Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

(20081126) Donostia-Igara-Lasarte-Zubieta-Usurbil-Aginaga-Orio.

Después del diluvio universal hemos decidido salir cueste lo que cueste y por encima de todo. En vista que la previsión de la “meteo” no era tan perjudicial planteamos algunas posibles excursiones y entre ellas optamos por la de Orio por Usurbil. (Es un decir) Quedamos a las nueve horas en la plaza Gipuzkoa con Juanma y a última hora se apuntó Xanti con serias dudas, ya que debido a una serie de problemas odontológicos no lo tenía claro. Al final apareció a las 9 horas en el Pso. de la Concha. Con Joxean habíamos quedado 15 minutos más tarde en el Eceiza de Ondarreta. Al final nos juntamos los cuatro y sin tener muy claro todavía por dónde ir decidimos ir por Usurbil pero a través de Zubieta. Emprendemos camino hacia el Angel de la Guarda mientras Xanti nos amenizaba con las aventuras de su viaje a Vietnam. El tiempo era frío pero bueno y soleado. Seguimos camino y llegamos al Angel de la Guarda, de allí bajamos a Txiki Erdi, luego Lasarte y a través de Zubieta llegamos a Santuene en Usurbil. Nos paramos un rato ya que eran las 11,30 horas con intención de comer unos frutos secos y beber algo de agua. El tiempo era más agradable y nos quitamos algunas prendas de abrigo. Xanti que había venido como becario de media jornada, se dirige a la estación de Eusko Tren con intención de volver a casa. Después de unos diez minutos de parada decidimos ir por la zona de Usurbil hasta Aginaga pasando por la zona del Zumeta y una vez allí dirigirnos a Orio por el monte, pero por la otra ribera. Si hubiésemos continuado por el camino tradicional no teníamos claro que hubiésemos llegado a Orio a una hora prudencial, por lo que estimamos que es mejor ir por Aginaga y de esta forma llegaríamos a Orio antes de las dos de la tarde y de paso nos daría tiempo de tomar un par de “potes” y después comer un menú del día. Xanti nos comenta que por esa zona estaríamos en Orio en dos patadas y por tanto nos animamos por esta alternativa. Joxean conocía un camino que desde Aginaga nos podía llevar hasta el cruce de la ermita de San Martín. Llegamos al centro de Aginaga y allí tomamos una pista que sube y sube y sube. Después de andar cerca de una hora vemos que Aginaga lo tenemos justo enfrente, que no hemos avanzado nada y que únicamente nos hemos adentrado en dirección al mar varios kilómetros. Yo con todos los cables cruzados al ver que cruzamos la autopista por debajo, llegamos a un punto donde se encuentra el puente de mando de un pesquero en un “zelai” y más adelante nos cruzamos con la carretera que baja de Atxarrain. Seguimos la pista (el único que sabía por dónde ibamos era Joxean) y nos cruzamos con la carretera que baja de Ventas de Orio. Para entonces y teniendo en cuenta que eran cerca de las 14 horas, pensaba que en cualquier momento nos ibamos a encontrar con la Torre de Hércules, la rodearíamos y continuaríamos hasta Finisterre. ¡Pero no! Al cabo de un rato y a lo lejos vemos el camino habitual que baja con las marcas del Camino de Santiago y vuelta a cruzar la autopista. Ya esta vez con el camino controlado por parte de los tres (sobre todo por parte de los dos neófitos en esta guerra, es decir: Juanma y yo), nos dirigimos hacia la ermita de San Martín y desde allí, pasando por el cementerio, bajamos a Orio. ¡Eran las 14,15 horas! Nunca una vuelta a Orio nos ha costado más de 5 horas como en esta ocasión. A decir verdad lo hemos disfrutado, un poco raro pero bonito y teniendo en cuenta lo que pretendíamos, creo que lo hemos conseguido. ¡Hemos dado la vuelta más larga que podíamos haber dado para llegar a Orio! ¡Enhorabuena a todos! La Torre de Hércules la he visto tan bonita como siempre, hemos tenido algunos problemas para pasar el río desde Ribadeo, pero lo demás muy bien. Nada más llegar a Orio nos hemos metido justo en el bar de enfrente: El Antilla. Lo primero un par de txakolís y después hemos pasado directamente al comedor. Menú del día: Menestra de verduras y chuletillas de cordero (bueno, 3 chuletillas a cada uno) con patatas fritas y piperrada. Postre, café y txupito. Un buen vino tinto, Gran Reserva Txapeldun del 2.003 de Bodegas Errasti, eso sí, con un poco de gaseosa para intentar complementar los taninos. Después de una agradable sobremesa nos hemos dirigido a la estación del tren con intención de volver a casa. Hemos llegado sin novedad y con el estómago satisfecho y los pies un poco cansados por la cantidad de asfalto.
Ha sido un día “cojonudo”. Uno más para la historia. Bueno chicos, hasta pronto y a ver si nos juntamos todos.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

(20081105) Circular Amasa - Loatzo - Amasa.

