a la aventura. Bajamos campo a través hasta coger una pista forestal cerca de un caserío. Después de esa pista tenemos un pequeño dilema entre pasar por unas campas llenas de ovejas o bajar directamente a otra pista, eso sí, saltando valla tras valla. Seguro que tendré algún agujero en el pantalón. Al final nos cruzamos con una pareja y les preguntamos si por la pista que vamos podemos llegar a Amasa y nos dicen que sí, que dentro de un rato casi todo está asfaltado. Sin más problemas llegamos al lado de la iglesia y posteriormente cogemos un atajo-paseo que en pocos minutos nos deja en Billabona. Nos dirigimos a la estación con la intención de tomar café por el camino. En un bar cerca del tren tomamos un café tranquilamente y descansamos un rato. Nos dirigimos a la estación y sobre las 17,15 horas llega el tren que nos conduce a nuestros destinos.

La prueba de que no era nuestro mejor día, desde el punto de vista tecnológico, es que ya en el pueblo de Billabona le comentamos a Juanma que por lo menos tendremos los datos de altimetría, kilometraje, perfil de la etapa, etc., que los guarde bien para el hacer el gráfico. En el momento que va a cerrar el recorrido, no sabemos muy bien por qué, pero también se le borra todo. ¡Cojonudo!
Bueno, de todas formas otro día más para recordar. Día precioso de verdad. ¡Todo genial!.
Hemos iniciado la marcha hacia las 9,15 horas y hemos acabado sobre las 16,30 horas. Son unos 20 kilómetros y sobre los 1.300 metros de desnivel acumulado. Se ven algunas pocas marcas de PR's, pero es bastante necesario el GPS para seguir bien la ruta.




















































































miércoles, 11 de febrero de 2009

(20090211) Pasajes San Pedro - Faro la Plata - Ulia - Gros.

Fuente de la Kutralla. Estado de la mar.
Recogiendo piedras para los bolsillos.
Todos con unas ganas de que haga buen tiempo y poder seguir con normalidad las excursiones habituales........, que ya no sabemos que hacer. Como estábamos hasta las narices del tiempo, decidimos dar una vuelta y que nos diese el aire, por lo menos, por lo que haciendo caso omiso a todas las previsiones meteorológicas pensamos en dar una vuelta por Ulía y acabar con una pequeña comida en El Cangrejo. ¡Dicho y hecho! Quedamos a las 10 de la mañana en el embarcadero de San Pedro y allí nos encontramos como un clavo. El viento era horrible y la lluvia no paraba. Por un momento nos entró la duda de si merecía la pena o no, pero a pesar de todo ganó el espíritu aventurero. Sin pensarlo mucho más nos pusimos en camino hacia las escaleras que suben al faro. La lluvia seguía y el viento también. Llegamos a la carretera y después nos adentramos en los senderos de Ulía. En un primer momento nos preguntamos si hacíamos una vuelta en forma de ocho o seguíamos el camino de la GR. En ese momento se puso a llover con más fuerza y el viento casi nos tira. ¡Por el camino corto! Dijimos los tres al unísono. Llegamos a la fuente y nos paramos un poco para beber algo de agua y de paso recoger algunas piedras para meternos en los bolsillos. ¡Era una pasada la cantidad de agua que traía la fuente! Continuamos por el sendero y en la parte que estaba más protegida del viento se estaba bien, aunque seguía lloviendo. Estábamos los tres bien pertrechados. Pantalones de agua, botas a prueba de todo, paraguas, gorras, etc. Los paraguas podíamos utilizar unas veces no y otras tampoco y con el viento que hacia la lluvia te pegaba en la cara haciéndote daño. Continuamos el camino y al llegar a la parte alta y más despejada, teníamos verdaderos problemas para poder avanzar o para que el viento no nos mandase a hacer puñetas. Por todo el camino nos encontrábamos con árboles arrancados por el viento, que en muchas ocasiones teníamos que sortear o saltar. Se pueda decir que la excursión era de dificultad alta y de gran exigencia técnica, debido al peso que llevábamos por las piedras. Al final ya llegamos a una zona más resguardada, es decir, la fuente de La Kutralla. Fíjate lo que ha tenido que llover, que esta fuente que lleva años seca........ ¡Tenía hasta dos caños de agua! Comimos unos frutos secos y un poco de agua y nos hicimos unas fotos. De allí continuamos el camino y al llegar a Iradi nos paramos un rato para contemplar la playa de La Zurriola. No se veía a nadie, ni siquiera a gente haciendo surf. El viento y la lluvia no paraban. Llegamos a Gros y decidimos dar una vuelta por el barrio y comprar algo para comer en la sociedad. Dicho y hecho. Dimos un par de vueltas, tanteamos en varias pescaderías y después de tomar un “pote” en el bar de Luis Mª Aramburu nos dirigimos al establecimiento de Sorondo para comprar unas anchoas y una mediana. Con un poco de pan, un par de huevos, ajos, perejil y unas gulas, nos preparamos un menú de cágate lorito. En primer lugar unas anchoas rebozadas a las finas hierbas que estaban cojonudas. En segundo lugar una mediana fresca en salsa verde acompañada con gulas. También cojonuda. Después de una amena conversación, un café y un txupito, hicimos la cuenta y cada uno a su casita. Todavía seguía lloviendo y hacia viento. Bueno, hemos hecho lo que pretendíamos, hemos comido bien, hemos pasado un muy buen día........ ¡Qué más podemos pedir!
Otro día más para recordar. Día precioso. ¡Todo genial!.