Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

domingo, 1 de abril de 2007

(20070401) En homenaje a Txema, amigo y compañero de fatigas montañeras.

Pirineo por el embalse de Llauset. Intentando subir al Petit Astazú.
En la cima del Anie.
Al fondo embalse de Llauset.
Bajando de los Vallibierna.
Al lado del Paso de Culebres.
En el embalse de La Restanca.
En la cima del Montarto.
Al fondo el collado Llauset.
Mirando el desnivel que tiene el circo de Pineta.
En Ordesa, Cola de Caballo.
Caminando por el Alto Atlas.
Al amanecer.
Haciendo amigos.
Una de las cimas del M'goum.
En una de las cimas.
Por los cañones de la Tsaoult.
Ejemplar curioso en Mali.
Navegando por el Niger.
Los dueños del terreno en Mali.
La mano de Fátima.
Vestido con un sombrero de gala Peul.
Desde hace más de 30 años Txema ha sido el amigo y compañero en esto de subir y bajar montes. Le gustaba el monte con un toque de aventura (no excesiva). Era de los que gustaba hacer cimas y más cimas, tachar tresmiles, luego cuatromiles, si es posible cincomiles, pero esto ya era mucho para nosotros. Eramos modestos. Después de que hace muchos años conseguí que hiciésemos una travesía de cinco días por la GR-10 del Pirineo francés, junto con otros dos amigos, él sabía que el tema de las travesias no era lo suyo, no le gustaba. El peso de las mochilas cargadas no le gustaba nada. Prefería aproximación hacia cima importante, dormir en refugio u hotel y ascensión al día siguiente con mochila pequeña para después bajar y cenar como un señor y dormir en cama y sábanas, a poder ser. A partir de esa travesía por la GR-10 empezó a querer hacer tresmiles en el Pirineo. Comenzamos con uno fácil: Taillon, después siguieron otros, Tuc de Mulleres, Beciberris, Comaloformo, Vallibierna, Perdido, Casco, Cilindro, Poset, Aneto, etc. etc. Mas de una vez hemos tenido que volver sin hacer cumbre, debido al mal tiempo o al exceso de nieve, pero no nos importaba.

!La montaña no se iba a mover¡

Era mejor volver otro mes u otro año.
Cuando la cima era emblemática, siempre llevábamos en la mochila una botella de un buen reserva y dos copas de cristal.
!El esfuerzo lo merecía¡

Muchas veces hemos pasado días en la casa de Salardú, con intención de hacer cimas punteras y después volver a casa para cenar tranquilamente en el pueblo y poder dormir entre sábanas.
!Esos días disfrutaba como un enano¡
Después de bastantes horas de recorrido, a la vuelta y ya cerca del pueblo, se ponía a pensar en lo que iba a cenar y se relamía.
!Qué gozada¡
!Cuántas excursiones¡
!Cuántos recorridos y cuántas ascensiones¡

Los Pirineos se le empezaban a quedar cortos y emprendimos otras aventuras: El Alto Atlas con las cumbres del M'goum, de más de 4.000 metros. Mali con el Pais Dogón y la Mano de Fátima, etc.
Este fue su último viaje-aventura.
A los pocos días de volver de Mali comenzó a sentirse enfermo y en tres meses mal contados se fue.

!Tenía muchas ganas de vivir¡
Muchas veces esta vida es bastante injusta.
!Txema, te echamos de menos¡.

Espero que allí donde estés puedas hacer aquello que te gustaba, tachar montes y bajar a la civilización para poder cenar "comme il faut" y dormir entre sábanas.