En la cima de Loatzo. Refugio de Loatzo.
Cruz de Loatzo.
La idea de la excursión de hoy era hacer un recorrido circular saliendo de Billabona y a través de Loatzu, Uzturre, Belabieta y Aramendi volver a Billabona por Amasa. Cogimos la ruta con el GPS, ya que no estaban muy claros los caminos, y sin pensarlo dos veces nos decidimos a hacerla. Al salir de casa el tiempo no era excesivamente malo. Estaba nublado pero bueno........... Hemos llegado a la estación de Billabona y el tiempo seguía siendo regular. Por lo menos no llovía. Sin pensarlo mucho más hemos tomado camino de Amasa y desde allí a través de pistas nos hemos dirigido hacia Loatzu. Es un monte bonito, aunque poco conocido. Siguiendo el camino con la ayuda del GPS ya que no estaba nada señalizado y además los que lo hicieron anteriormente había tomado bastantes atajos, por lo que nos ha costado seguir la lógica del camino. Al poco tiempo de salir de Amasa ha empezado a llover. Pensábamos que sería algo pasajero, pero lo transitorio se ha convertido en definitivo. Por lo menos por el camino nos hemos entretenido recogiendo algunas “gamuzas” que nos estaban pidiendo socorro con el chaleco salvavidas puesto. Las hemos rescatado metiéndolas en una bolsa de plástico. Seguía lloviendo y a ratos con bastante “mala leche”. Hemos llegado a la cumbre de Loatzu y después de dar un par de vueltas en la cima nos hemos metido en una borda con intención de secarnos un poco y comer unos frutos secos y algo de fruta. A los pocos minutos hemos salido con intención de continuar la excursión y seguía lloviendo de igual manera o más. Hemos bajado un poco hasta el collado con intención de seguir en dirección a Uzturre. ¡Total! ¡Ya estábamos mojados del todo! Con algunas dudas sobre el camino a seguir, al poco tiempo hemos recuperado el sendero y hemos seguido dirección Uzturre. Según seguíamos el camino hemos comentado si merecía la pena continuar toda la travesía o bajar a Tolosa y darnos un premio con un menú del día. Ha prevalecido la última propuesta. Hemos apagado el GPS y hemos tomado un sendero con PR que nos conducía a Izaskun y después a Tolosa. ¡Seguía lloviendo! Un rato hermoso después vemos un poco encima nuestro la cruz de Uzturre y enfrente (entre la niebla) lo que pensábamos podía ser Alkiza, Hernialde, etc. Al poco rato llegamos a la ermita de Izaskun. Un poco por la carretera y después a través de un sendero que nos ha llevado hasta cerca de la clínica de la Asunción, hemos llegado al centro de Tolosa. Después de dar un par de vueltas hemos preguntado por algún bar cercano con menú del día y nos han remitido a uno que se llama “El veintiuno”. Sin más problemas hemos entrado más que nada para poder quitarnos un poco toda la ropa mojada. La hemos dejado colgada en unas perchas pero no así los pantalones, ya que no hemos tenido más remedio que llevarlos puestos. Yo tenía mojado desde el culo hasta el testículo izquierdo, así como las pantorrillas, rodillas, muslos, etc. Lo primero ha sido pedir un “pote” para poder quitarnos el mal sabor de boca de la lluvia. Nos hemos sentado y nos han servido muy bien: Garbanzos, ensalada mixta, escalopes y postre, además de vino, pan, café, “txupito”, etc. ¡Genial! Lo mejor del día. Nos han dicho que cerraban a las 15,30 horas y no hemos tenido más remedio que salir a la calle. ¡Todavía llovía con más ganas! Rápidamente nos hemos dirigido a la estación, que afortunadamente no estaba lejos, y a los pocos minutos ha llegado el tren. Nosotros teníamos billete de ida y vuelta a Billabona y estábamos en Tolosa. Nos montamos en el tren y a los pocos minutos nos extraña que tarda mucho en llegar a la siguiente estación. Resulta que era un tren directo. Al rato llega el revisor. Le enseñamos los billetes y le comentamos lo que nos ha pasado, ya que no creo hubiese “colado” decirle que nos hemos subido en Billabona en marcha. El “pica-pica” se han enrollado y nos ha dicho que no pasa nada y que sin problemas. ¡Un cachondo, vaya! La duda que teníamos era que al ser un tren directo tampoco pararía en Gros ni en Herrera. Hemos decidido bajar en Atotxa cuando un chico nos dice que a partir de Donostia se convierte en tren normal y para en todos los sitios hasta Irún. ¡Genial! Cada uno hemos seguido a nuestros destinos.

Hemos quedado en que esta excursión la repetiremos, porque tiene que ser muy bonita, pero el día que nos certifiquen con 14 avales que no va a llover.
Otro día más para recordar. Día precioso a pesar de la lluvia. ¡Todo genial!.
Hemos comenzado la excursión sobre las 9,15 horas y hemos acabado sobre las 14 horas. La longitud no ha sido mucha, un poco más de 10 kilómetros y el desnivel acumulado en subida sobre los 650 metros. Sobre el tiempo ya se ha dicho todo.